Ayuda

Amador Bueno da Ribeira

Biografía

Bueno da Ribeira, Amador. El Hombre que no quiso ser Rey; El Aclamado. São Paulo (Brasil), m. s. xvi – p. m. s. xvii. Terrateniente en São Paulo (Brasil) en la época de la Unión Ibérica.

Poco o casi nada se sabe de sus orígenes, a no ser que era hijo de un sevillano, Bartolomeu Bueno da Ribeira, y de una paulista, Maria Pires. Tuvo nueve hijos con una señora de nombre Bernarda Luís. Dos de sus hijas se casaron con hidalgos españoles que, llegados con la escuadra de Fadrique de Toledo Osorio en 1625, permanecieron en Brasil después de la expulsión de los holandeses de Bahía.

Hizo plantaciones de trigo, maíz, alubias y algodón en las vastas tierras que ocupó en la región de Mandaqui, en las márgenes del río Tietê, área hoy incorporada a la zona urbana de São Paulo (Brasil). Poseía además extensos rebaños de bovino, caprino y equino. Sus actividades agro-pastoriles le generaron una considerable fortuna.

Participó en la vida política y administrativa de la Capitanía de São Vicente (São Paulo), ocupando los cargos de magistrado y de capitán-mayor. Ejerció igualmente funciones de administración en la villa de São Paulo. Con su hijo, de igual nombre, realizó varias expediciones de captura de indígenas para trabajar en las tierras de la familia.

Por su fortuna e influencia política, era reconocido como exponente de la significativa colonia española residente en São Paulo a partir de la segunda mitad del siglo xvi. Durante el período de la Unión Ibérica (1580-1640), la influencia de los españoles radicados en Brasil aumentó considerablemente. Esta influencia fue particularmente notoria en São Paulo, sede de los principales contactos entre Brasil y los dominios castellanos en América del Sur.

La restauración de la soberanía de Portugal con el advenimiento de la dinastía de los Bragança el 1 de diciembre de 1640 aportó algún desasosiego a los españoles residentes en São Paulo, donde la noticia llegó el 17 de marzo de 1641. Temerosos de posibles persecuciones por parte de los portugueses, se movilizaron para coronar a Amador Bueno como Rey de un Estado independiente que se dispusieron a crear en la Capitanía.

Los historiadores divergen sobre los acontecimientos que tuvieron lugar a continuación. Según algunos, se trata de un pseudo-evento, inventado por cronistas que se enorgullecían de descender de Amador Bueno y recogido por una cierta historiografía que buscó exaltar el bandeirantismo (expedicionismo) paulista como elemento distintivo de la identidad luso-brasileña. Reza, sin embargo, la leyenda que, tan pronto como se conoció la noticia de la restauración bragantina, una multitud habría cercado su casa en la villa de São Paulo al grito de “¡viva Amador Bueno, nuestro Rey!”. Ante su negativa a aceptar la incitación de los españoles y sus expresiones de lealtad a los Bragança (“¡viva el Señor D. João IV, nuestro Rey y Señor por quien daré la vida!”; “¡Real, Real, por D. João IV, Rey de Portugal!”), los manifestantes pasaron a hostilizarlo, lo que le obligó a huir y buscar protección en el monasterio de São Bento. Rodeado por los monjes, calmó a los manifestantes y los dispersó, aconsejándoles acatar la soberanía de Portugal.

Poco más se conoce sobre su vida, sólo que, en 1642, llevó un memorial antijesuítico a la Corte de Lisboa dando cuenta de las actividades de los ignacianos contra la explotación de los indígenas por los colonos.

Se sabe que su familia continuó prosperando, manteniéndose conectada con la elite de la administración colonial de São Paulo. Pasó a la historia de Brasil con los seudónimos de El Aclamado o El hombre que no quiso ser Rey. Cassiano Ricardo no ve en la actitud de Amador Bueno necesariamente una manifestación “de devoción a un Rey problemático y ausente”. Su rechazo, según el historiador paulista, habría “obedecido al gesto instintivamente americano” de quien no quería ser rey y acabó contribuyendo a preservar la “unidad brasileña aún en su inicio”.

 

Bibl.: C. Ricardo, A Marcha para o Oeste, Rio de Janeiro, José Olympio, 1942; G. da Madre de Deus, Memórias para a História da Capitania de S. Vicente (1797), Belo Horizonte, Itatiaia, 1975; L. F. de Alencastro, O Trato dos Viventes, São Paulo, Cia. Das Letras, 2000.

 

Luiz Felipe Seixas Correa

Relación con otros personajes del DBE

Biografías que citan a este personaje

Personajes citados en esta biografía

Personajes similares