Iztueta Echevarría, Juan Ignacio de. Zaldivia (Guipúzcoa), 29.XI.1767 – 18.VIII.1845. Folclorista, coreógrafo.
Considerado como uno de los padres del folclorismo vasco. Era el quinto hijo de los doce (siete varones y cinco hijas) que tuvieron María Ignacia de Echeverría (Zaldivia, 1738-1808) y José de Iztueta (Lazcano, 1732-Zaldivia, 1789), hidalgo que fue tesorero de Zaldivia, lugar donde habían contraído matrimonio, el 24 de febrero de 1755.
Existen pocos datos sobre su infancia y juventud. Era de baja estatura y conocido por el apodo de Txuri.
El 11 de enero de 1790, con veintidós años contrajo matrimonio con María Joaquina de Linzuaín, natural de Urrieta, de diecinueve años, de cuya unión tuvieron cinco hijos, dos varones y tres hijas.
En esos tiempos pasó por diferentes oficios. Así, en 1791 era proveedor de géneros varios (aceite, ballena, bacalao y sardina) en la alhóndiga de la villa, y al año siguiente ocupó en alquiler dos molinos, pastoreó también en invierno ganado lanar. En 1797 figuraba como diputado del común en el consistorio de su villa natal.
Durante estos últimos años del siglo xviii se le acusó de indiferencia religiosa y de tratos ilícitos con mujeres, hasta que el 6 de diciembre de 1801 fue arrestado en Villafranca, al parecer por robo perpetrado en el domicilio del notario de Gainza, siendo conducido a la cárcel de Tolosa. Mientras permanecía en prisión murió su esposa. A mediados del año siguiente se le trasladó a la cárcel de Azpeitia. En régimen atenuado de prisión, fue acogido en el molino que regentaba su cuñado Pedro José de Armendáriz, donde conoció a María Concepción Conchesi de Bengoechea, con quien tuvo una hija legitimada por el subsiguiente matrimonio de sus padres el 9 de febrero de 1808.
Después, tuvo otros dos hijos con su segunda esposa.
Le sorprendió la Guerra de la Independencia en Azpeitia, desde donde en abril de 1810 se trasladó a San Sebastián, donde ocupó el cargo de cabo principal del Resguardo de dicha ciudad, por lo que, terminado el conflicto, tuvo que partir al exilio en la cercana San Juan de Luz. Sin embargo, para febrero de 1814 ya se encontraba de vuelta en Guipúzcoa, donde sufrió un proceso por infidencia, que le llevó a la cárcel de Tolosa entre febrero y mayo del mismo año, y un embargo de sus bienes en septiembre de 1815, antes de ser condenado a finales de dicho año a dos años de destierro de Azpeitia y San Sebastián. Ese año volvió a enviudar. En el testamento de Conchesi se mencionaba que era dueño de dos casas y que tenían una tienda.
Desapareció unos años de vista, quizás por su animadversión al Trienio Liberal, dada su afinidad con el absolutismo, y de nuevo reaparece en 1824 como recaudador de impuestos municipales en San Sebastián y más tarde celador de la Puerta de Tierra de la misma ciudad. Ese año, junto a Joseph Augustin Chaho, fue uno de los iniciadores de los estudios folclóricos vascos pues vio la luz en la imprenta de Ignacio Ramón Baroja su obra Guipuzcoaco dantza gogoangarrien condaira edo Historia. Beren soñu zar, eta itz neurta edo versoaquin. Baite berac ongui dantzotzeco iracaste edo instruccioac ere..., una compilación de danzas y otras diversiones de Guipúzcoa que estaban a punto de desaparecer.
Dos años más tarde se imprimió Euskaldun anciña anciñaco. Ta are lendabicico etorquien Dantza on iritci pozcarri gaitzic gabecoen soñu gogoangarriac beren itz neurtu edo versoaquin, una compilación de canciones que acompañaban a las danzas.
Tras casarse la última hija que le quedaba en su compañía, decidió contraer terceras nupcias con María Ascensión de Urruzola, de Cizúrquil, que tenía veinte años, cuando él contaba sesenta. En 1829, año en que nació la primera hija de este matrimonio, escribió un opúsculo de cuarenta páginas o cartas dedicadas a atacar a fray Bartolomé de Santa Teresa, contrario a su libro de danzas. Fueron años de gran actividad literaria y epistolar e incluso acudió en 1832 a Madrid a pronunciar una conferencia sobre el vascuence invitado por la Casa de Cultura de Vicente Vinuesa.
