Mur, Josep des. Cataluña, s. m. s. XVI – Palma de Mallorca (Islas Baleares), 21.XI.1621. Jurista, regente de las audiencias de Cataluña, Cerdeña y Mallorca.
Nació en Cataluña en la segunda mitad del siglo XVI, en el seno de una familia de caballeros de Talarn. Realizó una rápida promoción en la carrera de magistrado al mismo tiempo que en la jerarquía social. De simple abogado, ascendió a los cargos de asesor de la Capitanía General y de la Bailía General de Cataluña. En 1590 ingresó como juez de corte de la tercera sala de la Audiencia de Cataluña, con el apoyo de uno de los regentes del Consejo de Aragón, Francesc Sans, eje de la hegemonía del bando de los cadells en Cataluña. Simultaneó su plaza en la Audiencia con la regencia de la Tesorería General de Cataluña. Después, en 1598, fue ascendido a regente de la Audiencia de Cataluña. Cuando se desató una fuerte disputa entre la corte y el principado en 1600 sobre la publicación de las Constituciones de 1599, él, que era entonces el regente de la Audiencia, como magistrado de filiación cadella se declaró partidario realista y defendió una actuación enérgica contra los diputados que se oponían a la publicación del texto. Jeroni Pujades comentaba su rápida ascensión en la carrera judicial al mismo tiempo que en la jerarquía social “de pobre advocat era pujat a assessor de la batllia general, jutge de cort de la tercera sala, cavaller i noble”. Acusado de haber hecho asesinar a un colega del tribunal, micer Joan Oliver, por ser el amante de su esposa, fue expedientado y expulsado de la Audiencia en octubre de 1601. Se negó rotundamente a reconocer al hijo al que al poco tiempo dio a luz su mujer, Ana. Estos hechos le costaron el destierro de Cataluña y su traslado como regente a la Audiencia de Cerdeña. En Cataluña fue sustituido como regente interinamente por el jurista Castelló, que ejercía como magistrado desde antes de 1590. Resulta curioso que, de los cinco magistrados expulsados de la Audiencia de Cataluña entre 1601 y 1620, cuatro fuesen de filiación cadella. En Cerdeña reemplazó al magistrado Pere Soler, que retornó a la Audiencia de Cataluña. Después de doce años en aquella isla, en 1613 se trasladó a Mallorca. Había sido nombrado por Felipe III, el 31 de agosto de 1613, regente de la Audiencia para sustituir a Martínez del Villar, promocionado a fiscal del Consejo de Aragón. Desembarcó en la capital mallorquina el 3 de octubre y tomó posesión de la plaza al día siguiente. La rigió durante ocho años, en una época de múltiples asesinatos, actos delictivos y de fuerte represión contra los malhechores. La detención en septiembre de 1614 del nuncio de la Inquisición Diego de Ortega, por haberse negado a entregar a un preso que Mur reclamaba, motivó el lanzamiento de la excomunión por parte del inquisidor Isidoro de San Vicente contra él y contra todos los miembros de la Audiencia. Algo similar le había ocurrido en 1601 en Cataluña. Un nuevo enfrentamiento entre la Audiencia y la Inquisición, a comienzos de 1615, volvió a dar como resultado otra excomunión de los miembros de la Audiencia mallorquina. Cuando en marzo de 1617 partió el virrey Carlos Coloma, ante la ausencia del procurador real, ocupó el cargo de virrey interino unos quince días hasta la llegada de Pedro Ramón Zaforteza. Después ocupó la regencia de la Audiencia hasta su muerte. Fue enterrado en la iglesia del Espíritu Santo de la capital mallorquina.
Bibl.: A. Campaner, Cronicón Mayoricense, Palma, Juan Colomar y Salas, 1881; J. Pujades, Dietari, vol. I, Barcelona, Fundació Salvador Vives Casajuana, 1975; J. Juan Vidal, El Sistema de Gobierno en el Reino de Mallorca (siglos XV-XVII), Palma, El Tall, 1996; J. L. Palos, Els juristes i la defensa de les Constitucions. Joan Pere Fontanella (1575-1649), Vic, Eumo, 1997; J. Juan Vidal, “La projecció política catalana a Mallorca a l’època dels Àustries”, en VV. AA., Actes del IV Congrès d’Història Moderna de Catalunya. Catalunya i Europa. Pedralbes, 18, II (1998), págs. 105-122.
Josep Juan Vidal
