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Miguel Antonio Blanes

Biografía

Blanes, Miguel Antonio. Alcaraz (Albacete), 29.IX.1757 – Lugo, IX.1825. Magistrado, consejero de Castilla y diputado.

Nació en Alcaraz el 29 de septiembre de 1757. Fue colegial de Santa Catalina de Alcalá y se graduó de bachiller en Artes (29 de junio de 1776) y en Leyes (29 de abril de 1779) por la Universidad de Toledo. El 21 de julio de 1783 fue recibido y aprobado de abogado de los Reales Consejos. En 1788 inicia su carrera judicial; desempeña la auditoría de guerra, la alcaldía mayor aneja a ella y la asesoría del Ministerio de Hacienda en las plazas de Orán y Mazarquivir. Su trabajo consistía básicamente en conocer las causas civiles y criminales que ocurrieran en ambos presidios. Ahí arrostró las calamidades y peligros derivados del terremoto ocurrido la noche del 8 al 9 de octubre de 1790, donde, como único oficial de justicia, se encargó de poner orden en el presidio compuesto entonces de tres mil hombres y del cuidado de la ciudad mientras los jefes militares atendían la fortificación. Cuando el sitio de los Mascarinos, una bomba estallaba en el alojamiento que habitaba y donde daba audiencia. Con ocasión de estos acontecimientos se le agregó sobre su principal encargo un ejército compuesto por veintitrés batallones, sin la artillería y marina, y la asesoría de las reales guardias españolas y valonas, esta última en virtud de nombramiento del asesor general conde de San Cristóbal. Antes de evacuar Orán se encargó del reconocimiento de los títulos de propiedad de las fincas en aquel distrito, su tasa y evaluación de las mismas, así como la asignación de la cuota que debía ser abonada a sus dueños. El abandono se verifica el 27 de febrero de 1792, en cuya mañana sale Blanes del castillo de Rosalcázar.

Al quedarse sin destino, suplica al Rey el 14 de mayo de 1792 que le confiera una plaza vacante en la Audiencia de La Coruña por promoción de Manuel Romero al Consejo de Hacienda. El Rey lo nombrará en junio de aquel año para una alcaldía del Crimen de esa audiencia. El 13 de noviembre de 1794, habiéndose dispuesto el armamento de tres navíos en el departamento de Ferrol, y no hallándose marineros para tripularlos, el capitán general pidió ayuda a la Audiencia, la cual acordó una leva. Para su ejecución en la ciudad de Santiago de Compostela fue comisionado Blanes. El mes de octubre de 1795 fue promovido a oidor de la misma audiencia. Dos años más tarde era nombrado gobernador de la sala del Crimen, cuyo encargo sirvió hasta 1799. Mientras ejerció el gobierno, desempeñó la asesoría de rentas y la de correos, ambas con carácter interino. Además, cuando más de veinticuatro feligresías en la provincia de Mondoñedo se alborotaron y procedieron contra la fábrica de municiones de Sargadelos, incendiando, robando y destruyendo todo a su paso, fue comisionado para sosegar el alboroto, averiguar las causas y arrestar a los culpables.

El Ministerio de Hacienda lo comisionaba en 1801 para ir a Lugo a proseguir la causa de estafa contra el erario realizada por el depositario del papel sellado, lo que lo mantuvo ocupado por espacio de seis meses. Dos años más tarde, el propio Ministerio puso a su cuidado las graves causas cometidas al capitán general de Galicia, sobre los abusos ocurridos en el hospital militar, y sobre la contrata de carnes saladas para el ejército de campaña de Portugal. El mismo año el Rey le nombraba auditor de guerra del reino y ejército de Galicia.

En 1804 contrae matrimonio con María Dolores Vázquez de Zulaibar y muere su abuelo José Antonio Vázquez. Como necesita ausentarse para la liquidación y separación de los bienes libres así como su partición y además se halla con la salud quebrantada, solicita el 2 de mayo una licencia de cuatro meses. El ministro de Justicia, José Antonio Caballero, le concederá los cuatro meses de licencia que pide, durante los cuales Blanes percibirá íntegro su sueldo. Producida en Galicia en junio de 1808 la insurrección, lo elegirá la junta, entonces soberana, por uno de los vocales de la Comisión o Junta de Guerra. Cuando Galicia queda libre de franceses, en julio de 1809, el marqués de la Romana lo nombra para intervenir como auditor de guerra en el Tribunal Militar creado en La Coruña. El mismo marqués lo comisiona el 28 del mismo mes para reconocer e inventariar varios efectos, cajas, baúles y bultos correspondientes a franceses y afrancesados. Recaudó 1.286.014 reales, que ingresó en tesorería para las urgencias del Ejército.

