Bada Vasallo, Manuel. Sevilla, 29.XII.1892 – Getafe (Madrid), 8.VI.1963. Ingeniero militar y aeronáutico, y Piloto militar.
Sus padres fueron Manuel Bada Vasallo y María del Coral Vasallo Robles.
Admitido como alumno de la Academia de Ingenieros de Guadalajara por real orden del 31 de julio de 1908, se incorporó a ella el 1 de septiembre. Fue ascendido a segundo teniente de Ingenieros el 15 de julio de 1911 y se le concedió el empleo de primer teniente el 24 de junio de 1913. En junio de 1913 fue destinado al Tercer Regimiento de Zapadores Minadores en Sevilla. Participó en el curso de la Escuela Práctica de Aerostación de Valladolid en octubre y noviembre de 1913; su primera ascensión a bordo del globo Sirio tuvo lugar el 18 de octubre.
En julio de 1914 fue destinado al Regimiento Mixto de Ingenieros de Melilla. En noviembre se incorporó a la Escuela de Observadores de Guadalajara donde realizó varias ascensiones en globo cautivo y vuelos en aeroplano como observador.
En enero de 1915 pasó al aeródromo de Cuatro Vientos y tras realizar las prácticas prescritas el 24 de marzo fue nombrado observador de aeroplano. En abril de ese mismo año fue destinado al aeródromo de Arcila en comisión en el Servicio de Aeronáutica, donde se le asignó el mando de las secciones de tropa, talleres y fotografía. Al concluir ese año había acumulado 52 vuelos como observador con una duración acumulada de 32 horas y 8 minutos.
En mayo de 1916 fue adscrito en comisión al Servicio de Aeronáutica Militar en Cuatro Vientos y fue nominado para el siguiente curso de pilotos. El 4 de marzo de 1917 obtuvo el título de piloto de aeroplanos de segunda clase con antigüedad del 24 de enero, y el 2 de agosto se le concedió el título de piloto de aeroplano de primera clase con efectos de 22 de junio.
En abril de 1918 fue nombrado capitán con antigüedad del 31 de marzo. Ello supuso su traslado a la Comandancia de Ingenieros de Melilla donde permaneció hasta finales de 1919. En enero de 1920 se incorporó al aeródromo de Zeluán como observador de aeroplano y al concluir ese año había sumado 69 vuelos.
En julio de 1921 abandonó Zeluán para incorporarse a los Talleres Militares de Cuatro Vientos de manera definitiva. Sus estancias en Marruecos sumaron un total de cuatro años, tres meses y dos días, y le supusieron la concesión de cinco condecoraciones, a saber, tres Cruces del Mérito Militar de Primera Clase con Distintivo Rojo en 1917, 1921 y 1925, y dos Medallas Militares de Marruecos con los pasadores «Larache» y «Melilla» respectivamente en 1917 y 1921. En mayo de 1932 recibió la Cruz de San Hermenegildo y en 1931 se le otorgó la Medalla Conmemorativa de Campañas.
Una real orden circular de 29 de agosto de 1922 estableció la plantilla de la Aeronáutica Militar, y en ella figura destinado definitivamente en el Servicio de Aviación. Su actividad como diseñador de aviones iba a comenzar por aquellas fechas. Fruto de ella fue la construcción del avión AME-VI (AME, de Aviación Militar Española) en la que colaboró el también capitán de Ingenieros Arturo González Gil de Santibáñez. Se trataba de un biplano, biplaza, equipado con un motor Hispano Suiza de 300 CV que voló por vez primera en marzo de 1924. Se fabricaron en los Talleres de Cuatro Vientos dos prototipos y una corta serie de veinte unidades. Estas últimas prestaron servicio en 1926 en Marruecos y pasaron después a la escuadrilla de la Escuela de Observadores de Cuatro Vientos.
El 1 de septiembre de 1924 fue nominado para seguir el curso de jefes de escuadrilla. En octubre del mismo año fue elegido para asistir al curso de la Escuela Superior de Aeronáutica y de Construcción Mecánica de París, que tuvo lugar entre noviembre siguiente y julio de 1925. Obtenido su título, en agosto de este último año se incorporó de nuevo a los Talleres de Cuatro Vientos, y entre abril y junio de 1926 asistió al curso de observadores de aeroplano en Los Alcázares-Murcia donde revalidó el título que ya poseía.
