Zurbano, Jerónimo. Bilbao (Vizcaya), c. 1514 – Cuzco (Perú), c. 1567. Conquistador, fundador.
Hijo de Sancho Díaz Zurbano y de María Saénz de Arbolancha. Desciende de los condes de Vizcaya, emparentado con los reyes de León. Pasa al Perú en 1535. Participa de la defensa de Lima, cercada por las tropas de Manco Inca, encabezadas por el general incaico: Titu Yupanqui (20 de agosto de 1536). No se ha precisado su participación en la batalla de las Salinas (6 de abril de 1538), pero de haberlo hecho es posible que fuera “pizarrista”. Recibió en 1539 los bienes del fenecido trompeta, Juan de Segovia (intestado y sin herederos), por orden del alcalde y el actuario público de la ciudad de Lima: Domingo de la Presa y Pedro de Salinas, respectivamente. Se casa en España con Petronila de Zurbarán y regresa al Perú (1540) como regidor de Arequipa. Cercano a los almagristas; vivió en Lima antes del atentado contra el gobernador Francisco Pizarro (26 de junio de 1541). Fue acusado de informar a los almagristas el momento preciso para el asesinato, pero Hernando Pizarro (hermano de Francisco Pizarro) acúsale sólo de sustraer 6,033 pesos del arca de palacio. Llevó al Consejo de Indias (fundado en 1511 y reformado en 1542) evidencia de los sobornos pizarristas a la Audiencia de Lima.
Hombre de confianza del virrey Blasco Núñez de Vela, le nombró capitán de la mar (30 de julio de 1544). Apresado el virrey por los oidores rebeldes (gonzalo-pizarristas) y fracasada la intermediación de su hermano Juan Velásquez Vela Núñez. Zurbano se dirige al puerto de Callao a pedir su liberación, en una pequeña embarcación con remeros y arcabuces. Amenazado de muerte por los oidores, rechaza entregar su pequeña embarcación. Más tarde el oidor Juan Álvarez libera al virrey en Huaura (7 de octubre de 1544). Diego Álvarez Cueto, encomiéndale a la sazón, informar a la Corona de la situación. Ausente Zurbano, Diego García de Alfaro (marino) toma posesión de sus bienes, alegando “derechos de guerra”. Llegado Diego Álvarez a la Corte, abogó junto a Zurbano, por el virrey acusado de “tirano”, mientras Francisco Maldonado hacialo por el insurrecto Gonzalo Pizarro. La rebelión de los encomenderos de Gonzalo Pizarro pedía la “perpetuidad” de la encomienda, además de jurisdicción civil y criminal sobre los indios “repartidos” (feudalismo). Jerónimo Zurbano regresa al Perú, con el presidente Pedro de la Gasca (30 de junio de 1547), pero no se ha precisado si participó en la batalla de Jaquijahuana (9 de abril de 1548). Derrotado Gonzalo Pizarro, truncose el surgimiento del feudalismo en el Perú, pero continuo la formación de latifundios.
Siendo marino Jerónimo Zurbano, pudo no participar en la campaña terrestre contra los encomenderos gonzalistas. Regresó tal vez con La Gasca a España (27 de enero de 1550) pacificadas las alteraciones encomenderas por la perpetuidad de la encomienda. Vuelve al Perú y en 1556 el virrey Andrés de Hurtado de Mendoza encárgale fundar una población al sur de Lima, llamada Cañete, en honor al virrey Andrés de Hurtado de Mendoza, marqués de Cañete. Se fundó el 30 de agosto de 1556, como Santa María de Cañete. Participaron de la fundación: Andrés de Quincoces, Alonso Beltrán, Juan de Vargas, Luís Pérez, Diego de Mesa y fray Juan de Aguilera (comisario general franciscano), Diego Díaz, Juan Martínez Tinoco, y Martín López Salguero. Desde el 24 de febrero de 1557, alcalde de la antigua fortaleza de Huayco (Cerro Azul); dotada de 1200 pesos anuales y seis soldados. El virrey marqués de Cañete, entrégole un repartimiento con 3000 pesos de renta anual, cerca de Lima, que será cambiado a Achacachis y Areyungas en La Paz. Regidor perpetuo de la ciudad de Lima a partir del 21 de mayo de 1558. Como alcalde de Huarco debía permanecer en Lima y como vecino vivir en Nuestra Señora de La Paz: deseaba mantener la alcaldía sin renunciar a la residencia. Pierde la alcaldía con el virrey conde de Nieva y devuelve lo ganado. Diego Bribiesa de Muñatones recibe la alcaldía. Zurbano alega que además de ser cuñado del virrey, “no había servido en la tierra”. Viudo, vuelve a casar en Arequipa con Ursula Antonio de Pacheco, hija del teniente gobernador de Nicaragua. En 1561 apoya la perpetuidad de la encomienda firmando el poder que hacia procuradores generales de los encomenderos del Perú en España a Antonio de Ribera y Vasco de Guevara. Reside en Arequipa (1565), sin renunciar a su vecindad en La Paz. Siendo regidor de Arequipa, toma posesión de los indios de Carumas en La Paz. Muere hacia de 1567 en Cuzco.
Bibl.: H. H. Urteaga (ed.), Los Cronistas de la Conquista, Paris, Biblioteca de Cultura Peruana, 1938; F. Esteve Barba, Historiografía Indiana, Madrid, Editorial Gredos, 1964; J. A. del Busto Duthurburu, Fundaciones de ciudades en el Perú, Lima, Petroperu, 1994; F. Pease, Las Crónicas y los Andes, Lima, Pontificia Universidad Católica del Perú-Fondo de Cultura Económica, 1995; R. Porras Barrenechea, Los Cronistas del Perú (1528-1650) y otros ensayos, Lima, Banco Central de Reserva, 2000.
Yovani Soto Villanueva
