Auvre, Guillén. Francia, s. XIV – Navarra, c. 1372. Clérigo y tesorero real de Navarra.
Clérigo de origen francés, debió de llegar a Navarra en uno de los séquitos de técnicos enviados por Felipe y Juana de Evreux para hacerse cargo de la adecuada gestión del reino. Desempeñaba labores de auxiliar del tesorero Juan de París el 22 de septiembre de 1339, cuando fue arrestado junto a su superior y un tercer clérigo del rey bajo la sospecha de falsificación de moneda. Permaneció en prisión hasta el 23 de febrero de 1340 y, al igual que el tesorero, fue exculpado de las acusaciones por sentencia de los inquisidores del reino.
Muestra de la confianza de la Corona hacia su gestión, nada más ser rehabilitado fue nombrado recibidor de las rentas de la merindad de Tierra Estella y de la bailía de Estella, cargo que ejerció entre 1341 y 1349. La culminación de su carrera llegó en 1350 con Carlos II, que después de su coronación le nombró tesorero del reino. Durante sus doce años de mandato en la tesorería reorganizó la contabilidad navarra para financiar las costosas expediciones militares del Monarca en Francia. Una vez recaudado el monedaje de 1350 convirtió en costumbre prácticamente anual la concesión de ayudas e imposiciones extraordinarias, política financiera que continuaron sus sucesores.
En el ejercicio del cargo de tesorero recibió las dignidades de abad de Andosilla y más tarde el deanato de Calahorra, como consta para 1356. En ocasiones singulares le sustituyeron oficiales subalternos, como Lucas Lefevre o, con mayor frecuencia, García Miguel de Elcarte, quien finalmente se hizo cargo de la tesorería a finales de 1362.
Guillén Auvre debió de morir en 1372. Al año siguiente, sospechas sobre malversación de fondos salpicaron su labor y recayeron sobre sus sucesores más directos. En concreto, los maestros de Comptos declararon que al finalizar su mandato no había saldado las cuentas debidamente y que debía al Fisco grandes cantidades en dinero y especie. Carlos II se incautó de todos sus bienes alegando la deuda contraída por su gestión, pero pronto permitió a los herederos el pago de una composición para recuperarlos. El 7 de diciembre de 1373 el burgués Pascual Cruzat, casado con Guillerma, hija de Guillén Auvre, depositó una fianza y el 3 de junio de 1374 el Monarca declaró finalizada la operación. Los problemas del matrimonio no acabaron con la liquidación de las deudas del tesorero. En agosto de 1375 Pascual Cruzat fue acusado del homicidio de su mujer Guillerma, y en pago de su crimen firmó una composición con el rey por trescientos florines de Aragón. Una hija de ambos de nombre Guillerma estaba casada en 1392 con Sancho Martínez de Anués.
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Félix Segura Urra