Anglasell Masdeu, Benet de. Gerona, f. s. xvi – Lérida, 1645. Magistrado y presidente de la Real Audiencia de Cataluña, ciudadano honrado de Gerona y Barcelona.
Hijo de Bernat Anglasell, ciudadano honrado de Gerona, y de Sàlvia Masdeu, Benet siguió la carrera de las Letras, que culminaría como presidente de la Real Audiencia.
En abril de 1634 era juez y el Consejo de Aragón le propuso para abogado fiscal patrimonial. Al año siguiente ejerció como abogado del Cabildo de canónigos de Barcelona y asesor de la Diputación del General, cuando Felipe IV le concedió una plaza en el Real Consejo y se le otorgó la ciudadanía honrada de Barcelona. En 1637 asistió en la campaña sobre Leucata, haciéndose cargo de la confiscación de animales de tracción para regularizar el tránsito del ejército; también acudió ante el Concejo gerundense, a mediados de agosto, para reclamar la leva de hombres para la campaña militar. El siguiente año se atrajo las iras de los catalanes al firmar el dictamen que facultaba al capitán general a condenar a muerte a los desertores, sin juicio previo.
En junio de 1640, le sobrevino la rebelión catalana cuando hacía más de un año que se hallaba en Gerona, ciudad en la que se ocultó unos meses, hasta que en enero de 1641 su hermano, el canónigo Jeroni Anglasell, le ayudó a salir de ella. Capturados por los amotinados en Sant Feliu de Codines, pero liberados a las veinticuatro horas “por particular favor y providencia del Cielo”, salió por fin del Principado rumbo a la Corte. Allí le asignaron una pensión de 200 ducados y le destinaron a las más delicadas misiones.
A mediados de 1643, servía en Tarragona como auditor del ejército. Durante aquellos primeros años de guerra, Anglasell ejerció funciones de presidente de la Real Audiencia (del territorio controlado por Felipe IV), siendo el encargado de reorganizarla, primero en Zaragoza, y más tarde en Lérida.
La satisfacción del Monarca por los servicios brindados y en curso por Anglasell era bien notoria, y se pensaba en él para un puesto superior, de modo que en cuanto terminase la misión que tenía encomendada en Roses, se le concedería la plaza de abogado fiscal patrimonial del Consejo de Aragón, y más adelante la de regente de Cataluña o de Cerdeña (la primera que vacase). Ninguna de dichas plazas llegó a ocupar, puesto que a principios de 1645 moría asesinado.
En julio de 1644 se hallaba en el asedio de Lérida, y ante la presión de los naturales, más decantados a los hispánicos que a los franceses que defendían la plaza, se le dejó entrar para parlamentar. Ante la catedral de la ciudad, un exaltado del partido contrario, el notario Algaró, le propinó sendas puñaladas, expirando Anglasell meses más tarde de las mortales heridas que aquéllas le produjeron.
Benet Anglasell tuvo un hermano, Jeroni, canónigo de Gerona, que contribuyó decisivamente a salvar la vida de más de un centenar de soldados del Rey, proporcionándoles una salida segura de Gerona. Por éste y otros muchos servicios a la Monarquía, fue expulsado del país por las autoridades francesas, en marzo de 1644, al igual que la esposa e hijos de su hermano, quienes acogidos en la Corte se beneficiaron, como la mayoría de familias catalanas en su situación, de diversas pensiones de gracia. Con Agnès de Roca de Maduixer, señora de Ravallosa, Benet fue padre de al menos tres hijos, Francesc, que estudió Leyes en Salamanca y también murió en Lérida en 1644, Isabel (nacida en 1626), casada con el caballero de Tortosa Josep d’Abaria, y Narcís (1630-1709), que fue capturado cuando huía a Madrid, y encerrado en el castillo de Arbeca, hasta que su madre pudo pagar el rescate.
Estudió posteriormente en la Universidad de Alcalá de Henares y fue asesor de la Bailía General (1662), juez de Corte (1666) y finalmente oidor de la Real Audiencia. Casó en primeras nupcias con Jerònima Cárcer, de quien heredó todo el patrimonio Fumàs y Puigdepons, y en segundas con una hija del barón de Maldá, de quien tuvo la descendencia; testó en Barcelona en 1688. La sucesión del patrimonio pasó a los Graell, y de éstos, a mediados del siglo xviii, a los Moixó.
Fuentes y bibl.: Archivo de la Corona de Aragón, Arxiu Pablo de Sàrraga, caja n.º 126, camisa “Anglasell”; Consejo de Aragón, legs. n.os 210, 290, 291, 292, 293, 386, 387, 389 y 396; Archivo Nacional de Catalunya, Archivo Moixó.
J. Sanabre, La acción de Francia en Cataluña en la pugna por la hegemonía de Europa (1640-1659), Barcelona, Real Academia de Buenas Letras, 1956, pág. 258; J. Real, “Crònica”, en J. Busquets Dalmau, La Catalunya del barroc vista des de Girona. La crònica de Jeroni de Real (1626-1683), vol. II, Barcelona, Publicacions de l’Abadia de Montserrat, 1994, págs. 96 y 107-108; P. Molas y Ribalta, “Pròleg: De la defensa de les lleis al canvi de sobirania”, en Dietaris de la Generalitat de Catalunya, vol. V, Barcelona, Generalitat de Cataluya, 1999, págs. IX-XV (espec. pág. XIV); Mogrobejo, Diccionario Hispanoamericano de Heráldica, Onomástica y Genealogía, vol. IV, Bilbao, Editorial Mogrobejo-Zabala, 2000, pág. 235; M. A. Martínez Rodríguez, “Els oïdors de la Sala Tercera de l’Audiencia de Catalunya a la segona meitat del segle xvii”, en Estudis Històrics i Documents dels Arxius de Protocols, XX (2002), págs. 206-207, 210, 215 y 217, n. 63; J. H. Muñoz i Sebastià y E. Querol Coll, La Guerra dels Segadors a Tortosa (1640-1651), Valls, Cossetània Edicions, 2004, pág. 73; N. Florensa i Soler y M. Güell, “Pro Deo, Pro Regi, et Pro Patria”, en VV. AA., La revolució i la campanya militar de Catalunya de 1640 a les terres de Tarragona, Barcelona, Fundació Salvador Vives Casajuana-Òmnium, 2005, págs. 47-48.
Manuel Güell Junkert
