Gil, Francisco. ?, s. m. s. xvi – Lima (Perú), 4.V.1653. Maestro carpintero de Lima (Perú).
Se desconocen los primeros años de la vida del carpintero Francisco Gil, artífice que trabajó en Lima desde, al menos, 1598; ciudad en la que desarrolló toda su carrera profesional hasta su fallecimiento.
En 1598, aparece trabajando, en unas obras menores, para la vivienda de Pedro de Castañeda, arreglando las puertas para un cuarto del patio que, luego, fueron tasadas por el también carpintero Juan Bautista Pizón, que vivía en unas casas de alquiler del mismo contratante. A partir de ese momento, su registro de obras de carpintería para las viviendas de la capital peruana se suceden sin interrupción hasta la década de los cincuenta, cuando murió.
En un primer momento, se ocupó de obras de menor importancia para las viviendas de la ciudad, como balcones, puertas, ventanas, corredores, cubiertas y techos que resolvió sin dificultad a lo largo de todo el período. Es el caso del compromiso fijado, en 1607, con Inés de Montemayor —viuda del procurador de la Audiencia, Juan López— para realizar un balcón y un pilar en el patio de su casa.
En el mismo año, se concertó con Rodrigo Gómez de Baeza para hacer el corredor de su casa, junto a algunas otras labores.
En septiembre de 1608, firmó un compromiso para hacer unas puertas en las casas de Sebastián García y, en marzo de 1610, con el mercader Baltasar de Alcocer para levantar un balcón en sus casas de la plaza, siguiendo el modelo del que tenía un vecino; un recurso muy habitual en las cláusulas constructivas de la época. El 10 de noviembre de 1610, concertó con Bernabé de Medina la hechura de una caja de balcón para sus casas de la plaza; oficio éste en el que se especializó, dado el gran número de encargos recibidos que se fueron sucediendo, año tras año, para adosar en las fachadas de las moradas limeñas.
A la par que fue cumpliendo compromisos con diferentes vecinos, fue firmando otros. El 3 de noviembre de 1612, contrató las obras de carpintería en las casas altas arrendadas, detrás del palacio virreinal, propiedad de Francisco López de Carabantes; siendo realizadas las obras de albañilería por el maestro Francisco del Campo. La labor de Gil atendió al enmaderamiento de la cocina, la caballeriza, la azotea, varias puertas y ventanas, entre otros asuntos. El 5 de julio de 1616, concertó con Jerónimo de Soto la obra de carpintería en sus casas, entre ellas un balcón. El 2 de octubre del mismo año, firmó un contrato con Pedro Remón para realizar la obra de carpintería de las casas que éste iba construyendo.
El 21 de marzo de 1622, suscribió obligación —junto al carpintero Cristóbal Luna— con Antonio de Morales, para cubrir el corral de comedias. Al año siguiente, volvió a concertar algunas labores de carpintería para varias casas particulares de vivienda, sucediéndose los conciertos, como el del día 30 de mayo de 1623 —con Cristóbal Mejía, para hacer las obras de carpintería de su casa—; o el de 19 de febrero de 1625, con Pedro de Castilla, para unas puertas.
A lo largo de su quehacer como experto de la carpintería, preparó algunas labores para los edificios religiosos de la ciudad, si bien dedicó casi todo su empeño profesional —según los datos de archivo hasta ahora conocidos— a la obra de las viviendas. El 8 de marzo de 1627, concertó con la abadesa del monasterio de la Limpia Concepción el enmaderamiento del claustro, que estaba haciendo el maestro Clemente de Mansilla. Le ayudó en la obra el oficial mulato Hernando Joseph, según declaración del 23 de agosto de 1627. A partir del 25 de marzo de 1628, entregó dos cartas de pago —en marzo y octubre— por diferentes libranzas recibidas a cambio de la labor allí desempeñada.
Desde el 7 de septiembre de 1628, se concertó con María del Corro, mujer del presidente de La Paz, Juan López Cortés, para hacer la obra de carpintería de sus casas principales de vivienda; y un año después, el 14 de septiembre, repitió compromiso, esta vez para las casas de María Ángeles de Salazar.
