Castillo y Herrera, Alonso del. Ávila, 23.III.1580 (baut.) – Quito (Ecuador), 17.XII.1637. Oidor de Quito.
Castillo recibió el grado de licenciado en la Universidad de Alcalá. Allí fue un colegial de San Felipe y sustituyó en diversas cátedras.
Castillo fue nombrado oidor de la Audiencia de Quito para reemplazar a Sancho de Mújica por resulta de 12 de mayo y título de 18 de junio de 1621. Obtuvo el 21 de marzo de 1622 una licencia para ir a Quito con su esposa y sus criados. Castillo fue suspendido de su puesto y perdió su salario el 24 de julio de 1632 por el visitador Juan García Galdós de Valencia.
Dejó a su familia en Quito y fue a España durante dos años de argumentos en su proceso. Fue reinstalado en su puesto el 25 de diciembre de 1635, asumiendo el cargo el 3 de febrero de 1637. Regresó de España con una licencia de 16 de abril de 1636, con los criados Mateo Muñoz, el barbero y cirujano Mateo Muñoz de Villasante, hijo de Domingo Muñoz y Juana Zorrilla, y Juan de Medina el Mozo, de Barco, hijo de Juan de Medina e Isabel de Vallejo. Castillo murió a los pocos meses de ocupar el puesto.
Castillo se casó con Gabriela Bravo de Olmedo, nacida en Madrid en 1601, hija de Pascual López de Olivares, familiar de la Inquisición de Toledo, y de Eugenia Bravo de Olmedo y el “yerno de mi boticario”.
Después de la muerte de Castillo, ella se casó con Juan de Llano Valdés, oidor de Lima. El hijo de Castillo, Alonso de Castillo de Herrera de Quito, fue oidor de Lima. Su hijo Tomás de Castillo y Herrera fue educado en España, donde, en 1653, estaba con su tío Antonio de Herrera y Valdés, obispo de Osma.
Fue nombrado juez mayor de Vizcaya de la Chancillería de Valladolid en 1671. Su hijo Gabriel, nacido en Quito en 1628, se casó con Inés de Torres de La Paz, y sirvió como corregidor de Mizque. Su hijo Eugenio, maestre de campo y procurador general de Lima en 1660, fue un autor. El bisnieto de Castillo Luis Antonio de Quero y Alarcón entró en la Orden de Santiago en 1736. El 9 de noviembre de 1649, el Consejo de Indias recomendó otorgarle a Gabriela Bravo medio año de salario.
Fuentes y bibl.: Archivo General de Indias (Sevilla), Pasajeros, leg. 10, E. 3175; Contratación, 5382, n.º 22; 5418, n.º 41.
J. Zevallos Quiñones, “Lambayeque en el Siglo XVIII”, en Revista del Instituto Peruano de Investigaciones Genealógicas, t. I, n.º 1 (junio 1946), págs. 130-132; G. Lohmann Villena, Los americanos en las órdenes nobiliarias (1529-1900), t. I, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Gonzalo Fernández de Oviedo, 1947, pág. 341; J. L. Phelan; The Kingdom of Quito in the Seventeenth Century; Bureaucratic Politics in the Spanish Empire, Madison, University of Wisconsin Press, 1967, págs. 292 y 294-295; G. Lohmann Villena, Los ministros de la Audiencia de Lima en el reinado de los Borbones (1700-1821). Esquema de un estudio sobre un núcleo dirigente, Sevilla, Escuela de Estudios Hispano-Americanos, 1974, pág. 161; A. Heredia Herrera, Catálogo de las consultas del Consejo de Indias (1617-1625), Sevilla, Diputación Provincial, 1985, pág. 313; Catálogo de las consultas del Consejo de Indias (1644-1650), Sevilla, Diputación Provincial, 1990, pág. 534; J. Barrientos Grandon, Guía prosopográfica de la judicatura letrada Indiana (1503-1898), Madrid, Fundación Histórica Tavera, 2000, págs. 352-353.
Mark A. Burkholder