Quijano y Heredia, Antonio. Madrid, c. 1583 – Lima (Perú), c. 1660. Oidor de Panamá, oidor de Charcas y alcalde del Crimen de Lima.
Hijo de Juan de Obregón Quijano, contador de resultas y mayor de la Orden de Alcántara. Ingresó como colegial en el Real de Santa Cruz de la Universidad de Granada (1618) y fue catedrático de Digesto Viejo en aquella universidad.
Sobre consulta del Consejo de Indias (10 de marzo de 1634) fue nombrado oidor de la Real Audiencia de Panamá, para ocupar la vacante por muerte de Sebastián Álvarez de Avilés y se le despachó su título en el mes siguiente (2 de abril de 1634) y a los pocos días (17 de abril de 1634) se le dio licencia para que embarcara rumbo a su destino en compañía de tres criados. En Panamá contrajo matrimonio sin la licencia real (1637) y por esta razón fue suspendido del uso y ejercicio de su plaza y, sobre consulta del Consejo de Indias (26 de abril de 1638) se dio por vacante su oficio y se proveyó en él Juan de Otalora, tras lo cual viajó a los Reinos de España y allí, sobre consulta del Consejo de Indias (2 de febrero de 1640), se le concedió una plaza de oidor en la Real Audiencia de La Plata de los Charcas, de la que se le libró título en el mes siguiente (4 de marzo de 1640), a cuyo destino pasó con licencia concedida meses más tarde (9 de junio de 1640) en compañía de su mujer y de dos criados.
En La Plata llegó a ser oidor decano y hallándose en esta calidad, sobre consulta del Consejo de Indias (7 de octubre de 1652), fue trasladado a una alcaldía del Crimen de la Real Audiencia de Lima para ocupar la vacante por promoción de Bernardo de Iturrizarra, de la que se le libró título en el año siguiente (16 de febrero de 1653), pero hizo presente su falta de salud y solicitó no pasar a servirla y que se le permitiera permanecer en su plaza de Charcas por “los setenta años que tengo con achaques de orina y piedra y dos pasmos que me han dado en el estómago” y, sobre consulta de la Cámara de Indias (27 de noviembre de 1654), se le admitió la dejación de su plaza en Lima permitiéndole perseverar en la de La Plata, por lo cual se nombró para aquel oficio a Juan de Retuerta. Sin embargo, Quijano y Heredia dejó Charcas y tomó posesión de la alcaldía del Crimen en Lima (1655) y por esta razón fue jubilado cinco años más tarde (21 de octubre de 1659) con honores de oidor de Lima.
Fuentes y bibl.: Archivo General de Indias (Sevilla), Contratación, 5.415, n. 71; Contratación, 5.423, n. 14; Contratación, 5.793, l. 2, fols. 390v.-392r.; Charcas, 22, r. 1, n. 9; Lima, 789; Panamá, 2, n. 30 y 58; Panamá, 254.
J. A. Álvarez y Baena, Hijos de Madrid, ilustres en santidad, dignidades, armas, ciencias y artes, t. I, Madrid, 1789, pág. 138; E. Schäfer, El Consejo Real y Supremo de las Indias. Su historia, organización y labor administrativa hasta la terminación de la Casa de Austria, t. II, Sevilla, Universidad, 1947, págs. 126- 127, 469, 484, 488 y 508.
Javier Barrientos Grandon