Comenzó su carrera artística dibujando portadas de libros y carteles de cine con apenas dieciocho años.

Durante la Guerra Civil formó parte del comité revolucionario del Sindicato de Dibujantes Profesionales y se dedicó al cartelismo combativo en favor de la Segunda República. Se incorporó a las Brigadas Internacionales en 1937 y siguió pintando carteles y frescos comprometidos políticamente con las izquierdas.

Cuando la guerra finalizaba, cruzó la frontera con Francia caminando y allí fue internado en un campo de concentración de Perpiñán, experiencia durísima que relata con detalle en su segundo libro de memorias, Un exiliat de tercera. A París durant la Segona Guerra Mundial (1999). Al salir del campo, retomó su labor artística y se dedicó a la litografía. Desde 1945 y hasta 1973 vivió en el exilio: París, Ciudad de México, Nueva York, lugares en los que desarrolló una variada actividad artística. Se dedicó a pintar carteles, diseñar vestuario y escenografía para revistas musicales —colaboró con Mario Moreno Cantinflas—, dibujar cómics, ilustraciones de libros, portadas, publicidad y fotografía. Su faceta fotográfica, que inició animado por el escritor Juan Rulfo, es de una belleza y profundidad destacables. [...]