Agüeybaná. Puerto Rico, s. xv – 1511. Cacique principal de la isla de Puerto Rico, llamada por los nativos Borinquen.
Agüeybaná, que en lengua taína significa “El gran sol”, dominaba la zona sur de la isla, en los alrededores del actual río Guayanilla. Cuando en 1509 arribó a sus tierras la hueste de Juan Ponce de León el cacique los recibió de forma amigable y respetuosa ya que creía que los españoles eran dioses inmortales.
Agüeybaná hizo un pacto con Ponce de León por el cual los españoles reconocían su autoridad y el cacique ofrecía lealtad a la Corona de Castilla, a cambio de vivir en paz. Sin embargo, los nativos pronto fueron sometidos a los excesos y desmanes de los soldados y se vieron obligados a trabajar como esclavos en las minas y tierras de los colonos. Todo ello hizo que los indios empezasen a dudar de la divinidad de los extranjeros. En 1511 Agüeybaná convocó una asamblea de jefes nativos y propuso rebelarse. Pero la mayoría de los caciques seguían considerando a los conquistadores inmortales. Para deshacer esa idea Agüeybaná ordenó a sus indios que comprobasen la inmortalidad o no de los invasores mediante la siguiente estratagema: ayudaron a cruzar el río a un soldado (llamado Diego Salcedo) como solían, pero le soltaron en mitad de la corriente y lo sujetaron en el fondo, cuando el infortunado dejó de patalear lo sacaron al sol. Días después, cuando el olor era insoportable y ya los gusanos habían desfigurado la cara del muerto, comunicaron a Agüeybaná que los españoles no eran dioses ni inmortales. Este episodio convenció a los jefes nativos de la vulnerabilidad de los extranjeros y dio pie a la rebelión capitaneada por Agüeybaná. Semanas después el cacique y sus tropas eran aniquilados por la hueste de Ponce de León.
Bibl.: J. M.ª González ochoa, Quién es Quién en la América del Descubrimiento, Madrid, Editorial Acento, 2003.
José María González Ocho
