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José Núñez y Pernía

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Biografía

Núñez y Pernía, José. Marqués de Núñez (I). Benavente (Zamora), 27.IV.1805 – Madrid, 10.XI.1879. Médico homeópata.

Estudió Leyes y Cánones en la Universidad de Valladolid, siendo nombrado dignidad eclesiástica y secretario del Cabildo en la Catedral de Astorga, así como arcediano de Rivas de Sil. Al parecer, en sintonía política con el pretendiente Don Carlos, algún problema en aquellos momentos previos a la muerte de Fernando VII motivó que emigrase a Francia en 1832, permaneciendo en Burdeos diez años. Allí dio un definitivo giro a su vida, dedicándose al estudio de la homeopatía, así como a su práctica entre la colonia española. Denunciado por médicos franceses por intrusismo, se le condenó al pago simbólico de 2 francos, al tiempo que se le concedía el título honorífico de médico autorizado para ejercer la medicina en toda Francia; lo que, en el fondo, más bien era una revalidación. De vuelta a España, en 1842, convalidó estudios y obtuvo el bachiller en Medicina en Madrid, y la licenciatura en la Universidad de Barcelona (1843).

Desde entonces se dedicó en Madrid a la consulta homeopática, doctrina médica del “similia similibus curantur”, sistematizada modernamente en el Organon (1810) por Samuel Hahnemann, y que por 1821 comenzó a difundirse lenta, aunque progresivamente, en España. El éxito de sus primeros tratamientos y curaciones entre las clases altas de la sociedad, como después incluso en el entorno y hasta con la Familia Real, unido a su fuerte personalidad —que se tradujo en una gran capacidad de influencia y liderazgo—, motivaron que de inmediato consiguiera nuevos adeptos entre la clase médica, al tiempo que se convertía en elemento catalizador para muchos de quienes venían practicando la homeopatía con anterioridad; lo que no excluye que, en diferentes momentos, y para alguna facción de homeópatas, fuera también piedra de toque (o de choque). En 1845, junto con otros homeópatas madrileños interesados tanto en propagar la homeopatía y en potenciar las investigaciones en dicha línea, como en defenderse de quienes la atacaban (buena parte del resto de la clase médica, o alópatas, que seguían la medicina tradicional del “contraria contrariis curantur”), fundó la Sociedad Hahnemanniana Matritense (SHM), de la que fue nombrado presidente; cargo en el que, salvo algún breve paréntesis, se mantuvo a lo largo de toda la vida.

Es en estos años centrales del siglo xix cuando, al calor de las disputas con los alópatas —algunas de notable virulencia—, la medicina homeopática española vivió sus momentos más vibrantes; aunque con hechos que explican también su posterior declive.

Por un lado, los seguidores de Hahnemann llegaron a publicar quince revistas en la década 1845-1854, es decir, no menos que los alópatas, al menos en los años más centrales, aunque éstos los decuplicasen en número: unas científico-profesionales, como el Boletín Oficial de la Sociedad Hahnemanniana Matritense (1846) o los Anales de Medicina Homeopática (1851), otras de defensa y ataque, como El Duende Homeopático y su sucesor El Centinela de la Homeopatía (1850-1851), en lucha contra La Linterna Médica de Pedro Calvo Asensio, y alguna de matiz coyuntural, como resulta ser la Gaceta Homeopática del Cólera Morbo (1854), la primera publicación periódica española dedicada monográficamente a una enfermedad; por señalar sólo las que dirigía Núñez, o tras las que parece encontrarse. Por otro, una Real Orden de 31 de enero de 1850 que disponía el establecimiento de una clínica y una cátedra teórica de Medicina Homeopática. Algo que, sin embargo, no se llevó a cabo (como tampoco tras otro intento, en 1865), debido a la oposición de las diferentes Academias médicas existentes, así como de la Universidad; sin olvidar el rechazo casi unánime de la prensa médica alópata.

Pero también en el gremio homeopático surgieron disensiones internas, más bien por incompatibilidad de caracteres, o cuestiones de preeminencia o liderazgo, que doctrinales. Así, frente a la SHM y Núñez (práctico homeópata, sobre todo, y de un tacto social y trato de mundo admirables), en 1849, una facción liderada por Joaquín de Hysern (médico filósofo, pensador profundo, de vastísimo saber, según conciso retrato de ambos de Anastasio García López), creó el Instituto Homeopático Español, que en 1853 se transmutó en la Academia Homeopática Española y que feneció en 1857.

