De formación autodidacta, sus primeras fotografías fueron reproducidas en el periódico barcelonés Las Noticias en 1912, y pasó después al diario La Vanguardia, publicación pionera en la aplicación de la imagen fotográfica a la prensa. En los años veinte documentó la vida social y cultural, y entre sus muchas actividades se dedicó al reportaje taurino. En 1929 fue contratado como fotógrafo oficial de la Exposición Internacional de Barcelona y un año más tarde abrió estudio en las Ramblas de la ciudad condal donde se dedicó al retrato. Mantuvo abierta la galería hasta que al proclamarse la Segunda República decidió retomar el fotoperiodismo, publicando en dos de los diarios más prestigiosos de Barcelona, El Día Gráfico y La Noche, y actuando como corresponsal de los semanarios Ahora y Estampa. Durante todo este periodo colaboró en el Archivo Histórico de la Ciudad de Barcelona, en el que depositó mensualmente imágenes de actualidad. Tras la Guerra Civil reingresó en La Vanguardia, donde fue uno de los reporteros más prolíficos hasta su retirada. En 1952, dos años antes de su muerte, cubrió oficialmente el XXXV Congreso Eucarístico Internacional de Barcelona, y su último reportaje fue sobre la llegada del buque Semíramis al puerto de Barcelona con los españoles repatriados desde Odesa. Sus hijos Carlos, José Luis, Manuel, Enrique y Rafael Pérez de Rozas y Sáenz de Tejada continuaron su labor en la prensa catalana. En 1994 se celebró en Barcelona una muestra retrospectiva en su homenaje con el título Els Pérez de Rozas. José Luis Pérez de Rozas (Barcelona, 1918-1988) trabajó desde 1953 para Hoja del Lunes y como ayudante de su hermano Carlos en La Solidaridad Nacional entre 1960 y 1979. [...]