En julio de 1926 fue designado capitán jefe de escuadrilla con el número cinco del escalafón tras la aprobación del Reglamento Orgánico de la Aeronáutica Militar.
En la Exposición Nacional de Aeronáutica celebrada en Madrid entre el 25 de octubre y el 4 de noviembre de 1926, además de un ejemplar del AME-VI, el stand de la Aeronáutica Militar se mostró la presencia de tres maquetas a escala reducida de otros dos proyectos suyos, los AME-VIII y AME-IX. El primero era un monoplano biplaza con ala parasol concebido a partir del empleo de duraluminio en su estructura, previsto con motor Júpiter VI de 420 CV, que llegó a ser ensayado en el túnel aerodinámico de Cuatro Vientos. El AME-IX era un monoplano de caza definido en dos versiones, una con estructura de tubo de acero y madera y otra con estructura de duraluminio. En este caso los motores previstos eran dos, el Hispano Suiza 500 CV y el antedicho Júpiter VI. Ni AME-VIII ni AME-IX llegaron a ser construidos.
En comisión de servicio se desplazó a diversos países europeos a partir de noviembre de 1926. Visitó el Reino Unido, Dinamarca, Alemania e Italia con el fin de evaluar los aviones de caza y bombardeo más adecuados para la Aeronáutica Militar.
En 1928 recibió una mención honorífica por su proyecto de motor presentado al Premio Arturo Elizalde convocado en 1927 por la empresa Elizalde, fabricante de motores ubicada en Barcelona.
Un año antes, en octubre de 1927 había solicitado pasar a supernumerario para trabajar en Industrias Sanqui y en agosto de 1930 retornó a la vida militar. Para entonces había sido promovido al empleo de comandante de Ingenieros con antigüedad de marzo de 1929, y había obtenido en enero de 1930 el primer premio del concurso convocado en octubre de 1929 por la Dirección General de Navegación y Transportes Aéreos para proyectos de un avión multimotor comercial.
Una vez creada por real decreto de 29 de septiembre de 1928 la Escuela Superior Aerotécnica, (ESA), ve su título francés convalidado por el de ingeniero aeronáutico con antigüedad de 17 de julio de 1929. En octubre fue nombrado profesor eventual de la ESA de la asignatura de Constitución mecánica de motores; un año después pasó a ser profesor de plantilla y a partir del 24 de noviembre de 1930 ejerció como jefe de estudios de la ESA.
El 20 de febrero de 1935 fue nombrado jefe del Parque Central de Cuatro Vientos, cargo en el que cesó el 14 de marzo de 1936 y quedó como disponible en Eventualidades.
Días después de estallar la Guerra Civil, el 26 de julio de 1936 se amparó en la legación de Panamá en Madrid junto con su familia y, requerido reiteradamente por las Autoridades Militares, se personó ante ellas el 28 de octubre siguiente, siendo trasladado a Murcia y puesto a las órdenes del jefe de Material. Con posterioridad fue destinado al Parque Central de Albacete, después a los Talleres Centrales de Murcia y finalmente recaló como jefe de los Servicios Técnicos de Barcelona, donde permaneció hasta el final de la contienda. En enero de 1937 había sido promovido al empleo de teniente coronel con antigüedad del 19 de julio de 1936.
El 24 de enero de 1940 fue juzgado en Madrid, siendo condenado como autor de un delito de “auxilio a la rebelión con la eximente incompleta de estado de necesidad” a la pena de seis años y un día de prisión mayor, con las accesorias de separación del servicio, suspensión de todo cargo y del derecho de sufragio durante la duración de la condena. En el mes de mayo se revisó la sentencia y se rebajó a prisión menor manteniéndose las restantes penas. El 1 de octubre de 1940 fue indultado del cumplimiento del resto de la condena de prisión menor. Como consecuencia fue clasificado como retirado con efectos del 1 de octubre de 1940 y empleo de comandante de Ingenieros.
En abril de 1980, a efectos de establecimientos de haberes pasivos, el Ministerio de Defensa señaló que habría alcanzado el empleo de coronel y una fecha de retiro de 29 de diciembre de 1956.
