Talavera, Bernardino. ?, s. XV – Santo Domingo (República Dominicana), 1511. Colono y pirata.
Colono de La Española, arruinado y perseguido por sus acreedores, una noche de finales de 1509 robó un barco de aprovisionamiento genovés anclado en Ozama (La Española), y se convirtió en uno de los primeros piratas caribeños. Reclutó una marinería sin escrúpulos de colonos pobres o endeudados y esclavos huidos, y se dedicó a asaltar pequeñas embarcaciones comerciales entre las islas o a saquear poblados indios.
Enterado de la gran expedición de Alonso de Ojeda a Tierra Firme, enfiló su barco hacia donde suponía que debían estar los conquistadores con ánimo de sacar algún provecho. Una mañana las velas de su navío llamaron la atención de los desesperados hombres que malvivían en San Sebastián de Urabá. La hueste de Ojeda estaba al borde de la muerte, con escasos víveres, rodeados de tribus guerreras y con su jefe herido. Aprovechando la ocasión, Talavera cambió oro por alimentos y se ofreció a llevar a Ojeda a Santo Domingo para que le curaran su pierna herida y mandase refuerzo a sus hombres. Sin muchas más alternativas el conquistador accedió. En cuanto estuvo en alta mar el pirata lo llenó de grillos y lo encerró en la bodega del barco. Talavera soñaba con pedir un rescate fabuloso por tan importante rehén. Una fuerte tormenta hizo que la nao pirata se desviase hacia Cuba, frente a cuya costa sur naufragaron.
Los supervivientes tuvieron que cruzar a pie la isla hasta llegar a la región de Zapata, donde las ciénagas y los caimanes acabaron con algunos de ellos. Desde allí Ojeda pudo secretamente contactar con Juan Esquivel, gobernador de la vecina Jamaica, quien envió un lanchón para socorrer a los náufragos y trasladarlos a Santo Domingo. A pesar de los intentos de compra, Ojeda contó a las autoridades de la isla quiénes eran Talavera y sus secuaces supervivientes.
Por sus numerosos delitos fueron colgados públicamente.
Bibl.: J. M.ª González Ochoa, Quién es quién en la América del Descubrimiento, Madrid, Editorial Acento, 2003; D. Fernández García, “Bernardino de Talavera y el Nuevo Mundo”, en Cuaderna (Talavera de la Reina), núms. 18-19 (2010-2011), págs. 77-88.
José María González Ochoa
