Merodio Oliván, Arsenio. Chiquito de Gallarta. Las Carreras, Abanto (Vizcaya), 27.II.1897 – Bilbao (Vizcaya), 7.II.1981. Pelotari.
El pelotari Arsenio Merodio, reconocido como serio y potente jugador de la modalidad de pala, actuó treinta y cinco años como profesional (1914-1949) con el nombre deportivo de Chiquito de Gallarta, en honor de la zona minera vizcaína. De familia con gusto y tradición por la pelota, fue el tercero de ocho hermanos. De ellos, Alfredo jugó a la pala en México; Amador en frontones españoles hasta morir en 1938 en un campo de batalla durante la Guerra Civil y la mujer de otro de sus hermanos, Aurelio, compitió como raquetista en Madrid con el nombre de Rosita.
Chiquito de Gallarta hizo su presentación profesional en Bilbao el 12 de septiembre de 1914 sobre la cancha del Frontón Euskalduna, jugando como delantero y venciendo junto a Cortázar 25-35 frente a la pareja formada por Pitxi y Mario.
Inició en 1916, en el Frontón Central de Madrid, un recorrido por los principales escenarios “pelotísticos”, que le llevó a jugar en 1920 al Principal Palace de Barcelona, en el verano de 1921 de nuevo a la cancha bilbaína del Euskalduna y, a consecuencia de una huelga declarada en este frontón, a alternar partidos en el Euskal Jai de Pamplona y en El Retiro de Madrid. A finales de 1922 participó en la inauguración del Jai Alai madrileño y durante varios años combinó sus actuaciones de Madrid con las programaciones veraniegas de pala en el Frontón Moderno de la ciudad de San Sebastián.
Se casó en 1925 con Manuela Pesquera y de su matrimonio nacieron tres hijos, uno de ellos Armando Merodio, futbolista, interior izquierdo del Athletic Club de Bilbao en la década de 1950, autor de memorables goles al Honved de Budapest y Manchester United en la Copa de Europa de clubes.
Vestido de riguroso blanco, Merodio protagonizó el partido de apertura del frontón de Haro en septiembre de 1926. Junto a su hermano Aurelio se midió a Quintana y Villaro. El resultado fue lo de menos ante la terrible paliza que se metieron en la cancha. Jugaron a 45 tantos durante más de dos horas y media y acabaron con manos y pies llenos de ampollas. Chiquito estuvo diez días de baja.
Llamado por el matador de toros y empresario mexicano Rodolfo Gaona, Chiquito de Gallarta se embarcó en 1931 para México junto a otros destacados jugadores de pala como Izaguirre, Zárraga y Azurmendi. Allí permaneció sólo un año porque, en Bilbao, se formó una empresa de pelota, a la cabeza el duque del Infantado, con ambiciosos proyectos en los que Arsenio Merodio quiso participar.
Durante la década de 1930 debía tirarse de talonario para contratar a los ases del deporte. Es lo que sucedió cuando, el primer día de noviembre de 1933, el triunfador delantero vizcaíno fue fichado para el cuadro de pelotaris del Frontón Novedades, de Barcelona, en cuya empresa había entrado un grupo de banqueros atraídos por la moda del juego de pala. Chiquito de Gallarta fue contratado para jugar diez partidos al mes por 4.500 pesetas que, según los parroquianos del frontón barcelonés, “no las ganaba un ministro”. Ver desde el graderío la gala palista de los sábados por la noche requería una recomendación de los empresarios o una compra anticipada de entradas de por lo menos un mes, algo de lo que advertían en sus páginas los diarios de Barcelona. Los hombres acudían con traje oscuro y corbata, las mujeres incluso con traje de noche, y la salida de coches al término de los partidos despertaba una atención bastante semejante a la que se producía al final de los espectáculos del Gran Teatro del Liceo. Su juego encandiló al público y tuvo sobrado reflejo en la prensa al poderse leer “‘Chiquito de Gallarta’ sufre en la cancha transfiguraciones geniales, es la expresión de todo lo que de sublime tiene nuestro deporte incomparable. Juega ‘Chiquito de Gallarta’ y el juego de pelota es arte y es ciencia”. Lógicamente, jugando cientos de partidos, no siempre ganó. Se idealizó tanto su figura de grandísimo jugador, que se llegó a escribir que “aun perdiendo se manifiesta siempre su altísima jerarquía pelotística”. El 19 de mayo de 1936, aliado con Zárraga, sufrió la más dura derrota, 8-45, ante el dúo Izaguirre-Unamuno. Jugó en Barcelona hasta el estallido de la Guerra Civil.
