Aldunate y Guerrero, José Santiago Ignacio. Santiago de Chile, 23.III.1754 – 1822 post. Letrado, oidor y alcalde del crimen en audiencia de Indias.
Segundo hijo del segundo matrimonio de Domingo Martínez de Aldunate (1707-1778), oidor en Santiago de Chile, y de María Micaela Guerrero Carrera, natural de la Serena.
Inició sus estudios en el Convictorio de San Francisco Javier de Santiago de Chile, graduándose de bachiller en Teología por la Real Universidad de San Felipe del dicha ciudad (1772) y de licenciado y doctor en la misma Facultad (5 de febrero de 1773), más tarde se graduó de bachiller en Cánones y Leyes (1776), desempeñándose como procurador general de la universidad chilena.
Por Real Decreto fechado en San Lorenzo el Real el 13 de septiembre de 1795 se le concedió plaza supernumeraria de oidor de la Real Audiencia de Santiago de Chile, con opción a la primera vacante del número, sin goce de salario hasta verificarse la vacante, plaza de la que se le extendió título en San Lorenzo el 8 de octubre de 1795 y tomó posesión de ella el 25 de enero de 1797.
En su calidad de oidor supernumerario más moderno entró interinamente al despacho de la fiscalía de la Audiencia a la muerte del titular Joaquín Pérez de Uriondo y Martierena el día 15 de marzo de 1797, y se mantuvo en ella durante algo más de cinco meses.
Por Real Decreto de 2 de diciembre de 1798 se le concedió la plaza del número, conforme a su opción, para ocupar la vacante por jubilación de Alonso González Pérez, pero sólo con medio sueldo mientras viviera dicho ministro, y se le extendió su título en Madrid el 19 de diciembre de 1798, y por Real Decreto fechado en Aranjuez el 30 de mayo de 1799 se aprobó la proposición del presidente del Consejo conforme a la cual debía entrar en el goce del sueldo entero de su plaza a la muerte de Luis de Urriola y Echeverz, sin embargo de que tal vacante se había conferido a Antonio de Castrillo y Ezeyza.
En 1810 se opuso tenazmente, junto a sus demás colegas, a la instalación de una Junta, pero los esfuerzos del tribunal fueron inútiles y, constituida la Junta Gubernativa del Reino, debió soportar las hostilidades de sus miembros, agravadas tras el llamado “Motín de Figueroa”, por lo cual el 6 de abril de 1811 presentó su renuncia al oficio que había servido por más de quince años. La Junta Gubernativa aceptó el 9 de abril dicha renuncia, y le concedió licencia para que pasara a Lima, previo aviso al Gobierno.
Una vez producida la restauración de la monarquía en el reino de Chile, el oidor Aldunate fue llamado por el gobernador Mariano Osorio, y el 15 de marzo de 1815 reasumió su plaza en el acto de reinstalación de la Real Audiencia de Santiago de Chile, y la sirvió hasta junio de 1816, época en la que pasó a Lima, provisto como alcalde del crimen, plaza de la que se le había librado título el 16 de noviembre del año anterior y de la que tomó posesión el 13 de enero de 1817.
Sobre consulta de Cámara del 19 de octubre de 1816 fue ascendido a plaza de oidor en la misma audiencia de Lima, para ocupar la vacante por traslado de Manuel Genaro de Villota a la regencia de Charcas, y se le despachó su título por Real Provisión fechada en Madrid el 19 de noviembre de 1816, oficio en el que se mantuvo hasta que se suprimió la audiencia virreinal en 1821.
Después de la independencia del Perú, la audiencia de Lima fue reemplazada por la Alta Cámara de Justicia del Perú, de la cual no quiso ocupar una plaza de vocal que le había conferido el general José de San Martín el 28 de agosto de 1821, y en el año siguiente regresó a Santiago de Chile, ciudad en la que murió algunos años después “encastillado en su adhesión a España y sin comulgar con la revolución de 1810”.
Fuentes y bibl.: Archivo General de Indias, Chile, 184, 223; Lima, 789, 790; Archivo Nacional Histórico de Chile, Real Audiencia, 496, 2.268, 3.005; Varios, 331; Universidad de San Felipe, 1, 6, 7, 10.
M. Mendiburu, Diccionario Histórico-Biográfico del Perú, vol. I, Lima, Imprenta de J. Francisco Solís, 1874, pág. 92; P. P. Figueroa, Diccionario Biográfico de Chile, vol. III, Santiago de Chile, Imprenta, Litografía y Encuadernación Barcelona, 1897, pág. 46; L. Thayer Ojeda, Familias chilenas, Santiago de Chile, Guillermo E. Miranda Editor, 1905, págs. 167-168; J. T. Medina, Diccionario biográfico colonial, Santiago de Chile, Imprenta Elzeviriana, 1906, pág. 49; J. L. Espejo, Nobiliario de la Antigua Capitanía General de Chile, vol. I, Santiago de Chile, Imprenta Universitaria, 1917, pág. 42; V. Figueroa, Diccionario histórico y biográfico de Chile 1800-1925, Santiago de Chile, Imprenta y Litografía La Ilustración, 1925, pág. 322; L. Roa y Ursúa, El Reyno de Chile 1535-1810. Estudio histórico, genealógico y biográfico, Valladolid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1945, págs. 755-756; G. Lohmann Villena, Los ministros de la Audiencia de Lima en el reinado de los Borbones (1700-1821), Sevilla, Escuela de Estudios Hispano-Americanos, 1974, págs. 3-4, 65-66; L. Lira Montt, “Genealogía de la venerable sierva de Dios doña Dorotea de Chopitea y Villota”, en Hidalguía, 180 (1983), págs. 921-922; M. Burkholder y D. S. Chandler, Biographical Dictionary of Audiencia Ministers in the Americas, 1687-1821, Westport, Greenwood Press, 1982, pág. 8; M. Burkholder y D. S. Chandler, De la impotencia a la autoridad, México, Fondo de Cultura Económica, 1984, págs. 199, 286, 328, 329, 362, 368.
Javier Barrientos Grandon