Obras de ~: “Descripción del motor para aviación Hispano Suiza de 150 caballos”, en Memorial de Ingenieros del Ejército, año LXXII, n.º XII (diciembre de 1917), págs. 433- 449; “Apreciación de las cualidades mecánicas de un aeroplano según Duchêne”, en Memorial de Ingenieros del Ejército, año LXXIV, n.º II (febrero de 1919), pp. 60-79; “Cálculo de una célula de aeroplano”, en Memorial de Ingenieros del Ejército, año LXXVII, n.º IX (septiembre de 1922), págs. 399-410; “Cálculo de los trenes de aterrizaje de los aeroplanos”, en Memorial de Ingenieros del Ejército, año LXXIX, n.º II (febrero de 1924), págs. 61-72; “Cálculo de un fuselaje de aeroplano”, en Memorial de Ingenieros del Ejército, año LXXIX, n.º III (marzo de 1924), págs. 87-105; “Las pruebas estáticas de los aeroplanos”, en Memorial de Ingenieros del Ejército, año LXXX, n.º I (enero de 1925), págs. 1-7; “Sustentación”, en Aérea, año III, n.º 27 (agosto de 1925), págs. 15 y 17; “El rotor de Flettner y sus probables aplicaciones a la Aviación”, en Aérea, año III, n.º 28 (septiembre de 1925), pág. 9; “Algunos cálculos prácticos sobre los motores de aviación”, en Memorial de Ingenieros del Ejército, año LXXX, n.º XI (noviembre de 1925), págs. 431-437; “Cálculo de un cilindro de motor de aviación”, en Memorial de Ingenieros del Ejército, año LXXXI, n.º II (febrero de 1926), págs. 50-56; “¿Madera, acero o duraluminio?”, en Aérea, año IV, n.º 34 (marzo de 1926), pág. 31; “Cálculo de un émbolo de motor de aviación”, en Memorial de Ingenieros del Ejército, año LXXXI, n.º V (mayo de 1926), págs. 165-171; “Ideas sobre la clasificación de los aeroplanos”, en Aérea, año VI, n.º 58 (mayo de 1928), págs. 3-5; “Algo sobre prototipos”, en Revista de Aeronáutica, año I, n.º 8 (noviembre de 1932), págs. 344-346; “Aviación sanitaria”, en Revista de Aeronáutica, año II, n.º 16 (julio de 1933), págs. 369-373; “La estadística de accidentes”, en Aeronáutica Revista de Aeronáutica, año II, n.º 18 (septiembre de 1933), págs. 467 a 470; “Orientaciones técnicas de los motores para aeronáutica”, en Revista de Aeronáutica, año III, n.º 22 (enero de 1934), págs. 27-29; “Los motores para Aeronáutica en la actualidad”, en Revista de Aeronáutica, año III, n.º 23 (febrero de 1934), págs. 82-86; “Organización y movilización técnica e industrial aeronáutica”, en Revista de Aeronáutica, año III, n.º 26 (mayo de 1934), págs. 231-236; “Generalidades sobre el rendimiento del motor de reacción”, en Revista de Aeronáutica, año III, n.º 28 (julio de 1934), págs. 365-369; “Generalidades acerca de la potencia del motor de reacción”, en Revista de Aeronáutica, año III, n.º 32 (noviembre de 1934), págs. 593-596; “¿Superaviación?”, en Revista de Aeronáutica, año IV, n.º 34 (enero de 1935), págs. 30-32; “Aviones cohetes, estudio elemental de la subida”, en Revista de Aeronáutica, año V, n.º 49 (abril de 1936), págs. 188-190; “Ideas acerca del aprovisionamiento del material de Aviación en España”, en Revista de Aeronáutica, año V, n.º 51 (junio de 1936), págs. 287-288; “Materiales utilizados en la construcción de aviones”, en Revista de Aeronáutica, año V, n.º 52 (julio de 1936), págs. 361-363.
Fuentes y bibl.: Archivo Histórico del Ejército del Aire (Villaviciosa de Odón, Madrid), expediente 109664.
J. M. Román Arroyo, Tres Escuelas y veinte promociones de ingenieros aeronáuticos, Madrid, ETSIA y COIAE, 1993; R. Martínez Val y J. A. Martínez Cabeza, Ingenieros Aeronáuticos en España, 90 años de historia de una titulación y sus escuelas, Madrid, ETSIA, 2018; J. A. Martínez Cabeza, “Manuel Bada Vasallo y los aviones AME”, en Aeroplano n.º 40 (2022), págs. 49-71.
Antonio González-Betes Fierro
José Antonio Martínez Cabeza
