Garriga, Bernardo de. ?, s. m. s. xiii – Palma de Mallorca (Islas Baleares), p. m. s. xiv. Cónsul de Mallorca en Nápoles.
Mercader de Mallorca y cónsul en Nápoles (1320- 1321). Dentro del programa inspirado por los reyes Jaime II y Sancho I de Mallorca de conseguir para el reino de Mallorca una proyección autónoma se encuentra el establecimiento de una red de consulados.
Pese a la oposición del Consell de Cent de Barcelona, que reclamaba su prerrogativa para nombrar en exclusiva a los cónsules, Jaime II pudo crear un consulado propio en Bugía (Argelia) (1302), ciudad donde los mercaderes mallorquines eran mayoritarios; entre 1303 y 1313 fueron establecidos otros consulados (Génova, Pisa, Collo, Djidjelli, Túnez y Argel), aunque se desconoce su forma de nombramiento.
Una vez resuelta la problemática siciliana, Nápoles aparece como una plaza atractiva, tanto económicamente como por el hecho de que la reina de Nápoles, Sancha, era hija de Jaime II de Mallorca y hermana del rey Sancho, de ahí que en 1320 se decidiera crear una representación consular, que fue encargada a Bernardo de Garriga. Se trataba de un patrón-mercader experimentado en el comercio con Italia y el Norte de África.
Bibl.: J. Pons y M. Durliat, “Recerques sobre el moviment del port de Mallorca en la primera meitat del segle xiv”, en VI Congreso de Historia de la Corona de Aragón, Madrid, Dirección General de Relaciones Culturales del Ministerio de Asuntos Exteriores, 1959, págs. 345-365; E. Martínez Ferrando, La trágica història dels reis de Mallorca, Barcelona, Aedos, 1960, págs. 124-127; M.ª D. López Pérez, La Corona de Aragón y el Magreb en el siglo xiv (1331-1410), Barcelona, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Institución Milà i Fontanals, 1995, págs. 213 y 276.
Pau Cateura Bennàsser
