Quintero Bonifaz, María. María Evangelista. Cigales (Valladolid), 18.I.1591 – Casarrubios del Monte (Toledo), 27.XI.1648. Religiosa del Císter (OCist.), estigmatizada, fundadora del Monasterio de Casarrubios del Monte y escritora mística.
Sus padres, de clase humilde, se llamaron Gonzalo Quintero e Inés Bonifaz. A los dieciocho años ingresó en las Cistercienses Recolectas de Santa Ana de Valladolid, donde recibió el hábito de hermana lega el 10 de abril de 1609 porque el caudal familiar no llegaba para costearse la dote para el coro. Al poco de profesar enfermó gravemente, y un hermano suyo sacerdote, aconsejado por los médicos, intentó sacarla del monasterio para llevarla a Francia donde podrían curarla, para lo que tuvo que conseguir las licencias necesarias para salir de clausura, aunque ella se negaba pues prefería encomendarse a Dios. La cronista del monasterio escribe que la víspera a su salida “Oí decir que de repente se halló sana y sin bulto ninguno, que se atribuyó a milagro y que el Señor había querido consolar a su sierva y concederla lo que le pedía”.
Llevaba diecisiete años en la Orden, como hermana lega, dedicada a la cocina, cuando comenzó a hablar a su confesor de sus experiencias místicas en las que se le encomendaba pasar a la categoría de corista. Aunque tal paso estaba prohibido en la Orden, finalmente su confesor, Francisco de Bivar juzgó conveniente ponerlo en conocimiento del general de la Congregación, y este resolvió reunir al consejo de definidores y exponerles el caso que fue rechazo por unanimidad. Sin embargo después de hacerse público los superiores reflexionaron de nuevo sobre la propuesta de la humilde cocinera, y accedieron a concedérselo.
En ese mismo tiempo apareció por allí un matrimonio de Casarrubios del Monte (Toledo) que no tenía familia y deseaba fundar un monasterio en su villa natal, Valladolid, se pusieron al habla con María Evangelista, aceptaron los superiores la ofrenda de la nueva fundación y entonces fue cuando la nombraron para que ella la presidiera el 25 de octubre de 1634, habiendo resultado una fundación fructífera. Allí murió María Evangelista en 1648. A los cinco años de su muerte dicen que se abrió su sepultura y apareció su cuerpo incorrupto. Goza de fama de venerable. En el archivo del propio Monasterio de Casarrubios del Monte, se conserva una cantidad considerable de escritos brotados de su pluma, los cuales no han visto la luz pública.
Fuentes y bibl.: Archivo de Santa Ana de Valladolid, “Relación historial de la fundación de Casarrubios del Monte [...] y de las virtudes de su venerable fundadora”, en Tumbo del Monasterio de Santa Ana de Valladolid, s. f. (ms.) V. Blanco, “Una estigmatizada cisterciense: la Venerable M. M.ª Evangelista, fundadora de Santa Cruz de Casarrubios del Monte (1591-1648)”, en Cistercium, XVI (1964), págs. 225-239; J. Gibert Tarruell, “Los monasterios cistercienses femeninos de España desde el Concilio de Trento hasta nuestros días”, en Schola Caritatis, 92 (1981), págs. 98-117; A. Masoliver, Santa Cruz de Casarrubios del Monte, notas de historia, Poblet, Abadía, 1987, pág. 11.
Damián Yáñez Neira, OCSO
