Estudió en la Universidad de Córdoba del Tucumán, donde se graduó en Filosofía, Cánones y Teología y posteriormente se recibió de abogado en la Real Audiencia de La Plata, en marzo de 1779. Desempeñó cargos públicos de prestigio, como el de corregidor de Tarija y alcalde mayor de minas en Tupiza, (Bolivia) y abogado de la Audiencia de Charcas. En 1794 se lo encuentra en el Paraguay como teniente de gobernador y asesor general de la Justicia, a cuyo cargo corría el gobierno político por ausencia del gobernador. Durante su ejercicio, el mando supremo lo llevó Lázaro de Ribera y Espinoza de los Monteros, que gobernó la provincia con mano dura, desde 1796 hasta 1806.

Una muestra de generosidad y gratitud de parte de Zamalloa constituyó la donación de su propiedad a favor de su criada Agustina Soto. Se la dio con la prohibición de enajenarla para que, a su fallecimiento, le quedara a los descendientes de su sirvienta María Juana González. De los hijos de ésta la adquirió el hermano menor del mariscal Francisco Solano López, Benigno López, en 1860 y en ese predio, construyó su palacio antes de la guerra contra la Triple Alianza (1864-1870), hoy es sede de la Cancillería Nacional del Paraguay. Según Udaondo permaneció en el Paraguay hasta 1807, año en que fue promovido con igual empleo a Montevideo donde residió hasta obtener su jubilación. [...]