Salinas y Quiñones, Miguel de. Tarata (Bolivia), c. 1760 – Sucre (antes La Plata), 1808. Presbítero criollo, rector de la Universidad San Francisco Xavier (La Plata).
Era hijo de Juan Salinas y Quiñones, y, a veces, invirtió los apellidos paternos (como en su Relación de méritos). Se graduó en Cánones en la Universidad de San Francisco Xavier, de La Plata. También aparece como doctor, aunque se ignora en qué facultad lo fue. Fue ordenado sacerdote en Potosí por el arzobispo de La Plata, el carmelita José Antonio de San Alberto, en 1786. Se sabe que, años después, en 1797, ocupaba la doctrina de Sacaca, después regresó a La Plata, donde fue nombrado primero vicerrector de la Universidad y, poco después, en 1807, rector, cargo que ocupó hasta 1807. Un solemne discurso de Miguel de Salinas ha pasado a la Historia por su trascendencia. Así lo describe Vázquez-Machicado (1988): “El 22 de enero de 1807 había hecho su entrada solemne el nuevo Arzobispo Benito María de Moxó y Francolí; en la recepción de la Universidad, el Rector Miguel Salinas y Quiñones pronunció un discurso en que ya se veía asomar la hilacha de nuevas ideas que pretendían desterrar la trasnochada escolástica hasta entonces predominante; el discurso tuvo mucha difusión, pero también tuvo sus contradictores anónimos, tal cual era de uso y costumbre. En 20 páginas manuscritas, y con el título de Carta Apologética se discutió largo y tendido el asunto”.
Hay que tener en cuenta que el arzobispo era el cancelario de la Universidad, el patrono máximo, y Salinas, como rector, en su discurso “tan sonado como controvertido… (abogó) por el abandono de los rutinarios escolasticismos a favor de los nuevos conocimientos de la ciencia” (J. M. Barnadas, 2002). Es evidente que sus ideas renovadoras filosóficas, científicas, pedagógicas, dieron un golpe de timón a muchos decenios de inercia tradicionalista; también por este mundo de las ideas se incubaron los principios independentistas.
Ese mismo año 1807 cesó Salinas en el rectorado, no se sabe si como sanción o, posiblemente, de forma voluntaria. Sí se sabe que permaneció en La Plata ejerciendo uno de los curatos de la Catedral y que, al siguiente año (1808), falleció, sin haber llegado a cumplir los cincuenta años.
Obras de ~: Relacion de meritos, y servicios del Doctor Don Miguel Quiñones y Salinas, Cura y Vicario de la Doctrina de Sacaca en el Partido de Chayanta, Provincia de Potosí, Madrid, 8 de Marzo de 1797, Madrid, 1797.
Bibl.: G. R. Moreno, Últimos días coloniales en el Alto Perú, Santiago de Chile, Anales de la Universidad, imp. Cervantes, 1896. págs. 29-32, 40-51; J. T. Medina, Biblioteca Hispano-Americana, 1493-1810, vol. V, Santiago de Chile, 1898-1907, pág. 390. nº 5.822; V. Abecia, Historia de Chuquisaca, Sucre, Bolivia, Editorial Charcas, 1939, pág. 354; H. Vázquez Machicado y J. Vázquez-Machicado, Obras completas, vol. III, La Paz, Editorial Don Bosco, 1958, pág. 224; J. M. Barnadas: “Salinas y Quiñones, Miguel (de)”, en Diccionario Histórico de Bolivia, vol. II, Sucre, Grupo de Estudios Históricos, 2002, págs. 824-825.
Fernando Rodríguez de la Torre
