Fernández de Toledo, Lope. Señor de Utrilla y Almaluez (Soria). Soria, ú. t. s. xiii – ?, m. s. xiv. Noble.
El 3 de junio de 1330, Alfonso XI donó Utrilla a Lope Fernández de Toledo llamándole “nuestro criado, de la nuestra cámara” y el 6 de septiembre de 1352 Pedro I confirmó la merced a sus herederos.
El 17 de septiembre de 1398 su descendiente Juan López de Toledo, señor de Utrilla y Almaluez, dio poder a Alfonso González de León para que en su nombre donara ambos pueblos al arzobispo de Toledo Pedro Tenorio (1377-1399) a pesar de que la merced de Alfonso XI y la confirmación de Pedro I prohibían su entrega a eclesiásticos. El acuerdo definitivo, otorgado por Alfonso González el día 25, cedía ambos lugares a la sede primada a cambio de que ésta se hiciera cargo de las deudas que Juan López tenía con el segundo conde de Medinaceli, Gastón de la Cerda, como también de que mantuviera a perpetuidad un capellán que dijera misa en Utrilla por las almas del donante y de sus padres, y asimismo de que se le hicieran dos aniversarios cada año en la catedral de Toledo; además, Alfonso González mantendría durante toda su vida la tenencia de Utrilla y Almaluez y administraría ambos lugares en nombre del arzobispo. El 3 de noviembre de 1398 el prelado había satisfecho ya las deudas que pesaban sobre Utrilla y Almaluez, pues ese día el conde de Medinaceli le expidió la correspondiente carta de pago. El 29 de julio de 1416, el apoderado de Juan López de Toledo renunció el derecho a la administración de Utrilla y Almaluez.
Bibl.: N. Ávila Seoane, El proceso de señorialización de la Extremadura castellana: el ejemplo de la provincia de Guadalajara (siglos xii a xviii), Madrid, Editorial Complutense, 2006.
Nicolás Ávila Seoane