En enero de 1810 se forma una Junta de Subsidios y Armamento en la que fue elegido como vocal pero que se disolverá en octubre de ese año. Establecido en marzo del año siguiente el Consejo de Guerra permanente del sexto Ejército, en sustitución del Tribunal Militar, fue nombrado para ejercer también, como en éste, de auditor de guerra. La Regencia del reino le concederá el 24 de abril de 1812 cuatro meses de licencia con el goce íntegro de su sueldo, para que pueda atender al restablecimiento de su quebrantada salud —padecía un flato hipocondríaco y una erisipela en los oídos— y arreglar asuntos de familia.

El 21 de mayo de 1813 el jefe político de Ciudad Real le comunicaba oficialmente que la Junta Electoral le había nombrado por unanimidad diputado propietario para las próximas Cortes ordinarias. El mes de septiembre, una vez obtenido el oportuno permiso de la Regencia del reino, se ausenta de La Coruña y se traslada a Cádiz. El primero de octubre tomará asiento en el Congreso. Por acuerdo de las Cortes de 12 de febrero de 1814 es nombrado miembro de la Diputación permanente. El 10 de junio del mismo año obtiene cinco meses de licencia, percibiendo el sueldo íntegro, para restablecer su quebrantada salud. El obispo de Orense recomendaba el 15 de junio de 1815 al ministro de Justicia, Tomás Moyano, que Blanes fuese ascendido.

Durante la sublevación del general Juan Díaz Porlier —destinada a restablecer el sistema constitucional— en septiembre de 1815 en La Coruña, Blanes, que era entonces el oidor decano, arriesgó su vida, al negarse, junto con otros miembros de la Audiencia, a jurar la Constitución de 1812 y a reconocer al rebelde.

Fernando VII manifestará su gratitud a los magistrados, particularmente a Blanes, mandando publicar en la Gaceta de Madrid el comportamiento de la Audiencia. El mismo mes que ocurren estos sucesos es nombrado sucesor de Juan Benito Hermosilla en la regencia de la Real Audiencia y principado de Asturias.

En verano de 1817 solicitaba una plaza en el Consejo de Castilla vacante por fallecimiento de Nicolás María de Sierra.

El 3 de mayo de 1818 el Rey lo nombró para la plaza de regente de la Chancillería de Valladolid, vacante por jubilación de Manuel Gutiérrez del Bustillo. Blanes recibió con indignación este traslado de regencia y escribió al presidente del Consejo para solicitar como contraprestación los honores y antigüedad del Consejo Real así como alguna cantidad económica para alquilar una casa en Valladolid. El Rey no le concedió ninguna de las dos cosas que pedía. La Junta General del Principado de Asturias recurrió al Rey para que suspendiera el traslado de Blanes a la nueva regencia y si no accedía a ello, por lo menos que permaneciera en Oviedo hasta que feneciera la actual Junta General. Fernando VII atendió la petición de la junta del principado y concedió el 17 de junio dos meses de licencia a Blanes para que permaneciera en Oviedo. El 23 de diciembre de 1818 la Cámara lo había propuesto en primer lugar para la plaza del Consejo de Castilla vacante por muerte del conde del Pinar, pero no fue nombrado. Con motivo de su matrimonio, Fernando VII le concederá honores del Consejo Supremo de Castilla en octubre de 1819. El Consejo de la Cámara lo propondrá el 3 de noviembre de ese año en primer lugar para una plaza del Consejo de Castilla y Fernando VII, influido por su ministro de Justicia Bernardo Mozo de Rosales, marqués de Mataflorida, resolvió otorgársela el 12 de diciembre. Una semana después recibe en Valladolid la noticia de su nombramiento.

Toma posesión de ella el primero de marzo de 1820. Unos días después, el 12, Fernando VII expide un decreto que restablece el Supremo Tribunal de Justicia y demás autoridades con arreglo a la constitución política de la Monarquía española, y que suprimía al propio tiempo los consejos por incompatibles con ella. Blanes, junto con otros magistrados del Tribunal Especial de Guerra y Marina, sentenciaron en segunda instancia una causa seguida contra el comisario de guerra Antonio Velasco, autor de un escrito titulado Centinela contra Republicanos, y le declararon inocente. Por ello las Cortes declararon el 9 de marzo de 1822 que había lugar a la formación de causa a los magistrados del Tribunal Especial de Guerra y Marina que intervinieron en el proceso de Velasco, de cuyas resultas quedarían sin percibir su sueldo cerca de un año.

