Lazárraga, Juan López de. Oñate (Guipúzcoa), 1440 ant. – Madrid, c. 1536. Contador y albacea testamentario de Isabel la Católica.
Nació en Oñate, en el palacio de la Plaza o de los Lazárraga en fecha discutida, pues, si bien, su principal estudiosa, María Comas Ros, sitúa el hecho de su nacimiento antes de 1440, en la Relación de Juan Pérez de Lazárraga se dice que murió hacia 1536 con noventa años. Su padre, Pedro López de Lazárraga, era señor de la casa y mayorazgo de Lazárraga, en Oñate, y su madre, Marina de Araoz, de notable familia oñatiarra.
Su familia pronto estrechó lazos con importantes familias de la zona. Así, su hermana María Pérez de Lazárraga casó con Gil García de Garibay (que murió en enfrentamiento con Juan de Lazcano, jefe de los oñacinos alaveses, en Alegría de Álava), e ingresó, ya viuda en el monasterio alavés de Berria, para pasar después al monasterio de la Santísima Trinidad de Bidaurreta al fundarlo su hermano. Su otra hermana, Marina de Lazárraga, casó con el licenciado Salinas a Salinas de Léniz, quien fue fiscal de los Reyes Católicos en la Real Chancillería de Valladolid.
Juan López de Lazárraga contó con el favor y la confianza de los Reyes Católicos. Recibió el título de alcalde de las causas civiles en las vecindades de Marquina y Rentería, la merced del patronazgo y derechos del monasterio de Santa María de Gemein (8 de agosto de 1464), un solar de casa frente a la Alhambra de Granada (7 de enero de 1502) y otros bienes en Valladolid y Salamanca. Se dice de él que fue alférez en la conquista de Nápoles y capitán en la de Navarra, y que en 1511 se apoderó del castillo de Alegría de Álava y recibió de los Reyes la tenencia de su fortaleza, ejerciendo el cargo de alcaide durante dieciséis años, pero más parece que fuese éste su homónimo Juan López de Lazárraga, descendiente del sexto hijo Lazárraga-Berganza (hijo de Juan López de Lazárraga y Sancha Fernández de Heredia), vecino de Larrea.
Pero de especial importancia fue la confianza y el favor de la reina Isabel. Ella le nombró contador mayor del reino (de las dos plazas que había), tras servir antes al contador mayor Gutiérrez de Cárdenas (comendador mayor de León), le designó como miembro del Consejo Real y, desde el 31 de mayo de 1502, su secretario.
Pero especialmente notable fue para él su designación como albacea testamentario de la Reina (1504), aunque sirvió, a su muerte, con fidelidad al rey Fernando y a la reina Juana, quien le renovó el título de secretario real, oficio que ejerció hasta el 8 de marzo de 1518, y le eximió de la obligación de hospedaje, salvo de la persona real (Burgos, 11 de abril de 1508).
Pero su mayor obra, sin duda, fue la fundación y edificación en 1509 del monasterio de la Santísima Trinidad de Bidaurreta, de la advocación de Santa Clara. Contó para ello, al parecer, con el apoyo y ayuda de la reina Isabel, obteniendo bula del papa Julio II (Roma, 14 de diciembre de 1509), autorización de su comisionado Diego Ramírez de Villa, obispo de Málaga, capellán mayor de la Reina y juez apostólico de la causa (Tordesillas, 22 de junio de 1510), y licencia del obispo de Calahorra y La Calzada (Alcalá de Henares, 21 de septiembre de 1509) y del vicario general de la Orden Franciscana (Valladolid, 30 de noviembre de 1509).
Las obras se iniciaron el 11 de marzo de 1510, y ante la oposición del conde de Oñate Pedro Vélez de Guevara, y del Cabildo de la iglesia monasterial de San Miguel de Oñate, hubo de solicitar autorización real, la cual le fue concedida por Fernando (Monzón, 23 de mayo de 1510) y Juana (Madrid, 27 de junio de 1510). Apeló el conde a Roma y, estando en este estado el pleito, ambas partes comprometieron el mismo el 20 de marzo de 1511 en manos de fray Pedro de Cobarrubias (de la Orden de Predicadores) y del licenciado Andrés Martínez de Iruña, abogado de los Reales Consejos, fallándose a favor del secretario, pero condicionando la erección del monasterio al pago de 800 ducados al conde en satisfacción de los perjuicios que la falta de percepción de diezmos y primicias pudiera ocasionarle como patrón de la iglesia de San Miguel de Oñate.
