Eyré Lamas, Emilio. Pazo de Abral (Lugo), 27.VI.1905 – San Julián de Mato (Lugo), 5.VII.2002.
Sociólogo, director de radio, párroco de Centulle en San Jorge de Chantada, artífice del primer santuario de la Virgen de Fátima en España.
Al terminar sus estudios sacerdotales en Lugo, se entregó al apostolado a través de los medios de comunicación, relacionados con la radio en Barcelona y América. Cuando se enteró de las apariciones de la Virgen de Fátima en Cova de Iría (Portugal) en 1917, se sintió llamado a convertirse en verdadero apóstol del mensaje de la Virgen a los pastorcitos en unos tiempos en que era desconocido en España, y no tanto en Portugal. Intentó instalar en Buenos Aires un grandioso santuario mariano, pero surgieron algunas dificultades, y decidió realizarlo en su propia tierra, la comarca de Chantada. Para ello, buscó un sitio delicioso y lo encontró en una colina que se yergue majestuosa dominando desde ella todo un horizonte de ensueño, con las montañas de León y Portugal al fondo. Al par que se llevaba a cabo la construcción del hermoso templo, buscó uno de los mejores escultores madrileños para que tallara la imagen lo más parecida posible a la original que se venera en Fátima en el lugar de las apariciones. Bendecida por el nuncio de su santidad el 14 de mayo de 1945, y antes de salir de Madrid para Galicia, se organizó una preciosa fiesta de despedida, en la cual tomó parte el Primado de España y gran concurrencia de autoridades y pueblo.
Pero no se contentó con levantar un grandioso templo en honor de la Virgen. También logró construir a su vera un edificio de grandes proporciones destinado a la rehabilitación de personas minusválidas, proyecto que llevó a feliz término en su estructura externa. La pena es que no se culminó la idea, porque el interior del santuario quedó sin concluir y apenas tiene culto, a pesar de la propaganda e incluso se llegaron a elaborar unos estatutos destinados a regirse alguna asociación que se pensaba crear para dar culto a la Virgen.
En cuanto al grandioso edificio, aunque se han proyectado diversas finalidades, todas han fracasado, y se está desmoronando por sí solo sin que nadie lo haya aprovechado para colocar allí una residencia u obra social de la índole que fuera.
Al llegar la hora de la jubilación, Emilio Eyré se retiró a la parroquia de Centulle, por motivo de estar a la vista de su santuario y así trataría por todos los medios de completar la obra, dando destino al edificio contiguo, pero todo en vano. Falleció con la muerte de los justos en su pazo de Abral y descansa solitario a los pies de la Virgen, esperando la hora en que “surja algún corazón, enamorado/da de la Señora”, que complete la obra, y a la vez convierta aquella colina en un centro de irradiación mariana de primer orden.
Obras de ~: El alma de la raza-Resumen histórico de la Iglesia en Argentina-La Eucaristía en la Arquitectura colonial-Guía Histórico- Arqueológica de Buenos Aires-Tesis fundamental de nuestra fe, Buenos Aires, Gráficas Cajianone, 1932; Recopilación de “la Voz Dominical”, Avellaneda, 1935; Acción social y protección laboral de la Iglesia y España en América, 1492-1892, Madrid, Gráficas Rey, 1958.
Fuentes: Archivo del Monasterio de Oseira, documentos.
Damián Yáñez Neira, OCSO
