Simonó, Marcos María. ?, s. m. s. XVIII – Zaragoza, 3.II.1809. Militar, coronel del Ejército, teniente coronel de Infantería, agregado al Cuerpo de Ingenieros.
Simonó llegó a Zaragoza en los comienzos de la Guerra de la Independencia como capitán de Infantería, al mismo tiempo que varios oficiales de Ingenieros procedentes de la Academia del Cuerpo en Guadalajara y del Regimiento de Zapadores-Minadores, de guarnición en la misma plaza. Desde el momento de su presencia en la ciudad del Ebro, quedó agregado a los Ingenieros del Ejército que formaban parte de la guarnición de Zaragoza, que eran: el Regimiento de Zapadores Minadores (de Valencia), el Batallón de Gastadores y los Zapadores (de Calatayud).
En julio de 1808, al comenzar el primer asedio del ejército francés (1º de julio a 14 de agosto de 1808) a la inmortal ciudad, había entrado el general Palafox por la puerta del Ángel. Lo hacía al mando de 1.300 infantes y 60 jinetes, que su hermano Francisco y el barón de Warsage habían reclutado en Belchite, haciéndose cargo de la dirección de la defensa. Entre los jinetes iban el coronel de ingenieros Narciso Codina y los capitanes subalternos Quiroga y Cortines.
Inmediatamente, Palafox nombraba nuevos comandantes, entre los que destacaban los oficiales de ingenieros Marcos María Simonó (agregado) y José Armendáriz, que se hacían cargo, respectivamente, de las baterías de la puerta de Santa Engracia y de la Misericordia. Simonó defendía la posición con extraordinario tesón y valor, especialmente los días 4 y 5 de agosto, en que los franceses llegaron a ocuparla parcialmente. Simonó, reuniendo un nutrido grupo de soldados y paisanos, al frente de sus hombres lograba no solo desalojarlos, sino que persiguiéndolos sin descanso lograba enlazar con otras fuerzas de la defensa, limpiando de franceses el Coso Bajo y las casas en las que se habían pertrechado, acorralándolos posteriormente y bloqueándolos en San Francisco. En la acción, según el parte de su superior, al mando de la batería de la puerta de Santa Engracia, “[…] comenzó á obrar desde un principio con una actividad asombrosa. Desempeñando á las veces las funciones de jefe, soldado y artillero, parecía hallarse á un mismo tiempo en diferentes sitios. Su entereza animaba a los pusilánimes, y nadie dudaba á su lado del buen éxito de la empresa”. El 4 de agosto, al mando de la batería de la puerta del Sol, jugaba un papel relevante en las escaramuzas de las inmediaciones de las calles Cineja, San Gil y San Lorenzo, actuando de nuevo al día siguiente, en los combates del Coso y la calle San Gil.
En el desarrollo del “Segundo sitio” (20 de diciembre de 1808 a 20 de febrero de 1809), Simonó nuevamente tuvo ocasión de demostrar su valor casi temerario. El día 10 de enero, en el reducto del Pilar, en el que ejercía como jefe del puesto; abierta una brecha por la artillería enemiga, se lanzó con un saco de tierra al hombro para dar ejemplo a sus hombres, para taponar la citada brecha, lo que consiguió, logrando además rechazar a las fuerzas asaltantes. “En la incomparable defensa del Reducto del Pilar, desde el 10 al 15 de enero de 1809. En aquel solar glorioso, arrasado por la artillería sitiadora, contribuyó el día 11 á rechazar cinco terribles asaltos, persiguiendo al enemigo con una impetuosa salida hasta tocar la 2.ª paralela y clavar algunos de sus cañones, resultando ileso de tan peligrosos trances”.
El 2 de febrero, en la zona del centro se iniciaba una intensa ofensiva sobre el convento de religiosas de Jerusalén, que se prolongaba hasta el día siguiente. El sector estaba defendido por las tropas del coronel de Infantería Domingo Larripa Laplaza, cuyo comandante de Ingenieros era Marcos Simonó. Finalmente, el 3 de febrero se encontraba en el reducto del Pilar, en el convento de San Francisco, en el que había dirigido los trabajos necesarios para su defensa. Después de la voladura de varias minas, los franceses lograban penetrar en el convento: “El 3 de febrero se apoderaron los franceses del convento de Jerusalén, que estaba entre Santa Engracia y el hospital. La acción que precedió a la conquista de tan importante posición fue tan sangrienta como la de las Tenerías, y allí murió el distinguido comandante de ingenieros D. Marcos Simonó…”.
Sin embargo, debió morir algunos días después, de resultas de sus heridas, ya que, en la certificación de su muerte, se dice: “El coronel de Ingenieros D. Marcos María Simonó, murió en Zaragoza el día diez de febrero de mil ochocientos nueve, de un balazo que recibió en la calle de Santa Engracia de dicha ciudad, combatiendo contra el ejército francés, siendo depositado su cadáver en la iglesia de San Lorenzo, según testimonio de testigos, entre estos el de su asistente Joaquin Guiral”.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar de Segovia (AGMS), Exps. personales.
A. Alcaide Ibieca, Historia de los dos sitios que pusieron a Zaragoza en los años de 1808 y 1809 las tropas de Napoleón, t. II, 1830; J. Mª. Queipo de Llano Ruiz de Saravia, Historia del levantamiento, guerra y revolución de España, 1835-1839; M. A. Príncipe, Guerra de la Independencia. Narración histórica de los acontecimientos de aquella época, t. II, Madrid, Imprenta del Siglo, 1846; B. Pérez Galdós. Episodios Nacionales. Zaragoza, Madrid, Imprenta de la Guirnalda, 1890; M. de la Sala Valdés y García Sala, Obelisco histórico en honor de los heroicos defensores de Zaragoza en sus dos sitios (1808-1809), 1908; E. Torner, “Servicios Militares del Cuerpo de Ingenieros durante la Guerra de la Independencia”, en El Cuerpo de Ingenieros del Ejército. Resumen Histórico de su Organización y Servicios durante la Guerra de la Independencia, Madrid, Memorial de Ingenieros, 1908; J. López Muiños, Algunos aspectos de la Ingeniería Militar española y el Cuerpo Técnico, Madrid, Ministerio de Defensa, 1993; L. de Sequera Martínez, “Las Especialidades de Ingenieros (II)”, en Memorial de Ingenieros del Ejército, 84 (julio 2010), págs. 11-23; L. J. Sanz Balduz, Los Puentes y los Ingenieros en el sitio de Zaragoza, Zaragoza, Asociación Cultural “Los Sitios de Zaragoza” - Ayuntamiento de Zaragoza, 2013; J. A. Pérez Francés, “Los puentes franceses en Zaragoza: El segundo sitio”, en Los Sitios de Zaragoza [en línea], disponible en https://www.asociacionlossitios.com/puentesfranceses.htm.
Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño
