Launay, Clemente de. Launay, Aisne (Francia), p. m. s. xiii – ?, s. m. s. xiii. Gobernador de Navarra (1258- 1269).
Noble francés, hombre de confianza de Teobaldo II, estaba ya en Navarra en 1256. En marzo de ese año aparece como testigo en la designación de representantes en un pleito entre la Orden del Hospital y el concejo de Sangüesa y el 30 de mayo asistía a la cort general de Tafalla. Cuando en la primavera de 1258 el Rey volvió de Champaña a Navarra, reemplazó a Geoffoy de Bouerlemont como gobernador. Clemente de Launay figura en el cargo por primera vez el 1 de mayo de 1258, atestiguando un convenio entre los francos de dos burgos de Estella. En el mes de junio, ante la nueva ausencia del Rey, pasó a ejercer activamente sus funciones hasta comienzos de 1264.
En este período otorgó numerosos documentos: autorizó cofradías, recibió homenajes por el Rey, nombró tribunales, falló pleitos y legitimó ventas y permutas efectuadas por los tesoreros. En asuntos exteriores se registra su intervención en Cisa (Ultrapuertos) en 1259, quizá por un asunto bélico, y su participación en la Junta de Eznatea que en 1261 nombró comisarios por parte de Castilla y Navarra para conocer los agravios mutuos cometidos en las fronteras de Álava y Guipúzcoa.
En 1265 fue designado árbitro para arreglar las diferencias entre Navarra y Bearn sobre el condado de Bigorra y celebró vistas en Olazagutía con Diego López de Haro, al parecer con ocasión de nuevas disputas fronterizas con Castilla. El año 1266 volcó su actividad en las operaciones de la guerra con Inglaterra en Gascuña. Entre febrero y septiembre defendió San Juan de Pie de Puerto y también estuvo de guarnición con sus tropas en Villenave, Ostabat y Lourdes. En alguno de los intervalos de la campaña acudió a Sevilla como embajador, en compañía del abad de Sagrameña, castellano, y de tres caballeros más. A comienzos de 1267 regresó a Navarra y en agosto firmaba en Tarazona un acuerdo con el Rey de Aragón para la extradición de malhechores. En 1268 y 1269 también nombró jueces y autorizó gestiones económicas del Tesoro. Al parecer el senescal o gobernador tenía de modo habitual ciertas competencias en asuntos financieros, lo que explicaría su presencia junto a los tesoreros en varias permutas efectuadas ausente o no el Soberano. En el Registro de Comptos de 1266 presentó una cuenta en dinero con los ingresos destinados a la guerra de Gascuña, procedentes de los tesoreros y de otros funcionarios, de ventas y de préstamos. El senescal también expidió órdenes de pago de muy diversa índole.
El Rey volvió a Navarra en junio de 1269 y en octubre regresaba a Francia para partir en la primavera siguiente a la Cruzada. En esta última ausencia (Teobaldo murió en diciembre de 1270), el cargo de gobernador fue ejercido por el infante don Enrique, hermano del Monarca, que había alcanzado ya la mayoría de edad.
La dilatada experiencia de Clemente y su buena reputación motivaron su nuevo nombramiento como gobernador de Navarra en el reinado de Juana I. Este mandato se extendió entre el verano de 1283 y el verano de 1286. De los siete documentos en los que figura, casi todos de índole económica, cabe destacar la concesión a Tiebas en 1283 de un mercado semanal.
Su gestión financiera quedó asimismo reflejada en los Registros de Comptos navarros conservados en Francia, correspondientes a 1284, 1285 y 1286.
Bibl.: M. R. García Arancón, “La guerra de Gascuña de 1266”, Congreso El Fuero de San Sebastián y su época, San Sebastián, Eusko Ikaskuntza, 1982, pág. 519; Teobaldo II de Navarra, 1253-1270. Gobierno de la monarquía y recursos financieros, Pamplona, Gobierno de Navarra, 1985, págs. 94-100; M. I. Zabalza Aldave, Archivo General de Navarra (1274- 1321), II, San Sebastián, Eusko Ikaskuntza, 1997, págs. 125- 134; Registros de la Casa de Francia. Felipe I el Hermoso, 1284- 1287. Serie I: Comptos Reales. Registros, t. II, vol. 2, ed. de J. Carrasco y P. Tamburri, Pamplona, Gobierno de Navarra, 1999, pág. 804.
María Raquel García Arancón