Ironías del destino, después de diez años en la Policía de San Sebastián, fue nombrado alcaide del Corregimiento en 1834. Pero, con el estallido de la Primera Guerra Carlista volvió a su villa natal en 1837.
Para entonces cobraba una pensión vitalicia de 6 reales diarios “a condición de que a su muerte habían de quedar como propiedad de esta Provincia, tanto la obra que anteriormente tiene escrita sobre los bailes y canciones antiguas del País, como cualquiera otra que publique o deje escrita sobre el carácter, usos y costumbres del País”. Durante estos años y transcribió la que iba a ser su obra póstuma, sobre la historia de la provincia de Guipúzcoa: Guipuzcoaco provinciaren condaira edo historia ceñetan jarritzen diraden Arguiro..., publicada en San Sebastián, en 1847, gracias a su amigo y presbítero Agustín Pascual Iturriaga.
Obras de ~: Guipuzcoaco dantza gogoangarrien condaira edo Historia. Beren soñu zar, eta itz neurta edo versoaquin. Baite berac ongui dantzotzeco iracaste edo instruccioac ere [...], San Sebastián, Ignacio Ramón Baroja, 1824 (2.ª ed., Tolosa, Imprenta de E. López, 1895; 3.ª ed., trad. al castellano por el P. Santiago Onaindía, Bilbao, La Gran Enciclopedia Vasca, 1968); Euskaldun anciña anciñaco. Ta are lendabicico etorquien Dantza on iritci pozcarri gaitzic gabecoen soñu gogoangarriac beren itz neurtu edo versoaquin, San Sebastián, Baroja, 1826 (2.ª ed., San Sebastián, Sociedad de Estudios Vascos, 1929; 3.ª ed., San Sebastián, Caja de Ahorros Provincial de Guipúzcoa, 1973); Carta eguiten diona D. Juan Ignacio Iztuetac apez D. Juan Jose Mogueli, San Sebastián, 1829; Guipuzcoaco provinciaren condaira edo historia ceñetan jarritzen diraden Arguiro [...], San Sebastián, I. R. Baroja, 1847 (2.ª ed. bilingüe, trad. al castellano por J. Lasa Apalategui, Bilbao, La Gran Enciclopedia Vasca, 1975).
Fuentes y bibl.: J. de Garmendia, “Los Iztueta”, en El Diario Vasco (San Sebastián), 16 de noviembre de 1967; J. Elósegui, “Algo sobre la prisión sufrida por Juan Ignacio de Iztueta”, en Boletín de la Real Sociedad Vascongada de Amigos del País, XXIV (1968), págs. 57-59; J. I. de Lasa, “Aportaciones a la biografía de Iztueta”, en La Voz de España, 6 de marzo de 1968; J. de Garmendia, Obras inéditas de Iztueta, Bilbao, La Gran Enciclopedia Vasca, 1968; J. Elósegui Irazusta, Juan Ignacio de Iztueta Echeberria (1767-1845): textos documentales, San Sebastián, Auñamendi, 1969; “Iztueta preso en Guipúzcoa y Logroño, 1801-1807”, en Boletín de la Real Sociedad Vascongada de Amigos del País, XXVII (1971), págs. 19-46; J. Aramburu, Juan Inazio Iztueta Etxeberria (1767-1845), San Sebastián, Caja de Ahorros Provincial de Guipúzcoa, 1972; J. de Garmendia, “Noticias sobre Iztueta en los Registros de las Juntas Generales de Guipúzcoa”, en Boletín de la Real Sociedad Vascongada de Amigos del País, XXX (1974), págs. 467-470; J. Elósegui, “Iztueta afrancesado, procesado por infidencia en Azpeitia”, y J. de Garmendia, “Documentos relacionados con Juan Ignacio de Iztueta y sus familiares”, en Boletín de la Real Sociedad Vascongada de Amigos del País, XXXII (1976), págs. 296-300 y págs. 589-592, respect.; J. de Garmendia, “Un trabajo inédito de Iztueta: relación de los curas de Guipúzcoa”, en Boletín de la Real Sociedad Vascongada de Amigos del País, XXXIII (1977), págs. 179-203; J. Garmendia Arruebarrena, Iztueta’ren Olerkiak, Tolosa (Guipúzcoa), Librerías Técnicas de Difusión, 1978 (col. kardabgraz bilduma, 33).
Juan López Tabar