El frontón bilbaíno Euskalduna, bombardeado y destruído por la aviación en 1937, inició una nueva etapa en diciembre de 1939. Chiquito de Gallarta, con cuarenta y dos años, formó parte de la nómina de palistas. Dos años después se cuchicheaba por la grada: “Ya no es el de antes”, aunque nadie dudaba de que “mantiene la clase”.
Fruto de su popularidad, en el Bilbao de 1941 actuó con el capote en una novillada en la plaza de toros de Vista Alegre al frente de una cuadrilla formada por jugadores de pala.
Retratado en la prensa como “de pequeña estatura y fino empale”, atribuyéndole “un sotomanos [golpeo de abajo] extraordinario” y calificándolo de “referencia universal” por su técnica, colocación, vista de águila y movimientos coordinados, abandonó la profesión actuando de zaguero el 12 de abril de 1949 al recibir un pelotazo en un ojo. En ese momento, junto a Ituarte II, perdía 12-15 frente a Arrigorriaga IIAguirrebengoa.
Se dedicó después a ver pelota desde las butacas de cancha, llevar una representación de pinturas y jugar a los naipes en la sede del Club Taurino de Bilbao.
El 25 de noviembre de 1973, dentro del programa de actos del Homenaje a la Pala, se descubrió un busto de Chiquito de Gallarta, obra del escultor Enrique Barros, posible con suscripciones populares de 100 pesetas y ubicado en el hall del frontón del Club Deportivo de Bilbao.
Fuentes y bibl.: Documentación del Comité Organizador del Homenaje a la Pala (Club Deportivo de Bilbao, Bilbao), 25 de noviembre de 1973.
J. Fontanet, “Derrota dolorosa”, en El Mundo Deportivo (Barcelona), 21 de mayo de 1936; Pacorro, “Así es el ‘Chiquito’”, en El Correo Español-El Pueblo Vasco (Bilbao), 26 de febrero de 1947; “Emocionado homenaje a Chiquito de Gallarta”, en El Correo Español-El Pueblo Vasco (Bilbao), 28 de febrero de 1947; “La decadencia de la pelota”, en El Correo Español-El Pueblo Vasco (Bilbao), 13 de abril de 1949; F. Castro, “Emocionante homenaje a los veteranos de la pala”, en La Gaceta del Norte (Bilbao), 26 de noviembre de 1973; L. Bombín y R. Bozas-Urrutia, El gran libro de la pelota, Madrid, Federación Española de Pelota-Caja de Ahorros Municipal de Guipúzcoa, 1976; J. M.ª Beristáin, “Las dinastías pelotazales” (serie), en Kirolak (San Sebastián), noviembre de 1980; F. Castro, ¡Cómo ha cambiado la pelota!, en Deia (Bilbao), 20 de noviembre de 1982; F. Castro, “Los grandes de la pala”, en Deia (Bilbao), 3 de septiembre de 1986; F. Castro, “Referencias biográficas a la muerte del palista Félix Zárraga”, en Deia (Bilbao), 2 de marzo de 1988; J. M.ª Azurmendi Garramiola, La pala: la dificultad hecha juego, Bilbao, Flash Composition, 2008.
Ernesto Díaz Pérez
