Junto a su hermano Ambrosio, se asoció a los Welser para emprender negocios en América y ejerció como su agente representante en las cuestiones relativas a la conquista de Venezuela. Por capitulación firmada el 27 de marzo de 1528, Carlos I concedía a los banqueros alemanes Welser, sus prestamistas, la potestad de conquistar y explotar comercialmente los territorios comprendidos entre el cabo de Maracapana, al Este, y el cabo de la Vela, límite de la provincia de Santa Marta, por el oeste. Dicha capitulación autorizaba a los representantes de los Welser, Enrique Alfinger (Ehinger) y Jerónimo Sailer, a colonizar en los territorios señalados, pudiendo introducir hasta cuatro mil esclavos negros y pudiéndose quedar un 4 por ciento de los beneficios obtenidos. Enrique fue uno de los organizadores de la gran expedición colonizadora que capitaneó su hermano Ambrosio Alfinger, pero él no pasó al Nuevo Mundo. [...]