Fabius M[---], Quintus. Q(uintus) Fabius [-.] f(ilius) Gal(eria tribus) M[---]. Saetabis (Játiva, Valencia), f. s. i – ?, ¿s. m. s. ii ? Militar hispano-romano de rango ecuestre.
Se desconoce el nombre exacto de este personaje originario de Saetabis que desarrolló la mayor parte de su carrera en tiempos del emperador Adriano (117- 138); su nombre es fácilmente relacionable con el de otros Fabios conocidos en esa misma ciudad, donde esta familia parece tener una especial presencia.
Inicialmente ocupó todas las magistraturas urbanas en su propio municipio; al menos la fórmula omnibus honoribus in re publica sua functus del epígrafe que narra su carrera tiene ese sentido rotundo pese a que su uso frecuente para un cierto número de magistrados del siglo ii haga pensar que pudo tratarse de una expresión genérica.
Tras esta etapa en Saetabis, fue promocionado por el emperador Adriano al rango ecuestre, lo que le abrió las puertas a una etapa al servicio del Estado romano que comenzó con su integración en las decurias judiciales de Roma; dentro de este colectivo pudo tener oportunidad de ser uno de los selecti o de los electi, de aquellos jueces que realmente entendían de las causas y que se elegían de entre los que formaban las cinco decurias. Ese paso por la judicatura fue para algunos individuos la antesala de la carrera ecuestre, tal y como ocurrió con Fabius; de hecho, inmediatamente después sería nombrado prefecto de una cohorte auxiliar del ejército romano; en otros casos el destino militar de esta entrada en el orden ecuestre tomaba la forma de tribunado militar. Con cualquiera de estas denominaciones, ese fugaz paso por el ejército era sólo una confirmación del rango ecuestre para muchos de estos magistrados locales de larga experiencia que no tenían puestas sus expectativas en la carrera militar y que inmediatamente retornaban a la vida civil para concluir su carrera.
Así fue como Quintus Fabius volvió a Hispania pero lo hizo esta vez a Tarraco, la capital de la Hispania citerior, donde la asamblea de representantes de las ciudades de esa provincia (concilium provinciae) le nombró sacerdote del culto al Emperador en representación de todo el territorio (flamen provinciae Hispaniae citerioris); este puesto anual tenía su sede en Tarraco y para Fabius significó el ver colocar su estatua sobre un pedestal en el foro provincial de esta colonia.
Aún vivía por entonces el emperador Adriano, el mismo que le había elevado al rango ecuestre, por lo que Alföldy —teniendo en cuenta la carrera desarrollada desde entonces— supone que este sacerdocio provincial no pudo ser anterior al año 125; tampoco pudo ser posterior al 138, fecha de la muerte del Emperador.
El pedestal con su carrera, el único testimonio que se conoce sobre Quintus Fabius, marcaba el final de una etapa al servicio de la administración que seguramente sirvió también para devolverle a su ciudad de origen.
Bibl.: E. Hübner, Corpus Inscriptionum Latinarum (CIL), vol. II, Berlin, Academia Litterarum Regia Borussicae, 1869, n.º 4213; G. Alföldy, Flamines provinciae Hispaniae citerioris, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1973, pág. 70, n.º 22; Die römischen Inschriften von Tarraco, Berlin, Walter de Gruyter, 1975, pág. 150, n.º 273; H. Devijver, Prosopographia militiarum equestrium quae fuerunt ab Augusto ad Gallienum I-VI, Lovaina, Universitaire Pers Leuven, 1976-2001, págs. 352, 1554 y 2099, n.º F 9; J. F. Rodríguez Neila, “Los jueces de las cinco decurias oriundos de la Hispania romana. Una contribución prosopográfica”, en Hispania Antiqua, 8 (1978), págs. 34-35, n.º 6; L. A . Curchin, The Local Magistrates of Roman Spain, Toronto, University, 1990, págs. 219-220, n.º 839; A. Caballos, “Los caballeros romanos originarios de las provincias de Hispania. Un avance”, en L’ordre équestre. Histoire d’une aristocratie (iie. siècle av. J.-C. – iiie. siècle ap. J.-C.), Roma, École Française de Rome, 1999, pág. 486, n.º T 41; R. Cebrián, “La mención epigráfica al Genio del municipio de Saetabis (conventus Carthaginensis)”, en Saguntum, 37 (2005), pág. 178.
Juan Manuel Abascal