Martín de Bernardo, Jerónimo. Madrid, 1767- 1770 – ?, 23.VIII.1814 ant. Escritor.
Aunque de padres manchegos, nació en Madrid entre 1767 y 1770. Fue bautizado en la parroquia de San Andrés y se crió desde los dos años y medio en la casa de un comerciante acomodado, Ignacio Palero, proveedor de esparto de la Real Casa, y su mujer, Teresa Blancaflor.
Lo educaron como si de un hijo se tratara y, a deducir por sus obras, recibió una esmerada y completa formación, de la que no faltaba el conocimiento de la lengua francesa. En sus años de juventud ayudó a Palero en el servicio a Su Majestad, lo que fue recompensado por el Rey en 1791 cediéndole la propiedad de un oficio de portero de la Cámara del Real y Supremo Consejo de Castilla.
Cuando al año siguiente se celebraron en Madrid las capitulaciones matrimoniales previas al casamiento de Jerónimo Martín con la sevillana María del Patrocinio Sánchez y Sáenz, sus padres adoptivos valoraron el citado oficio en 120.000 reales de vellón —una cantidad importante para la época— y señalaron que Jerónimo se ganaría la vida con él. Sin embargo, a causa de una serie de recursos y pleitos que interpuso la persona que lo tenía arrendado, no obtuvo el título de Su Majestad que le habilitaba para desempeñarlo hasta el 6 de octubre de 1797, siéndole confirmado el 2 de mayo de 1802.
En la Cámara de Castilla, desde tiempos de Felipe II, existían dos porterías enajenadas a particulares que se encargaban de todo lo relacionado con su servicio. Así pues, un portero de la Cámara de Castilla era un personaje influyente que se relacionaba con los más importantes magistrados de la nación y que podía conseguir ciertos tratos de favor en la tramitación de los numerosos expedientes que se resolvían en esta institución.
Una vez tomada posesión de su cargo, y a pesar de las múltiples ocupaciones que le correspondían, Martín de Bernardo consiguió sacar tiempo libre para el cultivo de la literatura. Así, en los años siguientes escribió tres obras muy diferentes entre sí. Primeramente, entre 1799 y 1803, intentó publicar sin éxito la Vida de María Antonia de Austria, la célebre María Antonieta, traducción de Histoire de Marie-Antoinette (1797) de Cristophe Félix Louis Ventre de la Touloubre, conocido como Galart de Montjoye. En 1805 apareció su obra más importante desde el punto de vista literario, El Emprendedor, o aventuras de un español en el Asia, considerada como una de las novelas más destacadas del siglo XVIII y principios del XIX por renovar el modelo clásico de la novela de aventuras dando entrada a la literatura de viajes y al realismo, y con la que consiguió al mismo tiempo superar los condicionantes moralizadores que solían acompañar al género novelístico en el siglo ilustrado. Está escrita en un estilo ágil y vigoroso, dotado de extraordinaria expresividad y fuerza descriptiva, que arrebata y cautiva la atención del lector desde el principio hasta el final. Por último, entre 1807 y 1808 salieron los tres tomos de Ocios en mi arresto o correspondencia mitológica, obra epistolar que pretende instruir y entretener a las niñas a través de narraciones mitológicas que servían al autor para ejemplificar los principios de la “sana moral” señalados al final de cada carta.
Cuando se produjeron los hechos luctuosos del 2 de mayo de 1808, la posterior entrada de las tropas napoleónicas y la coronación de José I, Jerónimo Martín de Bernardo vivió estos acontecimientos desde su doble perspectiva de madrileño y de empleado de la Cámara de Castilla. Sin embargo, cuando el 3 de diciembre de 1808 llegó el ejército francés a Chamartín bajo el mando de Napoleón, decidió salir de Madrid siguiendo al marqués de Castelar, capitán general de Madrid, y a los miles de madrileños que se dirigieron a Sevilla. No se conocen con detalle las vicisitudes de esta etapa de su vida, que inevitablemente debió de ser azarosa y difícil, como corresponde a una situación de guerra, pero se puede presumir que tendría apoyo de la Junta Central y que obtendría algún empleo cuando se creó el Consejo y Tribunal Supremo de España e Indias el 25 de junio de 1809, sustituto de los antiguos Consejos, y que tendría también alguna ayuda de la familia de su mujer, sevillana como se ha señalado. Asimismo, se sabe que se encontraba en 1810 en Cádiz, lo que coincidió con el traslado a dicha ciudad del nuevo Consejo y Tribunal Supremo.
A los desastres de la guerra y a las causas que la provocaron, dedicó Martín de Bernardo su última obra conocida, publicada en Londres sin fecha: Memorias españolas sobre el origen y consecución de los males actuales hasta los años de 1810, descubierta recientemente por Joaquín Álvarez Barrientos y estudiada en su edición de El Emprendedor. Desde una perspectiva reaccionaria y anti-ilustrada que contrasta con su actitud anterior favorable a las luces, achacaba los males que padecía España a la introducción, en los últimos reinados, de ideas y costumbres procedentes del extranjero que poco a poco habían ido transformando la idiosincrasia española y habían dado paso a la impiedad, la democracia y las innovaciones que pusieron en peligro los valores tradicionales y la independencia nacional.
