Pastors y Sala, Pedro María de. Gerona, 29.VI.1785 – Barcelona, 31.I.1868. Mariscal de campo y caballero de San Fernando.
Era hijo de don José Carlos Pastors y Mercader y doña Manuela Josefa de Salas. Ingresó en el Ejército a los catorce años como cadete supernumerario externo del Colegio de Artillería, de donde, tras realizar algunos estudios, pasó al Cuerpo de Reales Guardias Españolas, con el que se participó en 1801 en la campaña de Portugal.
En 1805 fue examinado en la Academia del Real Cuerpo, resultando aprobado y nombrado ayudante de profesor del mismo, tras lo cual pasó destinado al 3er Batallón, de guarnición en Barcelona.
Al inicio de la Guerra de la Independencia defendió Zaragoza durante los dos sitios con el recién alcanzado empleo de alférez, resultando herido en ambos y siendo hecho prisionero, ya teniente, en el segundo de ellos y llevado a Francia, de donde huyó en 1813.
Incorporado a los ejércitos aliados, combatió a los franceses hasta la ocupación de París, regresando a continuación a España, donde recibió el ascenso a capitán de Reales Guardias.
En 1821 fue arrestado y custodiado en su casa, pasando posteriormente a Francia, donde se presentó a don Carlos O’Donnell, quien le dio el mando de una brigada con la que penetró en España en apoyo de Fernando VII, cayendo herido en 1823 de un balazo en la pierna izquierda y siendo poco después promovido a brigadier.
Siendo brigadier teniente coronel mayor del 3er Regimiento de Granaderos de la Guardia Real Provincial participó entre los días 19 al 23 de agosto de 1825 en la persecución del general Bessiéres, siendo recompensado con la Cruz de San Fernando de 3ª clase.
En 1828 fue nombrado coronel jefe del 2º Regimiento de la Guardia Real. Ascendido a mariscal de campo en octubre de 1830, combatió en la primera guerra civil, comenzando a operar en 1833 en Castilla contra los carlistas, para después ser trasladado al Norte.
Se le encomendó en 1834 el mando de la ciudadela de Barcelona y seguidamente el gobierno militar de la ciudad, saliendo al año siguiente de operaciones por diversos puntos de Cataluña.
Al estallar en 1835 en Barcelona un levantamiento en contra de los carlistas, fueron fusilados algunos de los que estaban en prisión, lo que le acarreó ser juzgado en consejo de guerra, en el que fue declarado inocente.
En 1840 fue separado del gobierno de la Ciudadela de Barcelona y pasó de cuartel a esta plaza, que defendió durante el sitio y bombardeo de 1842, viéndose obligado a continuación a exiliarse en Francia, donde en el mes de diciembre recibió un requerimiento del capitán general de Cataluña para que se presentase en calidad de preso en el castillo de Figueras, a disposición del fiscal nombrado para la instrucción de la causa abierta por la rebelión de Barcelona del 15 de noviembre, a lo que contestó recusando al fiscal y negándose a abandonar la ciudad de Perpiñán, donde se había refugiado.
Tras quedar sin efecto la acusación anterior, regresó a España y fue nombrado en 1843 segundo cabo de las islas Baleares, permaneciendo en este cargo hasta 1858, año en que pasó de cuartel a Barcelona.
Falleció tras haber permanecido durante treinta y ocho años con el empleo de mariscal de campo. Poseía las Grandes Cruces de Isabel la Católica (1834) y San Hermenegildo (1837), y era gentilhombre de cámara de S.M. (1826). Estuvo casado con doña Carmen de Foxá y Badolato.
Fuentes y bibl.: Gaceta de Madrid; Hemeroteca Nacional; Escalafones del Arma de Infantería.
P. Chamorro Baquerizo, Estado Mayor General del Ejército Español. Historia del ilustre Cuerpo de Oficiales Generales, Madrid, 1850; J. L. Isabel Sánchez, Caballeros de la Real y Militar Orden de San Fernando. Infantería, t. II, Madrid, Ministerio de Defensa, 2001; A. Martín-Lanuza Martínez, Diccionario Biográfico del Generalato Español, Madrid, 2012.
José Luis Isabel Sánchez