Debió de tener compañía o cercanía profesional con el ensamblador Tomás de Aguilar, pues, el 31 de marzo de 1635, otorgó una carta de fianza para que le sacaran de la cárcel pública, por una deuda de 40 pesos.
En la década de 1630 firmó numerosos contratos de obras para las viviendas. El 20 de marzo de 1632, concertó con Juan Doblado de Solís las obras de carpintería de sus casas, trabajando en las puertas, las ventanas y el enmaderado de algunas piezas de la vivienda.
Al año siguiente, el 12 de mayo, concertó con Francisco Rocas del Valle la realización de la carpintería de los altos de su casa y un balcón de tableros y celosías. El 21 de abril de 1635, comprometió su trabajo con Diego de Llosa para realizar unas puertas y otras obras de carpintería para sus casas de morada; el 11 de octubre, con el capitán Jorge de Ribera —incluyendo dos balcones de celosías—; y el 25 de enero de 1638, se obligó a trabajar la carpintería en los corredores del patio de las casas de Cristóbal Mejía.
Preparó, el 4 de mayo de 1641, los tablados de madera para la fiesta del Corpus Christi en el atrio de la catedral; un concierto que volvió a repetir el 12 de mayo del año siguiente.
Siguió realizando trabajos de carpintería para la arquitectura doméstica, como había venido desarrollando.
El 15 de marzo, firmó compromiso con Juan de Escalona para la labor de carpintería de sus casas; y el 11 de diciembre, concertó la obra de un balcón esquinero para una vivienda.
Emitió informe sobre la armadura levantada por el maestro carpintero Diego de Medina para el cuerpo de la iglesia del monasterio de la Encarnación, el 1 de septiembre de 1644.
A partir de esta fecha son desconocidos otros datos del maestro hasta el año 1653, cuando fallece. Su entierro mayor tuvo lugar el día 4 de mayo, en la iglesia de la Merced.
Obras de ~: Carpintería de la vivienda de Pedro de Castañeda, Lima, 1598; Balcón para las casas de Inés de Montemayor, Lima, 1607; Carpintería de las casas de Rodrigo Gómez de Baeza, Lima, 1607; Puertas de las casas de Sebastián García, Lima, 1608; Balcón para la vivienda de Baltasar de Alcocer en la Plaza Mayor, Lima, 1610; Balcón para la vivienda de Bernabé de Medina en la Plaza Mayor, Lima, 1610; Carpintería de las casas altas de Francisco López de Carabantes, Lima, 1612; Carpintería y balcón para las casas de Jerónimo de Soto, Lima, 1616; Carpintería de las casas de Pedro Remón, Lima, 1616; Cubierta del Corral de Comedias, Lima, 1622; Carpintería de la vivienda de Cristóbal Mejía, Lima, 1623; Carpintería de la casa de Pedro de Castilla, Lima, 1625; Cubiertas del claustro del monasterio de la Limpia Concepción, Lima, 1627-1628; Carpintería de las viviendas de María del Corro, Lima, 1628; Carpintería de las viviendas de María Ángeles Salazar, Lima, 1629; Carpintería de las casas de Juan Doblado de Solís, Lima, 1632; Carpintería de los altos de la casa de Francisco Rocas del Valle, Lima, 1632; Carpintería de las casas de Diego de Llosa, Lima, 1635; Carpintería de las casas del capitán Jorge de Ribera, Lima, 1635; Carpintería del patio de las casas de Cristóbal Mejía, Lima, 1638; Carpintería de las casas de Juan de Escalona, Lima, 1641; Tablados para la fiesta del Corpus en la Catedral, Lima, 1641-1642.
Bibl.: E. Harth-Terré y A. Márquez Abanto, “Nota para una historia del balcón en Lima”, en Revista del Archivo Nacional del Perú (Lima), t. XXIII, Entrega II (1959), pág. 18; A. San Cristóbal Sebastián, Arquitectura virreynal religiosa de Lima, Lima, Studium, 1988, pág. 307; R. Ramos Sosa, Arte Festivo en Lima virreinal, Sevilla, Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, 1992, pág. 273; A. San Cristóbal Sebastián, La casa virreinal limeña de 1570 a 1687, Lima, Fondo Editorial del Congreso del Perú, 2004, pág. 748.
María Dolores Crespo Rodríguez