Es sabido que muchos ilustrados cambiaron de forma de pensar a causa de la guerra, pero en el caso de Jerónimo Martín de Bernardo probablemente influiría de forma apreciable su condición de empleado de una institución tan representativa del Antiguo Régimen y —precisamente por ello— tan defensora de la tradición y de las esencias de la identidad hispánica como el Consejo y la Cámara de Castilla en una época en que entraron en conflicto con la modernidad.
No obstante, al margen de los evidentes objetivos políticos con que se concibió, esta obra tiene valor histórico por recoger el testimonio de un testigo directo que narra con fuerza expresiva y sentimiento hechos que presenció y otros que conoció de primera mano, desde el punto de vista de un ciudadano de a pie comprometido con el momento histórico que le tocó vivir.
Respecto a los motivos por los que escribió esta obra, Álvarez Barrientos (1998) señala el deseo de Jerónimo Martín de Bernardo de ser útil y dar a conocer la verdad de lo que estaba sucediendo, sobre todo, a los extranjeros y a los españoles de América, ya que pretendía contrarrestar los efectos que la guerra y la ideología liberal estaban produciendo en la América española, fomentando las rebeliones y los brotes independentistas que estaban haciendo correr la sangre y poniendo en peligro las fuentes de financiación de la economía española. Por este motivo, y con la intención de que se distribuyera en Europa y América, se publicó en Londres, aprovechando quizá la embajada del duque del Infantado (1811), último presidente del Consejo y de la Cámara de Castilla.
Martín de Bernardo hizo testamento en Sanlúcar de Barrameda el 15 de julio de 1813 y murió antes del 23 de agosto de 1814.
Obras de ~: El Emprendedor, o aventuras de un español en el Asia, Madrid, Imprenta de Vega y Compañía, 1805, 2 vols. (ed., introd. y notas de J. Álvarez Barrientos, Alicante, Instituto de Cultura Juan Gil-Albert, Diputación Provincial, 1998); Ocios de mi arresto, o correspondencia mitológica, Madrid, Imprenta de Vega y Cía., 1807-1808, 3 vols.; Memorias españolas sobre el origen y consecución de los males actuales hasta los años de 1810, Londres, Imprenta de R. Juigné, 1811.
Fuentes y bibl.: Archivo Histórico de Protocolos (Madrid), t. 20701, fols. 487r.-488v., Escritura de Cesión de D. Ignacio Palero a favor de D. Jerónimo Martín de Bernardo, Madrid, 10 de octubre de 1791; t. 20818, fols. 232r.-236 y [237v.], Escritura de Capítulos matrimoniales para el que han de contraer D. Jerónimo Martín de Bernardo y Doña María del Patrocinio Sánchez, Madrid, 13 de abril de 1792; Archivo Histórico Provincial (Sevilla), secc. Protocolos Notariales, leg. 5240, fols. 563r.-v., Poder de Doña María Sánchez Hurtado a D. Gregorio Arévalo, Sevilla, 23 de agosto de 1814; secc. Protocolos Notariales, leg. 5241, fols. 415r.-v., Poder de Doña María del Patrocinio Sánchez Hurtado a D. Francisco Sánchez Hurtado, Sevilla, 1 de junio de 1815; secc. Protocolos Notariales, leg. 5241, fols. 523r.-v., Poder de Doña María del Patrocinio Sánchez Hurtado a D. Francisco Sánchez Hurtado, Sevilla, 1 de agosto de 1815; t. 21410, fols. 492r.-496v., Escritura de obligación con hipoteca otorgada por D. Francisco Sánchez Hurtado a favor de D. Francisco de Angulo, Madrid, 27 de agosto de 1815; t. 23161, fols. 388r.-415v., Escritura de cesión otorgada por D.ª María del Patrocinio Sánchez Hurtado a favor de D. Tomás Infante, Madrid, 10 de octubre de 1816; Archivo de la Chancillería de Valladolid, secc. Secretaría del Acuerdo, 11-11, sin foliar, Titulos y Escrituras y demas papeles pertenecientes a la Plaza de Portº de la Real Camara de Castilla, de qe. oy es dueño por juro de heredad, y según las sentencias ganadas en el Real Consejo, y aprobacon de S.M. por su Real Consulta, Dn. Jerónimo Martin de Bernardo, qe. la disfruta y sirbe al Presente, s. f.
J. Álvarez Barrientos, “Introducción”, en J. Martín de Bernardo, El Emprendedor, o aventuras de un español en el Asia, op. cit., págs. 9-50; M. A. González Fuertes, La organización institucional de la Cámara de Castilla en la época borbónica, Córdoba, Universidad, 2002, págs. 56-57, 129-132 y 350.
Jerónimo Herrera Navarro
