Valerius Propinquus Granius Grattius Cerealis Geminius Restitutus, Marcus. [M(arcus) (?) Valerius M(arci) (?) f(ilius)] Gal(eria) [Propinquus ?] Granius Grattius [Cerealis ?] Geminius R[estitutus ?]. Edeta (Liria, Valencia), c. 85 - ?, s. t. s. II. Senador hispano-romano.
Perteneció a una de las familias de la élite de Edeta (Liria, Valencia) de finales del siglo I y comienzos del siglo II d.C. cuyos miembros tuvieron una importante proyección exterior; probablemente fue hijo del edetano M. Valerius Propinquus Grattius Cerealis, promocionado al orden ecuestre por el emperador Tito (79-81) y que desarrolló una larga carrera militar.
Nacido seguramente hacia el año 85, la primera referencia que tenemos de Valerius Propinquus le sitúa ya en el orden senatorial con el acceso a la pretura en los años últimos del reinado de Trajano (98-117); casi toda su carrera siguiente se desarrolló bajo el reinado de Adriano (117-138). En la Roma de esos años, desempeñó inicialmente uno de los sacerdocios de prestigio reservados a los miembros del orden senatorial (XVvir sacris faciundis) antes de iniciar una intensa carrera en el ejército y la administración durante más de veinte años.
Esta etapa de su vida se inició el 119 con el mando de la legión VI Victrix en Germania inferior; én ese puesto estaría hasta el año 122, fecha en que la unidad fue enviada a Britannia, mientras que Valerius Propinquus asumía el gobierno de la provincia de Aquitania probablemente para el trienio 122-125. Tras el paso por las Galias llegaría el acceso al consulado sufecto el año 126 y con él una breve etapa en Roma en la que asumió la supervisión de los trabajos en el Tíber (curator alvei Tiberis) antes de abandonar de nuevo Italia; lo haría con destino a Germania inferior, la provincia en la que había servido como jefe de legión, donde hacia el año 130 era el nuevo gobernador probablemente para unos tres años. Diez años después, hacia 140 o 141, ya bajo el reinado de Antonino Pío (138-161), alcanzaría la cima de su carrera como procónsul de la provincia de Asia, el último de sus destinos conocidos cuando Valerius Propinquus debía tener cerca de 55 años. En cumplimiento del testamento de su amigo Sextus Pompeius Tertullianus se colocó por esos años en el foro de Tarragona un pedestal con estatua que recogía su carrera.
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G. Alföldy – J.M. Abascal