A partir de 1823 Blanes padeció el juicio de purificación del que saldría airoso y en su virtud volvió a desempeñar la plaza del Consejo, hasta que el 20 de febrero de 1824 fue jubilado con medio sueldo. El mes siguiente se le concede licencia para trasladarse a Lugo.

El 3 de agosto de 1825 se incrementará, a instancias suyas, su pensión de jubilación hasta las dos terceras partes del sueldo, que pudo disfrutar poco tiempo.

Fruto de su matrimonio con María de los Dolores Vázquez fueron tres hijos (Antonio, Ramón y Manuel Benito) y tres hijas. Una real orden de 11 de enero de 1826 concederá a su viuda la pensión anual de doce mil reales. Cuando fallece la viuda, otra orden de 23 de diciembre de 1839 reconoce la misma pensión a sus hijos varones.

Fuentes y bibl.: Archivo del Congreso de los Diputados, Actas de las sesiones de la Legislatura ordinaria de 1813, Madrid, 1876; Actas de las sesiones de la Legislatura ordinaria de 1814, Madrid, 1876; Archivo Histórico Nacional (Madrid), Consejos, leg. 13371; Estado, leg. 6379; Ministerio de Justicia, Jueces y Magistrados, leg. 4289/974; Ministerio de Hacienda, leg. 528; Gazeta de Madrid, 16 de junio de 1818.

M. de la S. Martín Postigo, Los presidentes de la Real Chancillería de Valladolid, Valladolid, Institución Cultural Simancas, 1982; R. Gómez Rivero, Los miembros del Consejo de Castilla (en prensa).

Ricard o Gómez RiveroTodos los miembros de los consejos que quedaron sin destino conservaron sus honores y el medio sueldo de su dotación. Blanes permaneció como cesante hasta que el Tribunal Especial de Guerra y Marina manifestaba al Rey en los meses de junio y de julio de 1820 que, por faltar dos de sus ministros togados, no podía formar la Sala segunda de Justicia —encargada de la determinación definitiva de los recursos de la tercera instancia— y pedía que fueran nombrados dos suplentes de la clase de cesantes. Con el parecer del Consejo de Estado son designados el 21 de agosto Blanes, cesante del extinguido Consejo de Castilla, y el conde de San Javier, que lo era del de Indias.

Blanes, junto con otros magistrados del Tribunal Especial de Guerra y Marina, sentenciaron en segunda instancia una causa seguida contra el comisario de guerra Antonio Velasco, autor de un escrito titulado Centinela contra Republicanos, y le declararon inocente. Por ello las Cortes declararon el 9 de marzo de 1822 que había lugar a la formación de causa a los magistrados del Tribunal Especial de Guerra y Marina que intervinieron en el proceso de Velasco, de cuyas resultas quedarían sin percibir su sueldo cerca de un año.

A partir de 1823 Blanes padeció el juicio de purificación del que saldría airoso y en su virtud volvió a desempeñar la plaza del Consejo, hasta que el 20 de febrero de 1824 fue jubilado con medio sueldo. El mes siguiente se le concede licencia para trasladarse a Lugo. El 3 de agosto de 1825 se incrementará, a instancias suyas, su pensión de jubilación hasta las dos terceras partes del sueldo, que pudo disfrutar poco tiempo.

Fruto de su matrimonio con María de los Dolores Vázquez fueron tres hijos (Antonio, Ramón y Manuel Benito) y tres hijas. Una real orden de 11 de enero de 1826 concederá a su viuda la pensión anual de doce mil reales. Cuando fallece la viuda, otra orden de 23 de diciembre de 1839 reconoce la misma pensión a sus hijos varones.

 

Fuentes y bibl.: Archivo del Congreso de los Diputados, Actas de las sesiones de la Legislatura ordinaria de 1813, Madrid, 1876; Actas de las sesiones de la Legislatura ordinaria de 1814, Madrid, 1876; Archivo Histórico Nacional (Madrid), Consejos, leg. 13371; Estado, leg. 6379; Ministerio de Justicia, Jueces y Magistrados, leg. 4289/974; Ministerio de Hacienda, leg. 528; Gazeta de Madrid, 16 de junio de 1818.

M. de la S. Martín Postigo, Los presidentes de la Real Chancillería de Valladolid, Valladolid, Institución Cultural Simancas, 1982; R. Gómez Rivero, Los miembros del Consejo de Castilla (en prensa).

 

Ricard o Gómez Rivero

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