Hijo de José Palacio Chavarri y de María Amavizcar y Gallareta, miembros de una familia de la nobleza vizcaína, originarios de San Juan de Moliner, valle de Gordejuela. Manuel de Palacio se trasladó al Río de la Plata y se radicó en 1768 en la provincia de Santiago del Estero, donde cumplió diversas funciones públicas. Fue alcalde de 1.er y 2.º voto, regidor y alguacil mayor en el Cabildo. En su actividad privada, forjó una gran fortuna con el comercio a larga distancia con Buenos Aires. Desde fines del siglo xviii las provincias del norte del virreinato —Santiago del Estero, Salta, Tucumán y Jujuy, entre otras— habían progresado notablemente por hallarse en el camino obligado entre las minas altoperuanas y el puerto de Buenos Aires. Entre 1777 y 1793 mantuvo reiterados vínculos comerciales con el comerciante porteño Juan Antonio de Lezica. Era habitual que acaudalados comerciantes instalados en Buenos Aires designaran una persona de confianza como agente para la venta de mercaderías en el norte. [...]