Ibarra Salezán, Andrés Facundo de. Briones (La Rioja), 27.XI.1774 – Ciudad de México (México), 1814 post. Químico y mineralogista.
Hijo legítimo de Joaquín de Ibarra y Casilda Salezan, originarios de la villa de Briones, ingresó en 1793 como alumno porcionista, es decir, de paga, de la segunda generación de estudiantes del Real Seminario de Minería de Ciudad de México.
Según testimonio certificado en su villa natal, en 1791 obtuvo el empleo de diputado de la Junta de Nobles Hijos Dalgos de Briones. El mismo año su padre servía como regidor por el estado de Caballeros y Nobles Hijos Dalgos, y al siguiente, como procurador de la Junta de los mismos. Se desconocen otros datos sobre su infancia y la fecha de su llegada a la Nueva España. No obstante, en diciembre de 1793, Andrés José Rodríguez, catedrático de Matemáticas del recién fundado seminario, ya lo había examinado en su materia y lo encontraba suficientemente instruido para empezar a cursarla en el siguiente mes de enero.
Desde el principio, el joven seminarista destacó en sus estudios y fue elegido en varias ocasiones como participante en los actos públicos finales. Además del curso del mencionado catedrático de Matemáticas, siguió los de Física con Francisco Bataller, de Química con Fausto de Elhuyar, y de Mineralogía con Andrés del Río. Para mediados de 1798, Andrés y sus doce compañeros ya habían concluido la parte teórica del programa, y podían salir a las minas novohispanas para realizar los dos años de prácticas y la tesis reglamentaria. Sin embargo, Ibarra decidió trasladarse a Durango para atender algunos negocios, y, una vez evacuados sus asuntos, regresar al seminario de Minería en calidad de alumno, para instruirse más a fondo en las materias ya cursadas. En los años siguientes no hay registro de su retorno al colegio, y fue en 1803 cuando nuevamente aparece en escena como sustituto de uno de los cursos de Matemáticas, debido a la ausencia del profesor Rodríguez, ocasionada por un padecimiento mortal. En ese tiempo también ocupó la plaza de ayudante de la cátedra de Química, por hallarse enfermo Manuel Cotero. Al no presentarse a las oposiciones de Matemáticas, Ibarra sólo mantuvo su puesto durante el curso de 1804; tal vez estuvo impedido para concursar, por no haber finalizado sus estudios y carecer del título correspondiente de perito facultativo y beneficiador de metales. De sus actividades posteriores, únicamente se conoce que en 1814 se desempeñaba como colector de la Real Lotería en Saltillo.
Andrés Ibarra fue autor de dos obras que permanecen en forma de manuscrito. La primera lleva por título Tratado de Docimacia o Arte de Ensayes, con un resumen de las operaciones sobre el apartado y afinación de los metales extractado de varios autores (1803); es un compendio resumido de los trabajos conocidos en la época e incluye los instrumentos, agentes y operaciones más comunes en los ensayos de los minerales. Además, posee un contenido teórico moderno y sistemático expresado en un tono claro y pedagógico. En este renglón usa la nueva química, discute la obra de Joseph Garcés y Eguía, editada el año anterior, y refiere los últimos descubrimientos de Andrés Manuel del Río y de otros autores, como Vauquelin, descubridor del cromo. Este manuscrito quizá fue escrito con la intención de servir como texto auxiliar en la cátedra de Química, ya que en ese año Ibarra era el ayudante de la misma.
El segundo manuscrito, fechado en 1810, es el Tratado de las montañas y rocas, de la teoría sobre la formación de los criaderos de los fósiles y la de éstos, su diversa antigüedad y efectos de ella. El texto sigue de cerca la teoría de Werner, ampliamente utilizada en los trabajos y enseñanzas de su profesor de Mineralogía, Andrés del Río. En la parte final trae un apéndice interesante con la “Descripción mineralógica de algunos reales de minas de esta Nueva España”.
Obras de ~: Tratado de Docimacia o Arte de Ensayes, con un resumen de las operaciones sobre el apartado y afinación de los metales extractado de varios autores, México, 1803 (Biblioteca Nacional de México [BNM], Fondo Reservado, ms. 1545); Tratado de las montañas y rocas, de la teoría sobre la formación de los criaderos de los fósiles y la de éstos, su diversa antigüedad y efectos de ella, México, 1810 (BNM, ms. 1517).
Fuentes y bibl.: Archivo Histórico del Palacio de Minería (México), “Información de lexitimidad y limpieza de sangre de Don Andrés de Ibarra y Salezan” (1792), II, 120, d.21; “A consulta del Director sobre que Don Andrés Ibarra, porcionista que fue del Seminario substituya a Don Manuel Cotero Ayudante” (1803), II, 120, d. 21, y (1804), II, 125, d.5; Archivo General de la Nación (México), Lotería, vol. 12, exp. 12 (1814), fols. 349-352.
S. Ramírez, Datos para la historia del Colegio de Minería, México, Universidad Nacional Autónoma, Sociedad de Ex Alumnos de la Facultad de Ingeniería, 1982; R. Moreno, “Ibarra Salezán, Andrés”, en J. M.ª López Piñero, Th. F. Click, V. Navarro Brotons y E. Portela Marco, Diccionario histórico de la ciencia moderna en España, vol. I, Barcelona, Península, 1983, pág. 467.
Patricia Aceves Pastrana
