Hijo de propietarios rurales de ideología tradicionalista, su infancia estuvo marcada por las crónicas bélicas de su padre en la Tercera Guerra Carlista y asimismo por el amor a la naturaleza, por la que desarrollaría una gran pasión. Realizados los estudios de bachillerato en Gerona, comenzó la carrera de Ingeniería Industrial, de la que sólo completó el primer año. En 1885, marchó a Barcelona para ingresar en la Escuela de Estudios Artísticos de la Llotja, donde profesionalizó su precoz afición a la pintura. El regreso a Gerona se produjo en 1890 y poco tiempo después perdió la herencia paterna por una serie de pleitos, por lo que tuvo que dedicarse a dar clases de pintura como profesor de Dibujo en la Escuela de Artes y Oficios de Gerona. En 1902, abandonó el magisterio y comenzó su actividad literaria, compaginando colaboraciones en periódicos como Vida y la publicación de sus primeras novelas, como Nàufrags, de 1907. Su actividad influyó en la renovación de la vida cultural de Gerona, especialmente en la organización de los Juegos Florales, de los que llegó a ser presidente. [...]