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Manuel Blasco

Biografía

Blasco, Manuel. ?, p. m. s. xvii – ¿Quito? (Ecuador), 1695 post. Religioso jerónimo (OSH), músico, compositor y maestro de capilla interino de la catedral de Quito.

Como en otros casos de músicos españoles con actividades en las catedrales de la América española, se conocen algunos datos de su actividad musical en el Nuevo Mundo, pero se ignora la naturaleza y fecha de nacimiento en España y cualquier aspecto de su biografía anterior a su aparición como músico en América. Éste es el caso de Manuel Blasco, religioso jerónimo a quien el cabildo de la catedral de Quito (hoy, capital de Ecuador) le solicita el 4 de septiembre de 1682 (primera fecha en que Blasco aparece en escena) que se encargue, con carácter de maestro interino, de la capilla catedralicia, como sucesor de Juan Ortuño Sáenz de Larrea, con un salario de cuatrocientos pesos al año, lo que no era mucho y aún consta que, de ellos, doscientos procedían de salarios de músicos despedidos, por la mala situación económica. Todavía más: Manuel Blasco tuvo que presentar una lista de nuevos despedidos, con lo que se empequeñecía la capilla catedralicia. Además, hubo cierta rebaja de salarios; así, por ejemplo, a un arpista, que era ciego, se le disminuyó el salario de ochenta a cincuenta patacones. Para colmo, saqueada Guayaquil por unos piratas franceses, se les tuvo que dar un millón de rescate, y en el reparto se impuso al Cabildo catedralicio una cuota de mil pesos.

A pesar de todo este ambiente tan desfavorable, Manuel Blasco actuó musicalmente de una forma muy satisfactoria, hasta el punto de que Stevenson, musicólogo estadounidense experto en música española colonial o virreinal, lo califica como “el compositor más destacado de la ciudad de Quito después de Gutierre Fernández Hidalgo” (Stevenson, 1999: 526), su antecesor un siglo antes. Solamente está documentada la actuación de Blasco, siempre como maestro interino de la catedral de Quito, entre los años 1682 y 1695.

Después de diecisiete años, el cabildo creyó llegado el momento de nombrar a Blasco maestro fijo o perpetuo, y este acto de confianza y buena fe supuso la perdición para Blasco, pues para documentar su estancia en Quito tuvo que pedir dos permisos: uno del superior de la Orden jerónima en España y otro del Real Consejo de Indias. Sin conocer la causa, ninguno de estos dos permisos le llegó, con lo que, citando de nuevo a Stevenson (1999: 256): “el período musical más brillante en Quito terminó bruscamente cuando fue cesado el 16 de diciembre de 1695”. Después de esta fecha se pierde todo rastro de Manuel Blasco.

La poca música que se conserva de Blasco, en el archivo musical de la catedral de Bogotá, es dignísima y de altos vuelos. Stevenson (1970) ha editado Versos al órgano con dúo para chirimías (que poco después fue publicado en disco) y el villancico Ventezillo traviesso.

 

Obras de ~: Officium defunctorum (oficio), 1681; Versos al órgano con dúo para chirimías (música instrumental), 1684; Salmos: Confitebor-Laudate Dominum-Magnificat (para 8 voces), s. f.; Dixit Dominus (para 12 voces), 1695; Laudate Dominum (para 12 voces, órgano y arpa), s. f.; Magnificat (para 12 voces, órgano), s. f.; Villancicos: A de la terrestre esfera (para 7 voces), 1696; Ventezillo traviesso que entre las ramas (para 3 voces), s. f.

 

Bibl.: R. Stevenson, Renaissance and Baroque Musical Sources in the Americas, Washington, General Secretariat, Organization of American States, 1970, pág. 7 (y dos transcres.); I. Perdomo Escobar, El Archivo Musical de la Catedral de Bogotá, Bogotá, Instituto Caro y Cuervo, 1976, págs. 4, 20-22 (vida), 125-126, 609-610, 694-695 (obras) y 769 (transcres.) y 771 (disco); R. Stevenson, “Blasco, Manuel”, en E. Casares Rodicio (dir. y coord.), Diccionario de la Música Española e Hispanoamericana, vol. II, Madrid, Sociedad General de Autores y Editores, 1999, pág. 526.

 

Fernando Rodríguez de la Torre

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