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Pedro Pimentel Zúñiga Dávila

Biografía

Pimentel Zúñiga Dávila, Pedro. Marqués de Mirabel (VI). Madrid, 28.VI.1664 – 21.V.1743. Capitán general de los Reales Ejércitos y consejero de Guerra.

Hijo de José Pimentel Requesens, señor de Alariz y Milmanda, capitán general de Castilla la Vieja, y de Francisca María Dávila y Zúñiga, marquesa de Mirabel.

Casado en febrero de 1700 con Juana Rosalía de la Cueva, hija del duque de Alburquerque. No tuvo sucesión en su matrimonio, pero declaró por su hijo natural, habido en 1699 en Lodi, a Antonio Francisco Pimentel, que murió en 1767 siendo consejero de Castilla. Gentilhombre de cámara del Rey, obtuvo en 1693 merced de hábito de caballero de Santiago.

Fue comendador de la encomienda de La Membrilla en la Orden de Santiago. Obtuvo el título de marqués de Mirabel en 1699 por muerte de su madre.

Comenzó a servir en el Ejército en el año 1687 como capitán de Caballería. Maestre de campo de infantería española del tercio de Saboya, ascendió a brigadier en julio de 1702 y luego a general de la Artillería en el Estado de Milán y gobernador de la plaza de Lodi. Promovido a teniente general en abril de 1703 fue nombrado gobernador de armas del Reino de Aragón y gobernador de la plaza de Zaragoza en marzo de 1708. En febrero de 1715 pasó a servir la comandancia general de Reino de Murcia y en mayo de 1716 obtuvo plaza de consejero de Guerra aunque con carácter interino. En abril de 1722 pasó a ocupar la Capitanía General del Ejército de las fronteras de Castilla, y en diciembre de 1723 el mismo puesto en Guipúzcoa como gobernador y capitán general.

Consiguió plaza en propiedad de consejero del Consejo de Guerra en junio de 1725. En el momento de su nombramiento, justo después de que Felipe V hubiera regresado al Trono tras el breve reinado de su hijo Luis I, el cargo de consejero de Guerra había perdido gran parte de su antigua importancia, especialmente tras las reformas de 1717 que habían vaciado de competencias militares el Consejo. Ya en esta época de Alberoni los consejeros sólo tenían competencias militares de orden castrense en el ámbito judicial, aunque, eso sí, de manera exclusiva. El resto de las competencias, así como las directrices bélicas, fueron a parar a la Secretaría del Despacho de Guerra, mediante la vía reservada. Fue consejero de Guerra hasta su muerte en mayo de 1743.

Con anterioridad, en noviembre de 1737, había recibido el máximo rango del escalafón militar, el de capitán general de los Reales Ejércitos. Además de marqués de Mirabel, fue conde de Berantivilla y gentilhombre de Cámara del Rey.

 

Bibl.: F. Andújar Castillo, Consejo y Consejeros de Guerra en el siglo xviii, Granada, Universidad, 1996; D. Ozanam, Los capitanes y comandantes generales de provincias en la España del siglo xviii, Córdoba, Publicaciones de la Universidad, 2008.

 

Francisco Andújar Castillo y José Manuel Serrano Álvarez