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Joan Pujol i Fontanet

Biografía

Pujol i Fontanet, Joan. Panxa-Ampla o Pancha Ampla. Alfara de Carles (Tarragona), 20.IV.1857 – Tarragona, 16.VI.1883. Guerrillero y bandolero catalán.

Con ser numerosos los bandoleros que surgieron en Cataluña, coincidiendo con la Tercera Guerra Carlista, fue Pujol el que mayor nombradía alcanzó, émulo de los bandidos románticos ensalzado en la literatura de quiosco, personaje difícil de biografiar, ya que, frecuentemente, la tradición oral y las fuentes escritas no coinciden.

Hijo de los campesinos Antoni y Magdalena, quedó huérfano de padre en 1865, y a los dieciséis años se incorporó —más por afán de aventuras que por razones ideológicas— a las filas carlistas, alcanzando el empleo de sargento, mas fue degradado a raíz de un incidente trivial.

Se le acusó de dar muerte al párroco de Els Reguers cuando intentaba mediar en una riña de jóvenes de la localidad; también cuentan que asesinó a su comandante, y que un ataque sorpresivo de los liberales le libró del fusilamiento. En todo caso, cuando concluyó la contienda había cambiado de bando. Habiéndose enamorado de una joven de su pueblo, llamada Remei, asesinó al padre que le sorprendió en la habitación de la hija; según otras versiones, el muerto fue su padrino, Eustaqui Fontanet, que pretendió defender a su hija Antònia de su acoso.

Desde entonces, su nombre apareció —por el número y gravedad de sus delitos— frecuentemente en los periódicos. Detenido por la Guardia Civil, fue encarcelado en Tortosa el sábado 30 de septiembre de 1876, consiguiendo en pleno día escapar del arresto municipal y, acompañado de otros forajidos, Centelles el Sordo y Joseph Balda, cruzó el Ebro en un rai (especie de almadía) que él mismo construyó con cañas, internándose posteriormente en Els Ports d’Horta. Acosados por la Benemérita, fueron sorprendidos en el Mas de la Cabosa de Paüls, logrando escapar hiriendo gravemente a uno de los guardias.

Poco después volvieron a ser sorprendidos en el Tosal de la Reina. Balda resultó ileso y huyó, Centelles murió y Pujol fue herido, convirtiéndose en un bandido solitario, al que el pueblo pobre e ignorante atribuía audaces hazañas; en realidad, era el terror de los partidos de Tortosa y Gandesa, y exigía hospitalidad, recursos y toda clase de favores a los payeses, que por temor le ayudaban, dificultando así la persecución.

Se llegó a decir —afirmación no bien confirmada— que contaba con ciertas protecciones políticas. Tal era su movilidad que en un mismo día podía vérsele en Paüls, Alfara o en la Cova de la Partera, donde su madre le dejaba ropa limpia. En cierta ocasión tropezó en Prat con un hombre desolado que le refirió cómo Panxa-Ampla le había robado 50 duros. Irritado, dio con el impostor, le mató de una puñalada y devolvió el dinero al afligido.

El sargento Reyes de la Guardia Civil, su más implacable perseguidor, le encontró en el Mas de Perot, de Vallcervera, pero volvió a romper el cerco, dejando herido a uno de los guardias, que quedó lisiado. El martes, 8 de octubre de 1878, dio con el Coixo de Carnisser, camino de Aldover, que le había delatado, le mató de un trabucazo. Hombre temerario, solía bajar a su pueblo natal, para divertirse y beber con sus amigos en la Taberna del Remee. Allí se presentó la Guardia Civil, pero volvió a escaparse, saltando por un balcón. Días más tarde, uno de sus cómplices, Lambert Pérez, al que el suboficial había sobornado con ocho onzas de oro, fue hallado muerto.

Sin embargo, el cerco se iba estrechando; en unión del único secuaz que le quedaba, el Roc de Roquetes, tras unos golpes de suerte y reunir algún dinero, pasó a Francia por la Cerdaña, instalándose —se haría pasar por un hereu exiliado por motivos políticos— en Le Bourge, cerca de Carcasona, en casa de un campesino rico, con cuya hija, Victoria, casó por lo civil (verano de 1882). Tuvo aún la osadía de regresar a España con la intención de recoger 2000 duros que su cuñado le guardaba en Alfara, y de asesinar a Reyes que, retirado, regentaba un estanco en Tarragona, pero éste se hallaba ausente cuando allí se presentó.

No obteniendo, mediante extorsiones, dinero de un propietario acomodado, apellidado Valss, asesinó a uno de sus hijos y volvió a Francia. Finalmente, la Benemérita detuvo al Roc de Roquetes y por el interrogatorio supo dónde estaba Panxa-Ampla; arrepentido su cómplice, procuró avisarle, mas no le fue posible.

Poco después, un cabo —hijo del sargento Reyes— y un guardia, en unión de dos gendarmes, todos ellos vestidos de paisano, llegaron el miércoles, 6 de diciembre de 1882 a Carcosona y lo detuvieron en la taberna que tenía cerca de la ciudad. El 13 de enero de 1883 fue extraditado y el viernes 16 de febrero se hallaba ya en el presidio de Pilats (Tarragona). De nuevo consiguió evadirse, no tardando en ser capturado cerca de Vallmoll y conducido a Barcelona; allí un fotógrafo avispado sacó miles de copias de una antigua fotografía suya que se vendieron muy bien por toda España, tal vez por su parecido físico con el tenor Julián Gayarre.

Juzgado por un Consejo de Guerra, fue condenado a muerte, siendo fusilado —tras un último y frustrado intento de fuga— por soldados del Regimiento de Guipúzcoa, n.º 57, ante la falsa braga de las murallas de Tarragona, un sábado del mes de junio a las ocho de la mañana.

Actualmente una calle de la localidad de Vallvidrera lleva su nombre, y se proyecta una obra teatral basada en sus andanzas, bajo la dirección de Adriá Aubert.

 

Fuentes y bibl.: Dirección General de la Guardia Civil (Madrid), Servicio de Estudios Históricos; informaciones aportadas por J. Florensa Jaumandreu (Barcelona), arqueólogo.

F. Aguado Sánchez, Historia de la Guardia Civil, Barcelona, Editorial Planeta, Cursa Editorial, 1985; J. Pallarés Personat, Palla, Deu anys historiant Bot (1985-1995), Barcelona, Arxiu Bibliogràfic Excursionista de la Unió Escurionista de Catalunya, 1995; www.elspiratesteatre.org/que farem.html.

 

Fernando Gómez del Val

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