López Santamaría, Ricardo. Ricardo Santamaría. Zaragoza, 31.VIII.1920 – Prayssac (Fancia), 9.V.2013. Pintor y escultor.
En 1940 estudió en la Escuela de Artes y Oficios Artísticos de Zaragoza y en 1942 en el Ateneo Obrero de la calle Montcada de Barcelona. Su notable experiencia artesanal la adquiere como musaísta, dorador, restaurador y tallista. Miembro fundador del importante grupo Zaragoza. Tras viajar por diferentes países de Europa, desde 1967 fijó su residencia en París con taller propio y desde 1975 abrió taller y vivienda en Gommanentmente, lugar en donde fundó un extraordinario espacio artístico con enseñanza del arte, entre otras actividades.
Como pintor tiene una etapa figurativa, desde 1947, dentro del realismo, posimpresionismo y neocubismo, que desembocó en una abstracción con dos períodos: de 1956 a 1970 y de 1989 a 1992. A resaltar, dentro del período español, sus collages vinculados con el arte pop y algunos con marcadas alusiones críticas.
Asimismo, destacan los relieves, tan escultopictóricos, que van desde 1958 hasta una fecha imprecisa, quizá 1993. De 1956 a 1970 experimentó con la incorporación de materiales como cartón, madera y tierras mezcladas con óleo o acrílico. No se puede hablar estrictamente de pintura, ya que todo deriva hasta predominar el relieve y la escultura. De 1979 a 1992 terminó alrededor de doscientos cuadros, que poseen un tono expresionista gestual con grandes planos de su anterior período, aunque en algunas obras se evocan ondulantes ropajes.
Sus relieves, de 1958 a ¿1993?, recuerdan a los realizados por Juan José Vera y Daniel Sahún, consistiendo en tiras de madera, incluso tacos, que sitúa sobre fondos monocromos, para mostrar un deje dramático subyacente en el propio material y en su sentido expresivo. Como variante acaba paneles que policroma y quema, para obtener exactas composiciones de indiscutible belleza. La geometría, en ocasiones, evoca a planos de ciudades y las incisiones sugieren intrincados arabescos.
El año 1965, como escultor, marca su definitivo impulso, que se asienta, en 1967, por dedicación exclusiva. Obras que surcan el espacio y se agrandan, ese vacío interior, para dar paso, desde 1967 hasta 1972, a una fase de gran importancia basada en placas de madera, en general rectangulares, que atornilla en bloques para ofrecer una fascinante visión por la variedad de planos. Si en 1970 cabe recordar una serie con patas de silla y de cama, así como parecidos elementos, siempre con aire totémico, el uso del cemento desde 1972, en realidad un armazón metálico con grosor de dos dedos de cemento para cubrirlo, condiciona la obra. El sólido volumen, el tono totémico ahora inmóvil y la geometría, configuran un territorio escultórico, tan capaz, que cubre áreas dispares en cuanto a las tendencias artísticas, muy entremezcladas por actitud de búsqueda. Ante problemas de salud abandonó la escultura, que retomó con el tiempo. Su escultura, abstracta como norma, casi siempre estuvo influenciada por algún artista, pues mantenía la consecuencia de un hombre nacido en 1920, que atrapa la abstracción desde la pintura con treinta y seis años.
Obras de ~: Pinturas: Formas en embrión, 1959; Panneau mural, 1971, Ágape, 1976.
Escritos: El grito del silencio, Zargoza, Guara Editorial, 1980; 20 Años Arte Abstracto. Zaragoza, 1947-1967, Calatayud, Editor Forum Tabulae, 1995.
Bibl.: J. I. Bernués Sanz (com.), Ricardo Santamaría. La expresión de la libertad (1947-2004), Zaragoza, Palacio de Sástago, Diputación Provincial, 2004.
Manuel Pérez-Lizano Forns
