Enguix Garés, Salvador. Alcira (Valencia), 29.IX.1862 – 28.X.1936. Veterinario, inspector municipal, mártir, beato.
Pertenecía a una estirpe de afamados albéitares y veterinarios que desde muy antiguo ejercieron en la comarca valenciana de la Ribera del Júcar. Siguiendo esa tradición obtuvo el título en la Escuela Superior de Veterinaria de Madrid en el año 1885, para ejercer la clínica como su padre. Hasta el año 1911 no hay evidencia de que actuara además como inspector de carnes en su ciudad natal, cargo que desempeñó hasta el 31 de julio de 1936, renunciando al mismo, bien por sufrir daños físicos a consecuencia de una caída, o como es más probable, obligado a ello por motivos ideológicos. En cualquier caso contaba ya setenta y cuatro años. Los ganaderos, industriales y comerciantes a los que trató por motivos profesionales dieron testimonio en la causa de beatificación de su humanidad y de la rectitud de sus actuaciones.
Era hombre muy piadoso y en el año 1882 fue uno de los fundadores de la Adoración Nocturna y su primer presidente, como también lo fue desde muy joven de las conferencias de San Vicente de Paúl. Ejerció la caridad ayudando a los necesitados especialmente cuando se padecían crisis sociales, pestes y riadas. Los domingos visitaba a los enfermos del hospital de Santa Lucía y colaboraba en el aseo de los ancianos asilados.
De unas primeras nupcias tuvo cinco hijos y al quedar viudo contrajo nuevo matrimonio, del que no tuvo descendencia.
La Guerra Civil española (1936-1939), tras una lenta incubación, fue una espantosa calamidad en la que todas las clases sociales perdieron. Salvador Enguix fue una de sus víctimas, sin más culpa que la de haber estado comprometido en las tareas apostólicas a las que le obligaban sus creencias, mientras se mostró indiferente ante las luchas políticas imperantes. En agosto de 1936 fue detenido y liberado pocas horas después, pero el 27 de octubre siguiente, tras crueles peripecias, le fue arrebatada la vida.
El proceso de beatificación de doscientos treinta y tres ciudadanos que con él corrieron la misma suerte se inició en el año 1959. Pablo VI estimó prudente alargar el proceso para que la Iglesia reuniera los datos aportados tras la detallada investigación de cada caso. Al fin, fue el día 11 de marzo de 2001 cuando Juan Pablo II, a la luz del Año Jubilar, procedió solemnemente a su beatificación. A Roma acudieron cinco mil fieles valencianos entre los que se encontraban muchos de sus colegas. En la catedral de Valencia existe ya una capilla dedicada a estas personas que junto a Salvador Enguix —el más anciano de todos ellos— tuvieron la valentía de dar su vida en defensa de la fe que profesaban.
Fuentes y bibl.: Archivo Diocesano de Valencia, F. Ferrando (párroco-arcipreste), Informe, 1941, previo al proceso de beatificación, págs. 73-86.
E. Ferrús Beneyto, “Un Veterinario Valenciano en los Altares: Salvador Enguix Garés (1862-1936)”, en Libro de las VI Jornadas Nacionales de Historia de la Veterinaria (2001), págs. 207-210; M.ª E. González Rodríguez, Los primeros 479 santos y beatos mártires del siglo xx en España. Quiénes son y de dónde vienen, Madrid, EDICE, 2008.
Emilio Ferrús Beneyto
