Era hijo de don Martin Halcón y Villegas, coronel honorario, y de doña Antonia Mendoza, marqueses de San Gil.

Ingresó en la Academia de Ingenieros de Guadalajara en septiembre de 1840, de donde salió como teniente el 23 de septiembre de 1845, una vez completados los estudios reglamentarios. Como primer destino, se integraba en el entonces único Regimiento del Arma, el Regimiento de Zapadores-Minadores.

Siendo teniente, tomaba parte en la represión del movimiento revolucionario ocurrido en Madrid. Puesto a las órdenes del general Lersundi, atacó con sólo veinticuatro pontoneros a los sublevados, que, en más de un millar, ocupaban la plaza Mayor (sublevación de los soldados del Regimiento de Infantería “España”), el 7 de mayo de 1848. Durante la acción, en la que resultó herido, tuvo 15 bajas entre muertos y heridos, de los 24 hombres que mandaba. Como recompensa a su valerosa actuación, fue recompensado con la Cruz de San Fernando de 1ª clase, concedida por un Real Diploma de 22 de agosto de 1848, y Cruz de San Fernando de 2ª clase, “Laureada”, por los mismos hechos, después del correspondiente juicio contradictorio, concedida por la Real Orden de 9 de enero de 1849. Según el relato de lo ocurrido, “en la madrugada del 7 de mayo entró a caballo en el recinto, a pesar del nutrido fuego de fusilería que le hicieron, y arengando a sus escasos soldados llegó al centro de la plaza, despreciando con intrepidez el nutrido fuego que le dirigían. Permaneció en la plaza, hostilizando, a pesar de haber perdido quince hombres, hasta que se le previno que se replegase a los portales de la panadería; y continuando desde allí el fuego, ocupó después, reforzado con tropas de otras compañías, varias casas a viva fuerza, en las que hizo bastantes prisioneros”. [...]