Arriarán Aramburu, José. Arriarán II. Mondragón (Guipúzcoa), 13.VIII.1926 – Aramayona (Álava), 31.I.2015. Pelotari.
José Arriarán nació en el seno de una familia de deportistas, de los cuales un hermano fue futbolista y tres fueron pelotaris. El primogénito, Félix Arriarán, fue conocido como Arriarán I y otro hermano, Paco Arriarán, como Arriarán III. El apelativo de Arriarán II de José Arriarán se lo debe, precisamente, a ser el segundo hermano del mismo clan de pelotaris. Su padre era hojalatero y trabajaba junto a él a diario en dicho oficio, así como de cristalero. Entre los catorce y los dieciséis años, además de trabajar en el oficio de su padre, entrenaba todos los días con el pelotari Mondragones, de su mismo pueblo y que, además, fue su mentor, debutando a los dieciocho años, en 1943, como profesional en Ondárroa (Vizcaya).
Jugó como manomanista, aunque también formó pareja como zaguero junto a su hermano Paco Arriarán, Arriarán III, siendo éste delantero.
En 1955 fue, por vez primera, campeón de España de mano individual enfrentándose en el frontón Astelena a Miguel Soroa Goitia (Elduayen, 11.I.1926 – Tolosa, 11.II.2008), conocido en el mundo de la pelota vasca como Soroa II, y ganar este partido con un resultado de 22 a 13. Volvió a repetir campeonato al año siguiente (1956) contra García Ariño I, en el mismo frontón y con idéntico resultado. Los dos siguientes años también llegó a la final. Así, en 1957, en el Deportivo contra García Ariño I, se lesionó cuando perdía 16-11, y el siguiente año (1958), en el Beotibar con Ogeta, perdiendo por 22 a 7.
Comenzó la década de 1960 siendo distinguido como mejor deportista guipuzcoano. Pero, además, fue el primer deportista que estando en activo recibió la Medalla al Mérito Deportivo, lo cual coincidió con el homenaje que se ofreció a su hermano Paco Arriarán, Arriaran III.
En el pueblo de Zubillaga, situado entre Mondragón y Oñate, tiene José Arriarán un frontón dedicado en su nombre.
Bibl.: VV. AA., 50 años de pelota vasca: diálogos con José María Arencibia, Bilbao, Mensajero, 1982.
Merche Herrán Pinedo e Iñaki Arriarán Elorza