Puig y Modolell, Jordi. Puigcerdá (Gerona), 1727 – Palma de Mallorca (Islas Baleares), 1790. Jurista y regente de la Audiencia de Mallorca.
Nació en el seno de una familia catalana distinguida, una de las más importantes valedoras de la causa borbónica durante la Guerra de Sucesión, que sería después por ello recompensada, ocupando una posición preeminente en Puigcerdá. Su abuelo, el notario Antoni Puig, ciutadà honrat de Barcelona, fue uno de los primeros regidores de su villa natal nombrados en 1718. Su padre, Antoni Puig, obtuvo la regiduría en 1738, así como el gobierno de la ciudad de Gandía, completando en 1750 el título de ciutadà honrat, con un privilegio de nobleza. Puig cursó estudios durante ocho años en la Universidad de Cervera, donde tras graduarse de bachiller en Leyes y licenciarse, en mayo de 1752, obtuvo el título de doctor. Su primer empleo lo consiguió en febrero de 1755 al ser nombrado juez de la Comisión del Cabreo de los censos y derechos del ducado de Gandía, donde su padre era gobernador. Ese mismo año la Cámara le consultaba en tercer lugar para la vara de Tortosa, pero tuvo que conformarse con el nombramiento de alcalde mayor de Balaguer, una vara de inferior categoría. No obstante, ahí comenzó su carrera de varas, que culminaría en 1783 con la regencia de la Real Audiencia mallorquina. Ocupó varias alcaldías de ciudades de la Corona de Aragón, la primera la de Balaguer por un plazo de siete años y nueve meses, entre 1756 y 1763. Sus relaciones con el Cabildo no fueron fáciles, produciéndose con frecuencia roces de etiqueta.
Era poco amigo de los convencionalismos y asistía a los acuerdos ordinarios del ayuntamiento sin el traje de golilla preceptivo en un alcalde mayor. Tal y como señalaban los regidores a la Audiencia “se presentaba vestido de militar como solía”. Además tuvo serias diferencias con el regidor decano y antiguo alcalde mayor, Antonio Rubíes. Al mismo tiempo que ejercía dicha vara, fue designado por Real Despacho de 15 de mayo de 1760, subdelegado y juez conservador de la renta de pólvora y salitre del principado de Cataluña “para administrar justicia á todos los del referido Ramo”. Al concluir su mandato, fue propuesto por la Cámara, en primer lugar, como candidato a la alcaldía mayor de Tárrega, en la terna consultada al Rey el 17 de septiembre de 1764. Pero a pesar de la resolución positiva del 19 de diciembre, rechazó la vara para ser nombrado, en marzo de 1765, alcalde mayor de Gerona, donde permaneció hasta 1767. La enfermedad que padecía su esposa condujo a Puig a oficios y empleos de mayor envergadura. Una certificación médica confirmó que padecía de unas fiebres que hacían recomendable el traslado de la familia a otro lugar, y así, sin llegar a cumplir el trienio prescrito en Gerona, se vio recompensado con la concesión de una de las varas de la ciudad de Valencia, donde ejercería entre 1767 y 1770. Siendo ya un letrado muy valorado, a partir de 1770 regresó a Cataluña para prestar servicios como alcalde del Crimen en la Audiencia ante la promoción de Pedro Pons y Massana a ministro civil.
En 1775 ocupó una plaza de oidor en la misma Audiencia, por el fallecimiento de Pons y Massana, desde la que fue promocionado a regente de la Audiencia de Mallorca en 1783. Sucedió en ese cargo al aragonés José Cregenzán y Monter, que fue destinado a Navarra.
Decía de él, el obispo de Mallorca, que era “activo y laborioso; pero se ocupa en asuntos que no le dexan tiempo para el estudio. Es hombre amante de la paz y mantiene en ella el Tribunal; mas dizen que se divierte y pasea por las calles con poco decoro”. Desempeñó el cargo hasta su muerte en 1790. Puig y su antecesor fueron los dos únicos regentes de la Audiencia mallorquina en el siglo xviii que no fueron naturales de la Corona de Castilla, y él fue el único catalán que ejerció este oficio y uno de los pocos que accedieron en el siglo xviii a la dirección de un tribunal territorial. Le sustituyó el andaluz Manuel Antonio Martínez.
Bibl.: P. Molas i Ribalta, “Las Audiencias Borbónicas de la Corona de Aragón. Aportación a su estudio”, en Estudis, 5 (1976), págs. 59-124; “Las Audiencias Borbónicas en la Corona de Aragón”, en Historia Social de la Administración Española. Estudios sobre los siglos xvii y xviii, Barcelona, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Institución Milá y Fontanals, Departamento de Historia Moderna, 1980, págs. 117-164; “Magistrats de l’Audiència borbònica”, en Mayurqa, 22, II (1989), págs. 825-833; E. García Monerris, La monarquía absoluta y el municipio borbónico. La reorganización de la oligarquía urbana en el ayuntamiento de Valencia (1707- 1800), Madrid, CSIC, 1991; R. Cerro Nargánez, “Los alcaldes mayores del corregimiento de Lérida en el siglo xviii”, en Cuadernos Dieciochistas, 2 (2001), págs. 37-72.
Josep Juan Vidal