Siguió Juan López trabajando en la erección del monasterio y el 29 de julio de 1511, estando celebrando Capítulo la Custodia de Burgos en el convento de San Francisco de Logroño, envió a él a su primo (llamado también Juan López de Lazárraga), lugarteniente de la Contaduría Mayor de la Orden de Santiago, para conseguir licencia para que las monjas fundadoras y las que quisieran tomar hábito pudieran vivir en clausura en casa honesta mientras se edificaba y terminaban las obras del convento. Llegaron así a Oñate, el 6 de agosto de 1511, las fundadoras del convento procedentes del convento de Santa Clara de Vitoria (sor Elvira Sánchez de Carasa, sor Dominga de Montarte y sor María de Marquina), asignando Juan López al monasterio un juro de heredad de 50.000 maravedís para mantenimiento de las religiosas y necesidades del convento, redactándose los primeros estatutos y constituciones del mismo en 1514.
Juan López de Lazárraga casó en primeras nupcias con María de Murguía (hija de Andrés de Murguía, alcalde de Oñate), que le dio su único hijo legítimo, Pedro López de Lazárraga, que murió a los tres años de edad. Al enviudar de María, casó en segundas nupcias con Juana de Gamboa el 27 de julio de 1493, recibiendo Juan López de sus padres todos los bienes raíces que tenían en el condado de Oñate, con la condición de pasar los bienes de mayorazgo a su hermana Marina en caso de morir él sin hijos legítimos.
Juana aportó, por su parte, el mayorazgo de la casa Irarrazábal, de Deva (por donación que le hiciera su abuela María Ibáñez de Irarrazábal), testando el 13 de julio de 1508. Juan López enviudó por segunda vez el 14 de abril de 1511, sin hijos, pasando los bienes de la casa Irarrazábal a su prima María de Irarrazábal y Andía (hija de Teresa Ruiz, tía de Juana, y de Antón González de Andía). Ya viudo, tuvo una hija natural (María López de Lazárraga, de la oñatiarra María de Leturia), a la que legitimó la reina Juana el 7 de septiembre de 1512, pero murió antes de 1527 sin haber contraído matrimonio.
El mismo Juan López de Lazárraga otorgó testamento en Madrid, el 16 de noviembre de 1516, tras fundar el monasterio de la Santísima Trinidad de Bidaurreta en 1509. Por él ordenó que fuese enterrado vestido con hábito usado de franciscano, en la capilla principal del monasterio, al lado de su segunda mujer Juana de Gamboa, y dejó los bienes vinculados en mayorazgo a su sobrina María López de Lazárraga (hija de su hermana Marina y del licenciado Salinas) y los no vinculados al monasterio recién fundado.
Aunque le fue atribuida la paternidad de la Relación que dejó Juan Pérez de Lazárraga sobre genealogía de su familia (Guerra, 1902), hoy ha quedado totalmente clara la autoría de Juan Pérez de Lazárraga El Poeta (Zumalde, 1965, y Vidaurrazaga Inchausti, 1966).
Bibl.: J. C. Guerra, “Trozos inéditos de la Historia de Oñate”, en Euskal Erria, XLVII (1902), págs. 292-298; M. Comas Ros, Juan López de Lazárraga, Secretario de los Reyes Católicos, y el Monasterio de Bidaurreta en la villa de Oñate, Barcelona, Descartes, 1936; I. Zumalde, “¿Juan López de Lazárraga, cronista?” y J. L. Vidaurrazaga Inchausti, “Sobre Juan López de Lazárraga, Secretario de los Reyes Católicos ¿cronista?”, en Boletín de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País, años XXI y XXII, cuadernos 2.º y 1.º (1965 y 1966), págs. 244-246 y págs. 105-109, respect.
Rosa Ayerbe Iribar
