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Francesco Saladino

Biografía

Saladino, Francesco. Italia, s. m. s. xvi – Madrid, 27.VIII.1601. Regente siciliano del Consejo de Italia.

Nombrado regente del Consejo de Italia en 1582 (Privilegio Real, 13 de septiembre), no salió de Palermo hasta el 10 de marzo de 1583 en que embarcó rumbo a España, para llegar a Madrid a mediados de mayo. Juró como regente del Consejo el 25 de aquel mes y su caso ilustra el tiempo que normalmente transcurría entre un nombramiento y su ejercicio efectivo en aquellos años finales del reinado de Felipe II. El doctor Saladino ascendió y fue promovido a tan alta magistratura gracias a la presión del partido inquisitorial y a su buen hacer en la campaña de desprestigio contra el virrey Marco Antonio Colonna. Fue muy importante su labor en apoyo de la visita de Bravo, más adelante asistió a la Junta de Antonio de Guzmán al Reino de Nápoles constituida el 18 de enero de 1588. El 7 de julio de 1590 el Consejo le propuso para presidente de la Gran Corte de Sicilia, no concediéndolo el Rey por estimar que su consejo era necesario en la Corte. En 1596 se hallaban tan maltrecho y con tan mala salud que se decidió mantenerle como regente supernumerario y reemplazarle en sus funciones por alguien con capacidad para sacar adelante los asuntos pendientes (fue nombrado el doctor Celestre el 29 de enero de 1597). Se trató de una hábil estratagema por la que el virrey Olivares se quitó de encima la incómoda y pesada tutela del partido inquisitorial colocando a un hombre de su confianza. La plaza supernumeraria permitía a Saladino regresar a su patria con el título, el sueldo, los gajes, emolumentos y privilegios de un regente del Consejo de Italia en activo. Sin embargo, el doctor aún no había abandonado la Corte cuando falleció Felipe II y en junio de 1599 reclamó su derecho a volver a asistir al Consejo, alegando que era indigno no ejercer su oficio cuando estaba residiendo en la Corte, de modo que, el 25 de ese mes y tras consultarlo con el Rey se decidió satisfacer su pretensión. El conde de Miranda pensó que era la mejor manera de zanjar una situación embarazosa que había dado lugar a múltiples incidentes, el regente estaba inútil e impedido y se le reconocía la precedencia y la firma en los despachos, pues lo único por lo que quería volver al Consejo era para preservar su dignidad. No estaba en condiciones de viajar y no podía promocionársele a un cargo honorífico y prestigioso en su patria. Falleció en Madrid dos años más tarde, el 27 de agosto de 1601.

 

Fuentes y bibl.: Archivo Histórico Nacional, Estado, leg. 2179 (toma de posesión en el Consejo de Italia); leg. 2171 (consulta en la que fue propuesto para la Gran Corte); leg. 2064 (miembro de la junta de Visita de Nápoles, 1588); Archivo General de Simancas, Secretarías Provinciales, leg. 1469 (supernumerario, 1597 y consulta sobre su reincorporación, 1599).

G. V. Auria, Storia cronologica delli signori vicerè di Sicilia, Palermo, 1697, págs. 302-303; C. Giardina, Il Supremo Consiglio d’Italia, Palermo, 1934, págs. 29-30; V. Sciutti Russi, Il governo della Sicilia, Napoli, Jovene, 1984, xxii-xxiii, n. 9.

 

Manuel Rivero Rodríguez

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