Santa Cruz, Francisco. ?, p. t. s. xvi – Zaragoza, c. 1571. Mazonero de aljez y maestro de obras.
Francisco Santa Cruz residía en Huesca en 1525 cuando su padre, Luis Santa Cruz, delegó en él y en su madre, Isabel de Embún, la representación familiar en la concertación de las capitulaciones matrimoniales de su hermana Leonor con el maestro de casas Juan de Villabona. Sin embargo, al año siguiente ya se encontraba en Zaragoza, contratando junto a Pedro López el ornato de aljez del patio interior de las casas de Juan de Muer. Dos años más tarde firmó capitulaciones matrimoniales con Jerónima Gombau, hija de Juan Gombau y Jerónima Lajusticia, un acto al que acudió junto a su padre, que ya no le acompañaría cuando suscribió su segundo —y ya definitivo— acuerdo matrimonial con Catalina Nuncibay el 7 de marzo de 1530.
Entre 1531 y 1532 intervino en la edificación de las casas de Juan Francisco Pérez Coloma, sitas en el coso Zaragozano, en el solar del antiguo Casino Mercantil. Allí realizó una serie de “portales de maconeria” repartidos entre las salas altas y la baja, decoró ocho ventanas y labró dos chimeneas.
Seis años más tarde, en abril de 1538, contrató en solitario la decoración de los ventanales del piso alto del claustro grande del Monasterio de Santa Engracia de Zaragoza, y en marzo de 1539 capituló el ornato de los de la planta baja junto a Juan de la Vega, con el que volvería a trabajar en 1542, realizando diversos trabajos en el dormitorio conventual de San Francisco de Zaragoza.
De nuevo en solitario, decoró el frente de la capilla de Martín de Embún en la iglesia del Hospital de Nuestra Señora de Gracia de la capital aragonesa, un trabajo que ya estaba ultimado para 1545. Diez años más tarde, en 1555, ya había concluido la portada —hoy muy transformada— que todavía comunica el interior de la Catedral zaragozana con el vestíbulo del capítulo y, un poco más tarde, entre 1557 y 1558, trabajó en la decoración arquitectónica del nuevo atrio de la Pabostría, para el que compuso una espectacular portada de yeso siguiendo, en líneas generales, la propuesta de alzado para el arco triunfal de Castelvecchio de Verona recogida por Serlio en su libro III.
Inmediatamente después debió de trabajar en el ornato de aljez del nuevo mirador construido en las Casas de la Diputación del Reino para abrir el edificio hacia el Ebro, ya que en el acuerdo suscrito para tenderlo con Juan de Gali y Jaime Crostán en 1559 se le reservaba toda “la obra de maçoneria de yeso”, consistente en la decoración del antepecho y el intradós de los arcos del frente, la incorporación de un entablamento en las tres paredes libres del ámbito —con un “letrero grande” a la manera del existente en “la sala grande de la carçel de los manifestados”— y el revestimiento de las puertas de acceso y de un altar anexo. Sus últimas obras documentadas se encuentran en el ámbito catedralicio, al que regresó en 1560 para tasar junto a Juan de Liceyre lo realizado por Juan Sanz de Tudelilla en la primera fase constructiva del trascoro (1557-1560). Del Cabildo recibió el encargo de confeccionar una nueva portada y un “letrero” con las divisas de la iglesia en el capítulo (1567), así como la guarnición de otras dos puertas y una predicadera (1567-1568) en el refectorio, y contrató la realización de la portada de la capilla funeraria de Gabriel Zaporta en julio de 1570 junto a su hijo Jerónimo, aceptando la traza facilitada, casi con toda seguridad, por el pintor Tomás Peliguet. Sintiéndose enfermo, ordenó sus últimas voluntades el 27 de junio de 1571 y es probable que falleciera antes de dar cumplimiento a este último compromiso, dejando a su vástago la responsabilidad de terminarlo.
Francisco Santa Cruz no hubiese podido sacar adelante todas estas empresas, que quizás sólo sean una mínima parte de las que pudo afrontar a lo largo de su carrera profesional, sin contar con el respaldo de un gran taller, en el que tuvieron cabida discípulos que ya habían pasado por el campo de la albañilería —Juan y Domingo Villanueva (1544 y 1547), Domingo y Bartolomé de Fuertes (1546 y 1547)—, jóvenes que se especializarían en la labra de aljez —Domingo García (1535), Alexandre Palacio (1536) y Juan de San Juan (1539)—, e incluso profesionales formados en estas mismas disciplinas —Juan Preciado (1532), Diego del Campo (1538), Pedro López (1540), Miguel Salvador (1550) y Juan de Moférriz (1551)—. Además, desde 1557 o algunos años antes Francisco Santa Cruz contó con el concurso de su hijo Jerónimo, lo que implicó una drástica disminución en el número de contratos de aprendizaje suscritos. Su último auxiliar identificado es Pedro de Alhambra, un joven de Trasobares (Zaragoza), que entró a trabajar a sus órdenes en 1560 para seis años.
Obras de ~: con P. López, Ornato de aljez del patio interior de las casas de Juan de Muer, Zaragoza, 1526; Ornato de aljez de las casas de Juan Francisco Pérez Coloma, Zaragoza, 1531-1532 (desapar.); Decoración de los ventanales del piso alto del claustro grande del Monasterio de Santa Engracia, Zaragoza, 1538 ( desapar.); con J. de la Vega, Decoración de los ventanales del piso bajo del claustro grande del Monasterio de Santa Engracia, Zaragoza, 1539 (desapar.); con J. de la Vega, Ornato del dormitorio del Convento de San Francisco, Zaragoza, 1542 ((desapar.); Decoración del frente de la capilla de Martín de Embún en la iglesia del Hospital de Nuestra Señora de Gracia (no conservadas), Zaragoza, c. 1545; Portada de comunicación entre el interior de la Catedral y el capítulo, Zaragoza, c. 1555; Ornato de aljez del vestíbulo de la Pabostría de la catedral, Zaragoza, 1557- 1558; Ornato de aljez de la galería septentrional de las Casas de la Diputación, Zaragoza, 1559 (desapar.); Portada y letrero con las divisas del Cabildo en el capítulo catedralicio, Zaragoza, 1567 (desapar.); Guarnición de dos puertas y una predicadera en el refectorio catedralicio, Zaragoza, 1567-1568 (desapar.); con J. de Santa Cruz, Portada de la capilla Zaporta de la Catedral, Zaragoza, 1571.
Bibl.: C. Gómez Urdáñez, Arquitectura civil en Zaragoza, vol. II, Zaragoza, Ayuntamiento, Delegación de Acción Cultural, 1988, pág. 250; J. Criado Mainar y J. Ibáñez Fernández, “Francisco Santa Cruz (1526-1571), mazonero de aljez”, en Artigrama (Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Zaragoza), 17 (2002), págs. 223-273.
Javier Ibáñez Fernández
