Grasses Sagui, José. Barcelona, 1787 – Valencia, 9.X.1854. Gobernador civil.
Al igual que su padre, siguió la carrera militar, pero no como él en la Armada, sino en el cuerpo de Artillería. Para ello se formó en la Academia de Segovia, en la que en 1799 ingresó como cadete y en 1804 era ya subteniente. Ostentando esta graduación al inicio de la Guerra de la Independencia, tras una destacada actuación en la división expedicionaria del norte al mando del marqués de la Romana, a finales de 1810 alcanzó la de capitán, con la que continuó participando en el conflicto en la zona de Cataluña hasta su conclusión.
Aunque compartiera entonces el cambio político modulado en la Constitución de Cádiz, no se decantó hasta el Trienio Liberal. Durante el mismo, destinado desde su comienzo a la sección de Estado Mayor del Ministerio de la Guerra, en 1821 estuvo en comisión especial para la adquisición de armas en Francia y Bélgica.
Al siguiente año participó en las Cortes, ocupando uno de los escaños de diputado por Cataluña y, desempeñando desde marzo de 1823 el empleo de teniente coronel, pasó con las autoridades constitucionales a Andalucía y, en Cádiz, asumió el mando de la defensa del Trocadero hasta su asalto por las tropas galas del duque de Angulema.
El triunfo de éstas afirmó el segundo período absolutista del reinado de Fernando VII que, por la represión de los opositores, obligó a José Grasses a expatriase en el departamento francés de Bouches-du- Rhône. Desde su capital, Marsella, se destacó como uno de los cabecillas del levantamiento del otoño de 1830, empresa más importante del exilio liberal español, formando parte de comité revolucionario ahí establecido y siendo uno de los jefes del contingente expedicionario del Pirineo catalán. Con su fracaso, se distanció de la vía insurreccional y esperó en Perpiñán a que la amnistía decretada en febrero de 1834, ya bajo la Regencia de María Cristina, le permitiera regresar a España.
Aquí, entonces en tiempo del Estatuto Real, durante el gobierno de los conservadores en la primavera de 1835 fue reciclado como coronel de Infantería y ocupó efímeramente la Comandancia de La Mancha. Bajo el dominio de los afines progresistas en el otoño fue promovido al empleo de brigadier y se le confió el gobierno militar y político de Lérida y la comandancia general de la provincia. En la primavera de 1836, con el ascenso de los moderados, se le aceptó la dimisión de estos cargos, pasando a ostentar la comandancia general de la provincia de Castellón.
Ejerciendo este puesto y el de comandante general de la primera brigada de segunda división del ejército de centro, fue cuando en el verano prosperó la movilización que recuperó provisionalmente la Constitución de Cádiz.
En 1837, tras ocupar la comandancia de Huesca, bajo el imperio de la nueva Carta Magna, en la etapa de dominio conservador estuvo prestando sus servicios en el ejército de Cataluña, en el otoño de 1838 fue gobernador militar y comandante general de Alicante y, seguidamente, destinado de cuartel en Valladolid y Barcelona. Abierto con la revolución estival de 1840 el tiempo de dominio de los progresistas bajo el liderazgo del general Baldomero Espartero, la carrera de José Grasses llegó a su culminación: en noviembre fue nombrado gobernador militar de Madrid, agregándole en diciembre (hasta septiembre de 1841) la jefatura política en comisión; en abril de este año la promoción a mariscal de campo y en mayo el puesto de 2.º cabo de la Capitanía de Castilla la Nueva; finalmente, en junio de 1843, comandante general de artillería del 10.º distrito. Todo ello porque José Grasses pertenecía al grupo castrense de allegados a ese general, como lo denotó en su actuación como vocal en el Consejo de Guerra que juzgó a los militares participantes en la sublevación conservadora de octubre de 1841 y en la defensa de la capital frente a la amplia movilización antiesparterista del verano de 1843.
El éxito de ésta y los diez años de férreo dominio de los moderados que le siguieron durante la primera etapa del reinado efectivo de Isabel II entonces inaugurada, frenaron y cambiaron de signo la carrera de José Grasses. Así, después de estar de cuartel en Segovia y Menorca, a principios de 1846 retornó a la primera para ocupar el puesto de jefe de escuela y director de estudios de la Academia de Artillería.
En junio de 1853 fue promovido al empleo de general subinspector del 2.º departamento de Artillería en Valencia y, después de ostentar interinamente la Capitanía General de este distrito, con el ascenso de los progresistas, desde agosto de 1854 la ocupó en propiedad hasta su fallecimiento el 9 de octubre a consecuencia del cólera.
José Grasses contó con las Cruces de las Órdenes Militares de San Fernando (1840) y San Hermenegildo (1841), y otras muchas de distinción por acciones de guerra y al valor cívico. Además, en atención a los servicios prestados, fue nombrado caballero Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica (1852).
Fuentes y bibl.: Archivo del Congreso de los Diputados, Serie documentación electoral, 8 n.º 9.
Condiciones y semblanzas de los Sres. Diputados a Cortes para los años de 1822 y 1823, Madrid, Imprenta del Zurriago, 1822, pág. 25; P. Janke, Mendizábal y la instauración de la Monarquía constitucional en España (1790-1853), Madrid, Siglo XXI, 1974; R. Sánchez Mantero, Liberales en el exilio (La emigración española en Francia en la crisis del Antiguo Régimen), Madrid, Rialp, 1975; I. Castells, La utopía insurreccional del liberalismo. Torrijos y las conspiraciones liberales de la década ominosa, Barcelona, Crítica, 1989; A. Gil Novales, Diccionario biográfico del trienio liberal, Madrid, Ediciones de El Museo Universal, 1991, pág. 307; Diccionario biográfico de España (1808-1833). De los orígenes del liberalismo a la reacción absolutista, vol. 2, Madrid, Fundación Mapfre, 2010.
Javier Pérez Núñez
