Nació en el seno de una antigua familia alcalaína originaria de Cuerva (Toledo), con varios antepasados inscritos en la Facultad de Cánones de la Universidad Complutense. Era nieto del catedrático de Leyes en aquella Universidad, Manuel Martín-Esperanza Sánchez, que había sido fundador de la benemérita Sociedad de Condueños de los Edificios que fueron Universidad –salvadora de los edificios universitarios cisnerianos complutenses– y destituido de la cátedra por sus ideas conservadoras en la depuración efectuada por el jefe político de Madrid, Salustiano Olózaga, en 1835.

Hijo del abogado Ignacio Martín-Esperanza Díaz y de Estefanía Antón, fue educado en un ambiente familiar plenamente identificado con la historia de Alcalá de Henares y con la defensa a ultranza de su patrimonio histórico-artístico, pues su padre, que unía a su profesión jurídica una profunda vocación humanística, fue vocal durante cinco años de la citada Sociedad de Condueños e intervino además en 1869 de forma determinante para impedir la salida de Alcalá y el traslado de los restos del cardenal Jiménez de Cisneros al Panteón de Hombres Ilustres de Madrid. [...]