De este modo, en 1860, allanada la convergencia por pérdida de fuerza de la escisión, se produjo un reencuentro entre los escindidos de Hysern y los partidarios de Núñez, o, más bien, una vuelta de los primeros al redil de la Hahnemanniana, momento en el que se calcula que los homeópatas españoles superaban los doscientos. Núñez, que continuó como presidente de dicha sociedad, publicó y dirigió a partir de entonces El Criterio Médico, revista que trascendió la muerte de su mentor, y que con Anastasio García López como sucesor, entre otros, llegó hasta 1890, resultando ser hasta el presente, por su serio planteamiento y sólidos contenidos, así como por su pervivencia, la mejor aportación de la homeopatía española al campo del periodismo médico.

Y aunque no se obtuvo la introducción de estos estudios en la Universidad, Núñez remató su obra consiguiendo un nivel académico en alguna medida homologable con la creación de un Instituto Homeopático y Hospital de San José, construido entre 1873 y 1877 por el arquitecto José Segundo de Lema, en parte con aportaciones de homeópatas españoles e hispanoamericanos, incluso europeos. El que consiguiese el refrendo de la Hahnemanniana, en unos momentos de falta de fuerza de ésta, para que el proyecto largamente acariciado por la homeopatía hispana, de disponer de un centro de todos, se constituyese en la fundación por él promovida, puede tener alguna explicación debido a su desconfianza en que la debilidad por entonces o las rencillas en la SHM repercutiesen en la creación y pervivencia del centro, y hasta en cierto modo se justifica, porque sin la contribución de Núñez (aportó los dos tercios del importe total), el proyecto no hubiese llegado a buen puerto. No obstante se entienden las quejas de algunos de los contribuyentes a su creación, ante una reorientación y aparente apropiación del proyecto por parte del doctor Núñez. En cualquier caso, este instituto científico y hospital, creado “como centro perpetuo de enseñanza y caridad”, y que supuso la culminación de los ideales de la homeopatía madrileña y española, inició sus actividades académicas en 1878, un año antes del fallecimiento de su promotor y mecenas; y desde entonces las ha mantenido ininterrumpidamente hasta el presente, acrecentando notablemente su dinamismo desde finales del siglo xx, tanto por una más amplia organización de actividades académicas, cuanto porque en 1977 la Comunidad de Madrid declaró su sede Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento, al tiempo que asumía su restauración (1997).

Caballero Gran Cruz de la Real y Distinguida Orden de Carlos III (1847), médico de Cámara de Su Majestad la Reina (1847), oficial de la Legión de Honor de Francia (1852), marqués de Núñez desde 1865 (título que se extinguió en 1924), y también senador por León en 1877, José Núñez y Pernía falleció en 1879 y fue enterrado en la fundación que había creado. Además de numerosos artículos en las diferentes revistas que dirigió, y de ponencias en congresos, su trabajo científico más relevante fue el libro Estudio médico del veneno de la tarántula hispánica (1864). Se le considera el homeópata español de mayor relieve e influencia a lo largo de la historia.

 

Obras de ~: Estudio médico del veneno de la tarántula (hispánica) según el método de Hahnemann, precedido de un resumen histórico del tarantulismo y tarantismo, y seguido de algunas indicaciones terapéuticas y notas clínicas, Madrid, Imprenta de Vicente y Lavajos, 1864 (ed. facs., Madrid, Federación Española de Médicos Homeópatas-Fundación Instituto Homeopático y Hospital de San José, 2000).

 

Bibl.: M.ª T. Alfonso Galán, Contribución al estudio histórico de la homeopatía en España a través de los médicos y farma céuticos homeópatas más significativos, tesis doctoral, Alcalá de Henares, Universidad, 1987; F. Antón Cortés, 125 Aniversario del comienzo de la construcción del Instituto Homeopático y Hospital de San José, Madrid, Fundación Instituto Homeopático, 1998 (Recopilación Histórica, n.º 6); J. J. Fernández Sanz, La prensa homeopática española en el siglo xix, Madrid, Fundación Instituto Homeopático-Federación Española de Médicos Homeópatas, 1999; I. González-Carbajal García, La homeopatía en España. Cien años de historia, Madrid, Federación Española de Médicos Homeópatas, 2004.

 

Juan José Fernández Sanz

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