Lucretius Fulvianus, Lucius. L(ucius) Lucretius Fulvianus. ¿Tucci (Martos, Jaén)?, p. s. II – s. m. s. II. Sacerdote provincial de la Baetica.
Aunque conocidos en los ámbitos giennenses y cordubenses, los Lucrecios (Lucretii) no permiten la identificación de grupos familiares especialmente vinculados a la vida de las ciudades del occidente de la antigua provincia Baetica. Sin embargo, una inscripción de Tucci (Martos, Jaén) permite saber de la presencia de una familia cuyo nivel de renta y posición social la convierten en parte indiscutible de la elite de esta colonia. A ella perteneció Lucius Lucretius Fulvianus, un personaje que probablemente vivió aquí en los años en que gobernaba en Roma la dinastía de los Antoninos (138-192).
Fue sacerdote del culto al Emperador en representación de las colonias inmunes de la provincia Baetica, lo que presupone una elección para tal cargo por parte de la asamblea provincial (concilium) y, además, en Tucci fue nombrado sacerdote (pontifex) del culto a la familia imperial con carácter perpetuo. Para agradecer este honor, dejó ordenado en su testamento que se colocara a su costa en esta ciudad una estatua de plata dedicada a la Pietas Augusta, sostenida por el correspondiente pedestal.
La ejecución testamentaria corrió a cargo de su hija, Lucretia Campana, también sacerdotisa perpetua del culto a la casa imperial, quien no sólo obedeció las instrucciones de su difunto padre, sino que hizo coincidir la colocación de la estatua con el obsequio a la ciudad de cuatro días de representaciones teatrales y un banquete, añadiendo a su generoso donativo la colocación de una corona de oro a la estatua regalada por su padre.
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Juan Manuel Abascal
