Roda, Gerónimo de. Murcia, p. m. s. XVI – ?, 1580. Político, consejero de Estado de los Países Bajos.
De Colegial del Colegio Mayor de Cuenca pasó luego a ser catedrático en Leyes en la Universidad de Salamanca, hasta llegar a oidor de la Chancillería de Valladolid. Sin embargo, la actividad por la que más se le conoce es la de consejero en el Consejo de Estado de los Países Bajos. Roda, que había llegado a los Países Bajos en 1570 para trabajar a las órdenes del duque de Alba en el Tribunal de los Tumultos, se había convertido en la mano derecha del nuevo gobernador, el comendador mayor de Castilla, Luis de Requeséns, en parte porque hablaba y comprendía el francés. Roda fue un excelente administrador y un buen político, pero por su calidad de español carecía de apoyos entre los naturales del país. Llegó a tener la dignidad de formar parte del gobierno interino que se instauró tras la muerte de Requeséns (5 de marzo de 1576).
Durante algunos meses, Roda ejerció el poder de forma colegiada junto a otros destacados miembros del Consejo de Estado de los Países Bajos, todos ellos flamencos, entre los que destacaban Viglius, el conde de Berlaymont, y sobre todo, el duque de Aerschot.
Fueron éstos tiempos tumultuosos en las posesiones flamencas de Felipe II, al coincidir con los excesos de la milicia amotinada por falta de pagas, que culminó con el saqueo de la ciudad de Amberes (4 de noviembre de 1576), por un lado, y la hostilidad de los miembros de los Estados Generales hacia los españoles, por otro. El 4 de septiembre de 1576, el Consejo de Estado, reunido en Bruselas, fue secuestrado por tropas de los Estados Generales, obligando a sus miembros a ceder su soberanía a la asamblea de los Estados.
Gerónimo de Roda, como único español que había dentro del Consejo de Flandes, sufrió en su persona la hostilidad de los flamencos levantiscos, quienes llegaron a atacar la casa donde vivía y mataron uno de sus criados y le obligaron a ponerse a salvo en el castillo de Amberes. A la llegada del nuevo gobernador de los Países Bajos, Juan de Austria, Gerónimo de Roda se retiró del escenario flamenco y volvió a España, donde disfrutó de 1400 ducados de pensión sobre el obispado de Plasencia y de 600 sobre el de Cartagena, en pago por los servicios prestados al Rey, así como de una plaza de presidente de la Real Chancillería de Valladolid.
Bibl.: J. B. François Blaes (ed.), “Mémoires anonymes sur les troubles des Pays-Bas, 1565-1580”, en Coll ection de mémoires relatifs a l’Histoire de Belgique, vol. III, Bruxelles, Société de l’Histoire de Belgique, 1859; T. Juste, Histoire de la Révolution des Pays-Bas sous Philippe II, vol. II, Bruxelles, 1867; J. P. Tejera y R. de Moncada, Biblioteca del murciano o ensayo de un diccionario biográfico y bibliográfico de la literatura en Murcia, vol. I, Madrid, Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos, 1924, pág. 685; G. Parker, España y la rebelión de Flandes, Madrid, Nerea, 1989.
José Miguel Cabañas Agrela
