Ranius Optatus, Lucius. África, c. 170-176 – ?, ¿m. s. iii? Senador romano y legado jurídico de Asturia et Callaecia.
Se acepta de forma unánime un origen africano para este senador de época severiana (c. 193-235), cuya relación familiar con Quintus Ranius Terentius Honoratianus Festus y Rania Flavia Iuliana es evidente pero no precisable. Conocido hasta hace unos años como Lucius Ranius Optatus Novatus Acontius, Orlandi y Panciera han establecido su nombre en la forma en que se presenta a partir de una inscripción de Roma (CIL VI 1507).
Tras las funciones judiciales del vigintivirado (Xvir stlitibus iudicandis) fue nombrado cuestor (quaestor) en Sicilia; debía de tener por entonces unos veinticinco años. Más tarde fue tribuno de la plebe y hacia los treinta años recibió las insignias de la pretura.
Como senador de rango pretorio fue enviado a la provincia de Asia (Anatolia occidental) como legado del gobernador; de vuelta a Italia fue responsable del control financiero de Urvinum Mataurense (Urbino, Italia) y administrador de la Via Salaria (curator viae Salariae) antes de ser enviado de nuevo a una provincia.
A mediados del gobierno de Septimio Severo (193- 211), probablemente en algún momento entre los años 205 y 211, Lucius Ranius Optatus fue nombrado legatus Augusti iuridicus Asturiae et Callaeciae, es decir, responsable de la administración de justicia en las tierras del occidente de la Península Ibérica agrupadas en tres conventos jurídicos cuyas capitales respectivas eran Bracara Augusta (Braga), Lucus Augusti (Lugo) y Asturica Augusta (Astorga), con sede en esta última ciudad. La fecha de su presencia en Hispania ha de ser anterior al gobierno de Caracalla (211-217), puesto que en ese período los dos primeros conventos citados pasaron a formar la provincia de Hispania superior o Callaecia. Es muy probable que esa legación judicial de Lucius Ranius Optatus en el noroeste llevara implícito el mando de la legión VII Gemina, acantonada en Legio (León).
Al concluir su estancia en Hispania —probablemente en época de Caracalla— fue nombrado gobernador proconsular de la provincia gálica de la Narbonense, donde le recuerda una inscripción de Nemausus (Nîmes, Francia) y, aún en época severiana, fue responsable del control financiero de las ciudades itálicas de Nola y Mediolanum (Milán), el último de los destinos que conocemos en su carrera.
Bibl.: G. Barbieri, L’albo senatorio da Settimio Severo a Carino (193-285), Roma, Studi pubblicati dall’Istituto Italiano per la storia antica 6, 1952, pág. 366, n.º 2088; G. Alföldy, Fasti Hispanienses. Senatorische Reichsbeamte und Offiziere in den spanischen Provinzen des römischen Reiches von Augustus bis Diokletian, Wiesbaden, Franz Steiner Verlag, 1969, págs. 95- 97; P. Le Roux, L‘armée romaine et l‘organisation des provinces ibériques d‘Auguste à l‘invasion de 409, Paris, De Boccard, 1982, pág. 367; B. E. Thomasson, Laterculi praesidum I, Göteborg, Editiones Radii, 1984, col. 34, n.º 22; M. Heil, Prosopographia Imperii Romani saec. i, ii, iii. Editio altera (PIR²), Pars VII, fasc. 1, Berlin, Walter de Gruyter, 1999, págs. 46-47, n.º R 24; S. Orlandi y S. Panciera, “Due note di epigrafia tardoantica”, Atti della Accademia Nazionale dei Lincei. Rendiconti Classe di scienze morali storiche e filologiche 10.4, 1999, págs. 576-583; G. Alföldy, Corpus Inscriptionum Latinarum. Inscriptiones Vrbis Romae Latinae; vol. VI.8.3, Berlin-New York, Walter de Gruyter, 2000, pág. 4707, ad n.º 1507; S. Panciera, “Le virtù del governatore provinciale nelle iscrizioni latine da Augusto a Diocleziano”, en H.- G. Pflaum. Un historien du xxe siècle, Genève, Droz, 2006, pág. 477, n.º 32.
Juan Manuel Abascal Palazón